UGT Y CCOO convocan movilizaciones por la jornada mundial del trabajo decente

UGT y CCOO han convocado actos reivindicativos el próximo 7 de octubre, día en el que se celebra la Jornada Mundial del Trabajo Decente, que este año se desarrolla bajo el lema “Stop a la avaricia empresarial. Precariedad y bajos salarios es igual a más desigualdad y más pobreza”.

Según el manifiesto remitido por estos sindicatos, en esta jornada quieren denunciar “la permisividad de los gobiernos ante los abusos empresariales destinados a conseguir beneficios rápidos a costa de los derechos laborales y sociales”, lo que configura mercados de trabajo más desregulados, precarios, de bajos salarios.

Por todo ello, CCOO y UGT han exigido apostar por empleos de calidad, con derechos y salarios dignos; y revertir las últimas reformas laborales, en especial la de 2012, que han institucionalizado la precariedad en las relaciones laborales.

Fortalecer el sistema de prestaciones por desempleo, incorporando además una de ingresos mínimos tal y como han planteado en una iniciativa legislativa popular (ILP); y reformar el sistema de políticas activas de empleo, con un Servicio Público de Empleo reforzado financiera, humana y tecnológicamente.

También mejorar las redes de protección social garantizando el Estado de bienestar, recuperando la universalidad de la sanidad y educación y garantizando el poder adquisitivo de los pensionistas; recuperar los derechos arrebatados a los ciudadanos; y retirar la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana y del Código Penal.

Ambos sindicatos han insistido en que en España se vive una malentendida austeridad impulsada en la eurozona como receta para salir de la crisis.

Asimismo, han considerado que los presupuestos generales del Estado para 2016 han sido diseñados por el Gobierno con las mismas políticas, pese a que la generación de empleo de calidad y la reducción de las situaciones de pobreza deberían ser las prioridades indiscutibles de la misma.

“Crecer a cualquier precio no es la receta para consolidar un crecimiento sostenible”, han dicho, por lo que “es necesario un cambio de rumbo hacia una recuperación sostenible que fomente una redistribución justa de la riqueza”.