Las comunidades autónomas han administrado ya 406.091 vacunas contra la COVID-19 el 54,6% de las recibidas desde el 27 de diciembre, según los últimos datos actualizados por el Ministerio de Sanidad según lo reportado por las consejerías de salud regionales. Son 128.000 dosis más que las notificadas el viernes, cuando se habían puesto 277.976 (el 37,4%), después de que este sábado y domingo por el centro de la Península Ibérica pasase el temporal Filomena y colapsase la movilidad en gran parte de la Meseta Central. Algunas de esas 128.000 dosis pudieron haber sido puestas antes del fin de semana, según cómo se haya registrado en el sistema.
Desde que el pasado 27 de diciembre comenzara la campaña de inmunización contra la COVID-19, España ha obtenido 743.925 viales de la de Pfizer/BioNTech, la única con la que de momento cuenta nuestro país. Sanidad no contabiliza en su informe de este lunes las 350.000 que han llegado este mismo 11 de enero por la mañana a Barcelona y Vitoria y que se han comenzado a distribuir por todo el territorio, con las dificultades añadidas por la borrasca. De hecho, parte de la remesa debería haber aterrizado también en Madrid pero los planes logísticos han cambiado “dada la situación climatológica”. A finales de esta semana está previsto que comiencen a llegar dosis desarrolladas por la farmacéutica Moderna, aprobada por la Unión Europea el pasado 6 de enero. Serán 600.000 en 6 semanas, menos que de Pfizer, de las cuales serán 4,5 millones en 12 –cada lunes–. La UE también decidirá sobre el proyecto de la Universidad de Oxford/Astrazeneca a finales de enero.
La Comunidad de Madrid, donde más ha golpeado Filomena, sigue siendo tras este fin de semana la más lenta inmunizando. Ha administrado 24.897 dosis, el 25,2% de las que tiene (que son 98.790). El viernes había puesto el 14,3%. Cantabria, que el viernes era la segunda que menos dosis había administrado, el 19,7%, ha hecho un gran avance y este lunes ya cuenta que ha vacunado con el 71,5% de las que posee. La segunda región que menos ha vacunado proporcionalmente es Baleares, ha puesto 4.652 de las 12.840 que tiene, el 36,2%. Y las que más rápido van siguen siendo Galicia y Asturias: han puesto el 81% y el 79,9% de las dosis recibidas respectivamente. También la Ciudad Autónoma de Melilla, el 82,8%. Este domingo, según el calendario de los ensayos de Pfizer, debería comenzar a administrarse la segunda dosis a las primeras personas vacunadas el 27 de diciembre –como Araceli Hidalgo, en Guadalajara–, se ponen con una diferencia de 21 días para la completa protección frente al virus del paciente.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha expresado que Filomena puede provocar “un cierto retraso” e “impacto” en el proceso de vacunación, también “problemas puntuales” o “en algún sitio concreto” muy afectado , donde “no se cumpla esta semana con el programa deseado, pero se podrá recuperar en los días siguientes”. Pero el impacto de temporal espera que sea “no excesivo” sobre esto, el indicio para él de que será así es que en el cómputo nacional del lunes, el ritmo de inmunización respecto al viernes “no se ha resentido”. Para Simón la clave es que actualmente donde se está vacunando principalmente es en residencias, “son sitios a los que los sanitarios ya tienen que trasladarse” de por sí. Aunque en Madrid esta semana sí se han cancelado citaciones para vacunación de profesionales de Atención Primaria, por la complicación de trasladarse entre centros.
La vacunación comenzó muy lenta la semana pasada, Madrid y Cantabria solo habían empleado el 5 y el 6% de los sueros que tenían. El viernes, tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, que se baraja para sustituirle una vez el primero deje el cargo para ser candidato del PSC a la Generalitat, valoraron la campaña tras la reunión del Comité de seguimiento del coronavirus de Moncloa. Darias especificó que el objetivo es “que haya más personas vacunadas que contagiadas lo antes posible” e Illa apuntó que el ritmo “todavía tiene que mejorar”, pero “está cogiendo velocidad”. En esta primera fase, de enero a marzo, la meta es vacunar a todos los usuarios de residencias, sanitarios y grandes dependientes. A partir de marzo se quiere alcanzar al resto de grupos poblacionales, hasta un 70% de la población total en verano.