El pasado martes, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, comenzó a abandonar sus cargos de responsabilidad en la comunicación, dejando su puesto de director general de Radio Vaticana. La decisión se inserta dentro del proyecto de reestructuración de los medios de comunicación de la Santa Sede auspiciada por el Papa Francisco que, como ha podido saber eldiario.es, apuesta por un servicio comunicativo basado en el “modelo BBC”, la televisión pública británica, y en el sistema de comunicación de la factoría Disney, según fuentes conocedoras del proyecto.
El papa Francisco es una figura de ámbito mundial con una voz y un mensaje reconocibles. Pero los medios de comunicación vaticanos -tiene radio, internet, editorial, prensa escrita, agencia de comunicación...- carecen, hasta la fecha, de rapidez, profesionalidad y, sobre todo, de capacidad de marcar la agenda. Algo que Bergoglio quiere solucionar. De hecho, la reforma de la comunicación vaticana es el primer punto de la reestructuración de la Curia que ya ha comenzado a dar sus frutos.
El principal hasta la fecha ha sido la creación de un dicasterio (ministerio) de Comunicación, presidido por el religioso italiano Dario Viganò, y que se ha rodeado de expertos. Uno de ellos es Lord Patten, expresidente de la BBC, una de las cadenas más reputadas del mundo. Una de las conclusiones que se sacaron en los informes preliminares fue que la Santa Sede es una experta en los grandes acontecimientos, pero no sabe llevar el día a día de la comunicación.
El Papa en Instagram
Entre las novedades más concretas de la nueva etapa comunicativa vaticana, Viganò destacó “los cursos breves para que los cardenales aprendan a comunicar en televisión”, crear una cuenta del papa en Instagram, transformar por completo los portales web del Vaticano o buscar consultores “de todo el mundo y que estén en activo”.
El próximo modelo comunicativo del Vaticano será, como ha dicho el propio Viganò, “similar al de la Disney, porque nos pareció el modelo más profesional y mejor integrado”. Un modelo sin dibujos animados, pero que busca la máxima penetración en el mercado tan cambiante de las comunicaciones globales. El modelo Disney es reputado porque manda un mensaje claro y unívoco a través distintas plataformas -físicas, digitales- y a distintas velocidades por todo el mundo. Además, su merchandising y su variedad de plataformas la ha colocado como modelo de éxito en el mundo de la comunicación.
Así las cosas, el nuevo dicasterio de la Comunicación nació para “repensar el sistema informativo de la Santa Sede y reorganizarlo, valorando lo que históricamente se ha desarrollado dentro del ámbito de la comunicación en el Vaticano”, según rezaba una nota enviada por la Santa Sede para presentar el departamento. El objetivo es, precisamente, el de la “integración y gestión unitaria” de todos sus recursos. En el dicasterio destacan, asimismo, “la presencia y el desarrollo de los medios digitales y se mencionan factores como la convergencia y la interactividad de los medios de comunicación”.
Integración y coordinación
La nueva secretaría de comunicación vaticana quiere integrar todos los organismos comunicativos de la Santa Sede (Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Servicio de Internet del Vaticano, Radio Vaticano el Centro Televisivo Vaticano, L'Osservatore Romano, la Tipografía Vaticana, el Servicio Fotográfico y la Libreria Editrice Vaticana) y, a la vez, coordinar el trabajo de conferencias episcopales y diócesis, especialmente en graves crisis y respuesta comunes ante escándalos como los abusos sexuales, los divorciados vueltos a casar o el uso de preservativos, que encuentran fácil acomodo en las portadas de diarios, televisiones, radios y webs de todo el mundo.
Hace unas semanas, monseñor Viganò pasó por Madrid para explicar a los responsables de prensa de las diócesis españoles algunas de las claves de la nueva etapa comunicativa. Una reforma profunda y compleja, fácil de plasmar en diapositivas, pero mucho más difícil de llevar a la realidad. Estamos en plena “cultura digital” y en “pleno gran cambio de era”. Y en esta nueva época hay que “encarnar” también el cristianismo, señalaba Viganò.
Tres nuevos departamentos
En este proceso de reformas de la comunicación, el prefecto también indicó que próximamente nacerán otros tres “departamentos”. Uno “tecnológico”, que deberá integrar horizontalmente las competencias de los diferentes medios de comunicación vaticanos. Uno “teológico pastoral”, que trabajará desde la preparación de los mensajes papales hasta las relaciones con las diferentes Conferencias Episcopales del planeta. Y, por último, un departamento “editorial”, que pueda “concertar en los diferentes medios la comunicación de dentro hacia afuera”.