El Papa ha arremetido contra el “silencio cómplice” de los que permiten la violencia contra los niños, en todas sus formas y ha pedido durante su mensaje de Navidad que Jesús salve a tantos niños “víctimas de la violencia, víctimas del tráfico de personas y de la trata, forzados a convertirse en soldados, niños asesinados o maltratados”, así como los que “sufren abusos, asesinados en el vientre y masacrados”.
Asimismo, ha rezado para que Dios consuele a las familias de los niños muertos en Pakistán la semana pasada. Además, ha reclamado “esperanza” para los refugiados de todo el mundo y que puedan recibir la ayuda humanitaria necesaria para sobrevivir. Así, Francisco ha lamentado que haya “tantas lágrimas esta Navidad” desde la logia central de la basílica vaticana, a la que se ha asomado para leer este mensaje de Navidad e imponer, posteriormente, la bendición “urbi et orbi” a todos los que han escuchado su mensaje.
El Pontífice ha instado a que el niño Jesús traiga la “salvación” a “todos los hombres y todos los pueblos de la tierra” y que el poder de Cristo “se haga oír en tantos corazones que sufren la guerra, la persecución o la esclavitud”.