Sao Paulo celebró hoy el Desfile del Orgullo LGBTI, uno de los más importantes del mundo, e hizo un llamamiento al voto consciente de cara a las elecciones del próximo octubre para llevar adelante la lucha contra la homofobia.
La capital paulista, la ciudad más rica y poblada de Brasil, se tiñó este domingo con los colores del arcoiris para luchar a favor de la igualdad y concienciar al público sobre las propuestas de los candidatos que defienden los derechos de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales.
En la marcha de este año estuvo presente Monica Benício, viuda de la concejala brasileña y activista Marielle Franco, asesinada en marzo en Río de Janeiro presuntamente por un grupo de milicianos.
Franco, de 38 años, era negra, madre adolescente, lesbiana y procedía de la favela del Maré y su lucha se ha convertido en un símbolo, por lo que fue homenajeada este domingo durante la marcha que llenó la céntrica Avenida Paulista.
“Esto es un acto político, un acto de resistencia. Brasil es uno de los países que más mata LGBT en el mundo”, afirmó Benício durante un discurso.
Las estadísticas revelan que en Brasil muere o se suicida una persona del colectivo LGTB cada 19 horas, según datos publicados este año por la organización no gubernamental Grupo Gay de Bahía.
Los asesinatos crecieron un 30 % en Brasil en 2017 con respecto al año anterior y el número de homicidios contra lesbianas, gais, transgénero y bisexuales en el país suramericano pasó de 343 en 2016 a 445 contabilizados el año pasado.
Las cifras de la ONG todavía no incluyen el asesinato este año de la estudiante y activista de la comunidad LGBTI Matheusa Passareli, cuyo nombre es referente de su consideración no binaria, tanto de género femenino como masculino.
Matheusa Passarelli fue asesinada y quemada por supuestos traficantes de una favela de la zona norte de Río y su muerte conmocionó Brasil.
En la búsqueda por el respeto y la defensa de los derechos de la comunidad, el desfile de este año reunió a cerca tres millones de personas, según los organizadores, bajo el lema “Elecciones. Poder para los LGBT+. Nuestro voto, nuestra voz”.
La presidenta de la Asociación del Desfile del Orgullo de Gais, Lesbiana, Bisexuales y Transexuales de Sao Paulo, Claudia Regina, afirmó que abordar el tema de las elecciones durante la “Parada LGBT” es una forma “valiosa” de comunicar sobre la “importancia de elegir bien” a los gobernantes.
“Por nuestra lucha, ya logramos conquistar algunos derechos, faltan muchos, pero no podemos perder lo que ya hemos logrado simplemente por ignorancia política”, destacó.
Considerado como uno de los desfiles más multitudinarios del mundo, la vigésimo segunda “parada gay” de Sao Paulo mandó este año un recado político, como se podía leer en algunos carteles: “Nuestro voto, nuestro poder”.
“Más allá de gais, somos electores y no existen políticas públicas orientadas al público LGBT. Nosotros queremos ser respetados y reconocidos como, antes que todo, brasileños”, declaró Miguel dos Anjos, de 61 años y que vino desde Brasilia para prestigiar el desfile con su marido y dos amigos.
Caludemir Vieira, de 43 años, destacó los avances conseguidos por la comunidad en los últimos años, aunque precisó que todavía hay muchos retos por delante en la lucha contra la homofobia.
“Hoy ya no hay tanto bullying. En nuestra generación todos sufrimos, no teníamos esa opción (de hablar abiertamente de la homosexualidad). En mi juventud en el interior de Ceará (nordeste) nunca hubiera dicho que era gay”, afirmó Vieira.
No obstante, Para Luiz Pedro de Melo César, esa apertura ha propagado reacciones extremistas, impulsadas a través de las redes sociales.
“Hoy hay mucho más odio, en especial en las redes sociales. Las personas manifiestan abiertamente sus prejuicios y muestran el lado más oscuro del ser humano”, dijo De Melo César.