Las víctimas aplauden la ruptura del secreto sobre la pederastia, pero exigen “que la Conferencia Episcopal Española cumpla con ello”
La decisión del Papa Francisco de acabar con el secreto pontificio en casos de pederastia, que permitía blindar los procesos eclesiásticos y dejaba a las víctimas indefensas ante posibles encubrimientos, ha sido recibida con “contenida alegría” por las víctimas de abusos, que consideran que se trata de “un paso relevante”, aunque advierten: “Estaremos alerta”.
En un comunicado remitido a este diario, la asociación Infancia Robada (presidida por Juan Cuatrecasas, el 'padre coraje' del caso Gaztelueta, y de la que forman parte, entre otros, Miguel Hurtado, una de las víctimas de Montserrat, o las víctimas de Ramos Gordon en La Bañeza y Astorga) reconoce “los pasos importantes que se están dando en la más alta instancia vaticana en la lucha contra esta lacra que atentó y sigue haciéndolo contra niñas y niños en pleno proceso de formación de su personalidad”.
“Está siendo un largo camino en donde las víctimas de la iglesia católica han sido desatendidas, cuestionadas y doblemente victimizadas, mediando una ignorancia deliberada y una amnesia colectiva”, lamenta la asociación, que admite que, gracias a Francisco, “comienzan a darse pasos de cambio y reforma”.
Que los obispos españoles cumplan
Las víctimas reciben la noticia “con cierto grado de optimismo” y una “contenida alegría” teniendo en cuenta que en Conferencias Episcopales como la española siguen ausentes la empatía hacia sus víctimas y la condena, denuncia y transparente investigación de estos delitos. Infancia Robada pide que los obispos españoles “cumplan con las instrucciones de Francisco, y lo hagan de modo urgente”.
“Ellos (los obispos españoles) deben ya rendirse a la evidencia, crear mecanismos de investigación de todos los casos del pasado, del presente y por supuesto los venideros, construyendo cauces efectivos de atención, investigación y reparación de los supervivientes”, reclama Infancia Robada, que vuelve a denunciar el “silencio en muchos casos cómplice” por parte de la jerarquía.
“Seamos justos, es un paso relevante, pero es preciso que los tribunales eclesiásticos cumplan con ello de forma urgente e inmediata. Estaremos alerta”, culmina la nota, que insiste en que es preciso “que todos los denunciantes, del pasado y del presente, seamos incluidas e incluidos en esta nueva instrucción papal y podamos tener acceso debido a las investigaciones de nuestros casos, rompiendo con ese forzoso silencio que durante años ha vulnerado nuestra garantía jurídica y nuestra integridad y reconocimiento pleno como víctimas”.
Dimite el nuncio Ventura
El fin del secreto pontificio no es la única decisión que hoy ha tomado el Papa sobre los abusos. Este mediodía, el Bolletino de la Santa Sede hacía público el cese del hasta ahora nuncio en Francia, Luigi Ventura, que está siendo investigado por la Fiscalía de París por realizar tocamientos a un joven trabajador del Ayuntamiento de la capital.
En julio, el Vaticano retiró la inmunidad diplomática del nuncio para que afrontase plenamente la acción de la justicia francesa. Desde entonces, Ventura se retiró de París para pasar a residir en un centro para sacerdotes ancianos cerca de la Plaza de San Pedro. La aceptación de la renuncia se produce apenas nueve días después de que el ya ex nuncio la presentara, como es preceptivo, al cumplir los 75 años.
Toda la información en www.religiondigital.org