110 nobeles acusan a Greenpeace de “crimen contra la humanidad” por actuar contra los transgénicos

Un nutrido grupo de más de 1.300 científicos, entre los que se encuentran 110 Premios Nobel de diversas disciplinas, han firmado una contundente carta en contra de la organización ecologista Greenpeace, por su posición sobre los productos transgénicos. Los firmantes acusan a la organización de ignorar las evidencias científicas y de causar un gran perjuicio global y se preguntan “¿cuántas personas pobres deben morir en el mundo antes de que consideremos esto un crimen contra la humanidad?”.

En la carta se afirma que científicos de todo el mundo han comprobado en repetidas ocasiones que los alimentos transgénicos son tan seguros “o incluso más que los que se obtienen mediante cualquier otro método de producción” e insisten en que “nunca ha habido un solo caso confirmado de una afección en seres humanos o animales debido a su consumo” y que “se ha demostrado en repetidas ocasiones que no son perjudiciales para el medio ambiente” y que suponen “una gran ayuda para la biodiversidad global”.

Los investigadores insisten en que la producción mundial de alimentos, piensos y fibra tendrá que duplicarse en el 2050 para satisfacer las demandas de la creciente población mundial y que los organismos mejorados genéticamente podrían ayudar en esta tarea. “Las organizaciones opuestas al fitomejoramiento moderno, con Greenpeace a la cabeza, han negado en repetidas ocasiones estos hechos, rechazando las innovaciones biotecnológicas en la agricultura”.

Según los científicos, desde la organización ecologista se “han tergiversado los riesgos, beneficios e impactos” de los transgénicos y “han apoyado la destrucción criminal de campos de investigación”. Los firmantes de la misiva piden “a Greenpeace y a sus seguidores” que reconozcan “las conclusiones de los organismos científicos competentes” y que “abandonen su campaña contra organismos modificados genéticamente en general y el arroz dorado en particular”.

La batalla por el arroz dorado

Los investigadores hacen especial hincapié en el caso del arroz dorado, una variedad de arroz transgénico que ha sido modificado para contener más vitamina A. Este tipo de arroz fue creado en 1999 con el objetivo de luchar contra la carencia de esta vitamina que, según la Organización Mundial de la Salud, sufren unos 250 millones de niños y que aumenta el riesgo de padecer ceguera. Según datos de esta organización, entre 250.000 y 500.000 niños quedan ciegos cada año y la mitad de ellos termina falleciendo en los siguientes 12 meses.

“Greenpeace ha liderado la lucha contra el arroz dorado, que tiene la capacidad de reducir un gran número de muertes y enfermedades originadas por la deficiencia de vitamina A, que afecta especialmente a las personas más pobres de África y el sudeste asiático”, aseguran los científicos.

El portal web en el que se ha publicado la carta fue una iniciativa creada por los investigadores, Richard Roberts y Phillip Sharp, que recibieron el premio Nobel de Medicina de 1993. Hasta ahora, la misiva ha sido firmada por otros renombrados científicos de distintos campos, como James Watson, premiado con un Nobel por haber descubierto la estructura del ADN o los premios Nobel de Química del pasado año, Tomas Lindahl y Paul Modrich.

Desde Greenpeace han reaccionado mediante un comunicado en el que se oponen a las conclusiones de los científicos, negando la eficacia del arroz dorado para luchar contra la deficiencia de vitamina A. Según la activista de esta organización en el sudeste asiático Wilhelmina Peregrina, “las empresas están sobredimensionando la eficacia del arroz dorado para allanar el camino a otros cultivos de ingeniería genética más rentables”.

LA CARTA ÍNTEGRA DE LOS CIENTÍFICOS

El Programa de Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas ha observado que la producción mundial de alimentos, piensos y fibra se tendrá que haber duplicado en 2050 para satisfacer la demanda de la creciente población mundial. Organizaciones opuestas al fitomejoramiento moderno, con Greenpeace a la cabeza, han negado en repetidas ocasiones estos hechos y se han opuesto a las innovaciones biotecnológicas en la agricultura. Han tergiversado sus riesgos, beneficios e impactos, y han apoyado la destrucción criminal de los ensayos de campo y proyectos de investigación aprobados.  Instamos a Greenpeace y sus seguidores a volver a examinar la experiencia de los agricultores y los consumidores en todo el mundo con cultivos y alimentos mejorados mediante la biotecnología, a reconocer las conclusiones de los organismos científicos competentes y los organismos reguladores, y a abandonar su campaña contra los transgénicos en general y el arroz dorado en particular.  Los organismos científicos y reguladores de todo el mundo han confirmado repetida y consistentemente que los cultivos y alimentos mejorados mediante la biotecnología son tan seguros o más que los derivados de cualquier otro método de producción. Nunca ha habido un solo caso confirmado de un resultado negativo en la salud de los seres humanos o animales derivados de su consumo. Se ha demostrado en repetidas ocasiones que su impacto ambiental es menos perjudicial para el medio ambiente y una gran ayuda para la biodiversidad global.  Greenpeace ha encabezado la oposición al arroz dorado, que tiene el potencial de reducir o eliminar gran parte de las muertes y enfermedades causadas por una deficiencia de vitamina A, que tiene el mayor impacto en las personas más pobres de África y el Sudeste de Asia.  La Organización Mundial de la Salud estima que 250 millones de personas tienen carencia de esta vitamina, incluyendo el 40 por ciento de los niños menores de cinco años en el mundo en desarrollo. Según la base de estadísticas de UNICEF, cada año hay entre una y dos millones de muertes evitables como consecuencia de la falta de vitamina A, ya que compromete el sistema inmunológico, poniendo a los bebés y niños en un gran riesgo. Y es la principal causa de ceguera infantil a nivel mundial, que afecta a entre 250.000 y 500.000 niños cada año. La mitad mueren antes de los 12 meses de perder la vista.  Hacemos un llamamiento a Greenpeace para que cese y desista en su campaña contra el arroz dorado en particular y también en su campaña contra los cultivos y alimentos mejorados a través de la biotecnología en general.  Llamamos a los gobiernos del mundo a rechazar la campaña de Greenpeace contra el arroz dorado y los cultivos y alimentos mejorados a través de la biotecnología. Hay que hacer todo lo posible para oponerse a las acciones de Greenpeace y acelerar el acceso de los agricultores a todas las herramientas de la biología moderna, especialmente semillas mejoradas a través de la biotecnología. Hay que detener esta oposición basada en la emoción y el dogma que contradice los datos.  ¿Cuántas personas pobres en el mundo tienen que morir antes de que consideremos esto un “crimen contra la humanidad”?