La Comisión Europea llevó a AstraZeneca a los tribunales en abril por sus incumplimientos en la entrega de vacunas. Incluso pidió una compensación millonaria a AstraZeneca en el juicio por los retrasos en las entregas de vacunas. En el primer caso abierto, la Justicia belga falló en junio que AstraZeneca debía cumplir un calendario de entregas y establecía una serie de penalizaciones.
Los tribunales urgían al fabricante a cumplir con el contrato, que preveía 400 millones de dosis en 2021, si bien la farmacéutica no había entregado más que un tercio de lo previsto en el primer semestre de 2021. De acuerdo con los datos de la Comisión Europea, AstraZeneca entregó en el primer trimestre 30 millones, en lugar de los 120 esperados en el mejor de los casos; y llevaba 50 millones en mayo del segundo trimestre, que debería terminar con 180 pero lo hará, según lo anunciado por AstraZeneca, con 70. En total, serían 100 millones en lugar de los 300 previstos en el primer semestre de 2021: en sus primeras demandas, Bruselas pedía a AstraZeneca que los 300 millones se entregaran antes de que acabara el tercer trimestre de 2021.
En vísperas de un esperado segundo juicio ante la justicia belga, previsto para el 24 de septiembre, la Comisión Europea y AstraZeneca han anunciado un acuerdo para cerrar la disputa legal que “garantizará la entrega de las dosis restantes de la vacuna contra la COVID-19 a los Estados miembros”, afirma Bruselas.
El acuerdo de conciliación prevé el compromiso de AstraZeneca de entregar, además de los alrededor de 100 millones de dosis entregadas hasta el final del segundo trimestre, 135 millones de dosis antes de que acabe 2021 (60 millones de dosis en el tercer trimestre y 75 millones de dosis en el cuarto trimestre). Y las dosis restantes (65 millones), en el primer trimestre de 2022, lo que elevará el número total de dosis entregadas a 300 millones de dosis, detalla la Comisión Europea, “según lo acordado en el contrato”, si bien los datos difundidos previamente por Bruselas hablaban de hasta 400 millones de dosis en 2021.
La comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, ha dicho: “El acuerdo garantiza la entrega de los 200 millones de dosis de vacuna COVID-19 restantes por AstraZeneca a la UE. Si bien esta semana alcanzamos el importante hito de la vacunación completa al 70% de los adultos de la UE, existen diferencias significativas en las tasas de vacunación entre nuestros Estados miembros, y la disponibilidad continua de vacunas, incluida la de AstraZeneca, sigue siendo crucial. El objetivo es compartir al menos 200 millones de dosis de vacunas a través de COVAX con países de ingresos bajos y medianos hasta finales de este año”.
“Los Estados miembros dispondrán de calendarios de entrega regulares y se aplicarán descuentos limitados en caso de retrasos en las dosis”, afirman las partes.
Ruud Dobber, vicepresidente ejecutivo de la unidad de negocio de productos biofarmacéuticos de AstraZeneca, ha afirmado: “Estoy muy satisfecho de haber podido llegar a un entendimiento que nos permite avanzar y trabajar en colaboración con la Comisión Europea. Estamos totalmente comprometidos con la fabricación de Vaxzevria [nombre comercial de la vacuna] para Europa, después de haber lanzado más de 140 millones de dosis hasta la fecha sin ánimo de lucro. También estamos deseando trabajar con la Comisión Europea para apoyar aún más a COVAX”.
Gran bronca
Los litigios con AstraZeneca, una de las vacunas en las que la UE había depositado más esperanzas, marcaron el inicio de la vacunación en Europa por una serie de retrasos acumulados que amenazaron con la campaña de vacunación de los 27. La Unión Europea acusó al fabricante de no cumplir con el contrato; el fabricante confesó estar primando a Reino Unido por encima de la UE; Bruselas terminó por amenazar a Londres con suspender el protocolo de Irlanda del Norte del Brexit para evitar la fuga de dosis de las plantas continentales a las islas británicas...
Sólo la eficiencia de Pfizer sembró algo de calma en una campaña de vacunación que arrancó a trompicones y que, ocho meses después, ha cogido una velocidad de crucero superior a países como Reino Unido o Estados Unidos, que cogieron ventaja a principios de año.