Nuevos secretos desvelados en estas piedras rúnicas de más de 2.000 años encontradas en Noruega

En Hole (Noruega), ha tenido lugar un hallazgo que da nuevas pistas sobre las costumbres de los pueblos germánicos, de la escritura rúnica. Se trata de fragmentos de piedras recuperados de un antiguo cementerio que estarían datados de hace más de 2.000 años y que son así los ejemplos más longevos que se han descubierto hasta la fecha.
Estas nuevas piezas de piedras rúnicas encontradas forman parte de una investigación publicada en la revista Antiquity y liderada por arqueólogos e investigadores de la Universidad de Oslo, que han revelado detalles que han arrojado estos descubrimientos que han dado alguna sorpresa de lo más interesante sobre su origen y colocación.
Piedras rúnicas separadas que encajan como rompecabezas
Y es que los fragmentos de piedras rúnicas se encontraron en tumbas separadas, pero lo sorprendente fue que al juntarlas encajaban como un rompecabezas, lo que para los investigadores supone que pudieron ser fragmentadas intencionalmente, y en este sentido se barajan varias hipótesis.
Esto se podría deber a dos cosas, o que fueron grabadas en diferentes momentos por varias personas, o bien fueron fragmentadas para que formaran parte de diferentes entierros de miembros de una misma familia, ya que el rito de las piedras rúnicas en muchas ocasiones hacía alusiones al propio fallecido.
Estas son las conclusiones a las que han llegado con la investigación de estas piedras rúnicas durante tres temporadas de campo y análisis de los distintos fragmentos en el laboratorio al detectar que estas encajaban entre ellas.
Los ejemplos de piedra rúnica más antiguos
Otro de los datos más interesantes que ha aportado la nueva investigación de estos trozos de piedra rúnica es el hecho de su datación. Al encontrarse en un campo de tumbas, con restos incinerados y carbón, se pueden datar por radiocarbono, con lo que han descubierto una grata sorpresa: estaría en un rango de fechas entre el 50 a.C y el 275 d.C, lo que supone que son los ejemplos más antiguos que se conocen por el momento.
Esto arroja un interesante debate entre si lo que se tiene en las piedras rúnicas es escritura primitiva o un ejemplo de creatividad temprana: “La piedra rúnica de Hole se distingue por sus múltiples secuencias rúnicas y otros elementos visuales. Algunas marcas ambiguas ilustran las difíciles distinciones entre la escritura primitiva y la no escritura”, afirma el arqueólogo Steinar Solheim de la Universidad de Oslo en la publicación de la revista Antiquity.
El mismo investigador hace referencia también a que no queda claro el motivo del misterio de su aparición de forma separada, así como el significado completo de los símbolos encontrados: “La escritura rúnica registrada puede mostrar algunas variantes tempranas de las runas, utilizadas sobre piedra. Ellas requerirán nuevas evaluaciones de otras piedras rúnicas tempranas y sus cronologías relativas en futuras investigaciones”, concluye.
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