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La vacuna de Oxford y AstraZeneca contra la COVID-19 se someterá a un examen adicional tras subir su eficacia al 90%

El laboratorio anglo-sueco AstraZeneca y la universidad británica de Oxford han sorprendido con un inesperado anuncio sobre su vacuna contra la COVID-19, que pasó de tener una eficacia media del 70,4% a alzarse con un 90% un poco después. Este cambio en los resultados de la fase 3 del estudio se debe a un “error”, ya que un grupo de los voluntarios recibió una primera dosis reducida a la mitad, seguida de una dosis completa inoculada un mes más tarde. Este conjunto de unas 2.700 personas son las que habrían presentado la eficacia del 90%.

Sin embargo, la justificación ha despertado el escepticismo de la comunidad científica, en especial procedente de Estados Unidos, que ha presionado a la compañía para poner en marcha un ensayo internacional que ratifique o corrija los datos ofrecidos. El director ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, admitió a Bloomberg que la vacuna necesitaba “un estudio adicional”, pero que esperaba que fuese “más rápido porque sabemos que la eficacia es alta y necesitamos un menor número de pacientes”.

La noticia se ha tomado como una concesión a la FDA, la Agencia de Administración de Medicamentos estadounidense, aunque por otro lado los valores en bolsa de AstraZeneca cayeron tras el anuncio del cambio de porcentaje en sus resultados. Si después de este segundo examen obtiene la licencia, la vacuna de Oxford entraría de nuevo en la carrera mundial junto a Moderna y Pfizer, cuya eficacia ronda el 95%.

Otra razón por la que el primer estudio no ha convencido a los expertos es que no contaba con ningún mayor de 55 años entre los pacientes voluntarios. Tampoco con la suficiente diversidad étnica, equilibrio de género y edad que satisfaga al regulador estadounidense.

Un portavoz de AstraZeneca ha dicho, por su parte, que una junta independiente de control garantiza la seguridad y la calidad de las pruebas realizadas en el laboratorio anglo-sueco. “Los estudios se realizaron según los más altos estándares”, dijo en un comunicado. Aún así, “se seguirán acumulando datos y se realizarán análisis adicionales para perfeccionar la lectura de su eficacia y establecer la duración de la protección”.