La planta de Valdemingómez, en Vallecas, empieza a recibir este sábado los residuos de los 31 municipios que integran la Mancomunidad del Este, una decisión adoptada por el Ayuntamiento de la capital a petición de la Comunidad de Madrid ante el cierre del vertedero de Alcalá de Henares.
El Ayuntamiento de Madrid decidió este viernes asumir en la planta de Valdemingómez “de manera transitoria y excepcional” la gestión de estos residuos tras recibir un nuevo escrito de la Comunidad de Madrid instándole a ello.
Lo hará durante un plazo de doce meses prorrogables a un máximo de seis mientras termina de construirse la planta de Loeches, que sustituirá al vertedero de Alcalá de Henares.
Así, los residuos de los municipios del este, que agrupan a más de 775.000 habitantes, comenzarán a llegar a Valdemingómez este sábado 28 de diciembre, día previsto del cierre del vertedero de Alcalá de Henares.
En funcionamiento desde 1984, este vertedero gestiona unas 200.000 toneladas de basura al año.
El presidente de la Mancomunidad del Este y alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, ha agradecido al Ayuntamiento de Madrid su ayuda y se ha comprometido a que la futura planta de Loeches esté lista “en el menor plazo posible”.
La gestión de las basuras del este ha provocado una división dentro del Gobierno municipal de PP y Ciudadanos en Madrid.
El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, era partidario al igual que la Comunidad y la Mancomunidad de usar la planta de Valdemingómez de forma temporal.
En cambio, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, se oponía a esta opción al alegar que la capital no podía convertirse “en el vertedero de toda la Comunidad”.