Descenso a tumba abierta. La televisión pública española, TVE, es cada vez más irrelevante. Cada vez menos gente la elige. Especialmente desde que el Gobierno del Partido Popular tomó posesión. La 1 ha perdido un tercio de su audiencia desde que Mariano Rajoy llegó a La Moncloa.
El 23 de diciembre de 2011, Rajoy presidió su primer –y a la postre– célebre Consejo de Ministros. Aquel mes, la audiencia media del canal era del 14,7%. Tres años y medio después, la sangría de espectadores ha echado al 32% de la audiencia que se sitúa en el 9,9% de media. Los saltos hacia abajo han seguido esta secuencia: abril de 2012: 13%, abril de 2013: 10,9%; en 2014: 11% y este último abril: 9,9%. En febrero de 2012 perdió su liderazgo.
Las dos andanadas más recientes que el público ha dado a Televisión Española han llegado con el seguimiento de las elecciones municipales y autonómicas. Pero no ha sido otra cosa que los últimos escalones de una escalera (de descenso) que se remonta a 2012. No sólo es que la cobertura de la noche electoral del 24M que hizo el canal público se viera desbordada por la que ofreció La Sexta –le dobló en audiencia– sino que, el día siguiente, Así de claro, un programa de debate en prime time y de estreno, dirigido por uno de los exdirectores de Informativos de la casa en época del PP de José María Aznar, Ernesto Sáenz de Buruaga, pinchó con un 6,5% de share. Ya en las elecciones andaluzas de marzo, TVE hizo un 4,1% y La Sexta un 12,1%. Pero nada enderezó el rumbo hasta la cita de mayo.
La televisión vive una época en la que la política y la información política han florecido. Cadenas como La Sexta y Telecinco compiten por liderar espacios de esta temática la noche de los sábados y luchan por ganar espectadores cada mediodía mediante análisis de la actualidad. Sin embargo, los informativos de La 1 decaen sin remedio.
Al inicio de esta legislatura, en el arranque de 2012, la media de los telediarios hasta el mes de mayo estaba en un 17,4% de share. En junio de ese año, entró como jefe de Informativos Julio Somoano. La caída ha sido imparable. A pesar de alargar los telediarios 15 minutos, la cosa no remontó. De manera que para octubre de 2014, a Somoano lo sustituyó un hombre del diario La Razón, José Antonio Álvarez Gundín. En febrero de 2015, los telediarios volvieron a la anterior duración. Pero el problema no debe estar en el minutaje ya que la media del TD2 en marzo estuvo en el 10,6%.
En el campo de la información, en octubre de 2013, la dirección de TVE decidió arrinconar al espacio de reportajes Informe Semanal (justo cuando cumplía 40 años en antena). Desplazó su inicio a las 23.30 para dejar hueco en el horario estelar a un programa concurso (realizado por una productora) titulado Uno de los Nuestros. El espacio duró 13 programas, es decir, tres meses. Su audiencia media fue un 8,5% (1,36 millones de espectadores).
Informe Semanal venía perdiendo audiencia desde que lo gestionaba el equipo elegido por la Administración del PP, de 2,1 millones en enero de 2012 a 1,59 un año después pero el cambio en la parrilla sabatina dio resultados nefastos. Cuando la dirección de TVE anunció Uno de los Nuestros argumentó que se buscaba “un giro hacia el entretenimiento”.
Galas a lo José Luis Moreno
Lo que ocurre es que el entretenimiento tampoco le carbura a la televisión pública. Por la mañana, el programa presentado por Mariló Montero ronda el 7% y mira desde muy lejos a Ana Rosa (T5) que tiene un 20% o a Espejo Público (Antena 3) que se mueve en el 16%. A lo que se le añade las secuencia de deslices que jalonan a Montero: el último fue confundir la abstención con la pérdida de votos cosechada por el Partido Popular en los comicios del 24M.
En este apartado, merece mención especial el intento por rescatar las galas de variedades con toque José Luis Moreno. El productor puso en marcha un proyecto llamado Alfombra Roja Palace que se movió entre el 5,8% de su estreno (843.000 espectadores) y el 5,6% de su despedida cuatro ediciones después (715.000 fieles). TVE reservó la noche de los sábados en La 1 para este proyecto. En medio de este vaivén del entretenimiento, Informe Semanal regresó al prime time. Pero muy damnificado: el sábado 25 de abril se quedó en 1,2 millones de televidentes (un 9,1% de share).
El Gobierno redujo su asignación a TVE en 204 millones para 2012. Para 2013, la partida de los presupuestos cayó en otros 50 millones. Desde entonces, ese ha sido el nivel de financiación: alrededor de 290 millones de euros (el presupuesto de RTVE asciende a unos 900 millones). De hecho, las ficciones más exitosas de la televisión pública como Águila Roja o Cuéntame retrasaron un año sus temporadas por su alto coste de producción.
Este año, la serie El Ministerio del Tiempo, creada por Javier Olivares, protagonizó un curioso fenómeno. A pesar de no ser un blockbuster de audiencias en su emisión, (tuvo una audiencia media del 12,3%) siempre estuvo un par de puntos por encima de la media de la cadena. Con todo, se extendió la duda sobre su continuidad. Sin embargo, sí se ha convertido en una serie con alto impacto en las redes sociales donde, desde su comienzo, se pidió que se alargara la ficción. Los datos de seguimiento por internet en la web de RTVE acabaron por convencer y, de momento, habrá segunda temporada.