Más de cien entidades del Tercer Sector y más de ochenta personas a título individual se han adherido a una carta abierta a representantes políticos para que el derecho a una educación equitativa, inclusiva y de calidad sea una prioridad política y social tras la crisis de la COVID-19.
La misiva, impulsada por la Campaña Mundial por la Educación y el Movimiento por la Educación Transformadora y la Ciudadanía Global, exige medidas que aborden “la emergencia educativa”.
La crisis sanitaria, social y económica “sin precedentes” por el coronavirus “está teniendo también graves consecuencias para el derecho a la educación”, se asegura en la carta, en la que se expresa la “gran preocupación” de toda la comunidad educativa.
Recuerdan, por ejemplo, que el cierre de los centros educativos a causa de la COVID-19 está teniendo un enorme impacto en el desarrollo educativo y psicosocial de los niños y adolescentes.
Problemas de aprendizaje, un mayor riesgo de abandono escolar, problemas nutricionales, el riesgo de aislamiento social y la ausencia de protección frente a la violencia son algunos de los peligros que rodean al alumnado.
Y recuerdan a los políticos que casi uno de cada tres menores en España vive en riesgo de pobreza y exclusión social, el 21,6 % viven en un hogar que no puede permitirse tener un ordenador, y el 10 % no puede mantener una alimentación suficiente y equilibrada.
La Campaña Mundial por la Educación está representada en España por Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas y Plan Internacional; y el Movimiento por la Educación Transformadora y la Ciudadanía Global, Oxfam Intermón, InteRed, Entreculturas y Alboan.