Los estudiantes españoles han vuelto a las calles para inaugurar un nuevo curso de protestas. Como una tarea pendiente, los jóvenes exigen la derogación de la LOMCE, ley educativa que consideran retrógrada, y el fin de las políticas del Gobierno y los recortes en materia educativa. También hay nuevos motivos para salir a la calle: la reforma del sistema universitario en la que trabaja el Ejecutivo y sus temores de que el Gobierno aprovechará el fin de su legislatura para seguir pasando la tijera a los presupuestos en Educación.
En el segundo día de la huelga estudiantil convocada por el Sindicato de estudiantes, miles de alumnos ha recordado a voces su desacuerdo con la gestión del ministro de Educación, José Ignacio Wert. La huelga no ha contado con el respaldo de la totalidad de la Plataforma Estatal en Defensa de la Escuela Pública, que se mantiene firme en sus críticas al Gobierno pero que difiere en el tipo de movilizaciones necesarias en este momento.
“Aunque no nos escuchen, sigue teniendo sentido salir a la calle”, dice Antonio, estudiante del doble grado en Historia y Turismo de la Universidad Rey Juan Carlos. En su opinión, la educación pública cada vez lo es menos: “Los precios han aumentado muchísimo y con el sistema de tres años de carrera y dos de máster que quieren implantar eso pasará aún más”, apunta.
El esfuerzo de las familias a veces ya ni siquiera es suficiente para que los estudiantes con menos recursos estudien. Es el caso Suhaila, de 18 años, que cursa segundo de Bachillerato. Le gustaría ser maestra, pero en su casa no pueden permitirse las tasas universitarias –que se dispararon en los últimos años con el denominado “tasazo”– así que ahora se imagina en el próximo curso en un módulo de grado superior, más barato. La campaña #faltan45.000 recuerda a ese número de alumnos que han perdido las universidades españolas, según los últimos datos del Ministerio de Educación.
La reducción de las becas y la reducción de miles de profesores durante la crisis también han estado presentes en una manifestación que promete ser una de tantas. Este jueves por la tarde hay otra marcha convocada a las 18.00 horas a la que está llamada toda la comunidad educativa.