Millares de personas -más de un millón, según los organizadores, han advertido de que no permitirán que los delitos de odio se ceben contra el colectivo LGTBIQ+ y los vulnerables en la manifestación del Orgullo 2022, que ha vuelto a teñir de arcoiris las calles de la capital, tras dos años de pandemia, para reclamar también la aprobación de la ley trans.
“Frente al odio: visibilidad, orgullo y resiliencia” ha sido el lema elegido por los organizadores -la Federación Estatal FELGTB y la asociación madrileña COGAM-, para insistir en que nadie les va arrebatar los derechos adquiridos.
Los organizadores del Orgullo 2022 han criticado la actitud del Ayuntamiento de Madrid, al que han acusado de querer borrarlo, al no ampliar la regulación del ruido para poder realizar las celebraciones y por negarse a colgar la bandera arcoiris en el edificio del consistorio.
Por eso, la cabecera de la marcha ha agradecido a Correos -que tienen unas dependencias en el lateral del Ayuntamiento- “haber colgado en el edificio la bandera que el alcalde, José Luis Martínez Almeida, se ha negado a poner”. Además han coreado lemas como “no tenemos miedo” o “Almeida te irás y el Orgullo quedará”.