¿Qué es el número Pi y cuál es su origen?
El 14 de marzo a las a las 1:59 de la madrugada es el punto culmen del Día Mundial del número Pi, un momento que se usa para homenajear a las matemáticas. Una celebración que fue una propuesta de un trabajador del Museo de Ciencias de San Francisco, Larry Shaw, en 1988, como referencia a los primeros números y decimales, una idea que acabaría siendo oficial en 2009 cuando fue aprobada por la Cámara de representantes de los Estados Unidos.
El número Pi: qué es y para que se utiliza
El conocido como número Pi es una de las cifras más conocidas de las matemáticas. Es lo que se llama como un número infinito, al no tener un final y cuyo cálculo de decimales se sigue realizando hoy en día. El récord lo tiene Emma Haruka, una informática que alcanzó los 100 billones de dígitos gracias a la tecnología, en 2022.
Si bien no se conocen todas sus cifras, el famoso 3,1416… se utiliza fundamentalmente en geometría y trigonometría, con diferentes aplicaciones también en otras áreas como física o ingeniería. Su cálculo se obtiene al dividir la longitud de una circunferencia por su diámetro.
¿Cuál es el origen del número Pi?
El origen del más famoso número infinito se remonta a la Antigua Grecia, en concreto aproximadamente hacia 2.000 a.C, con Arquímedes como uno de los primeros que efectuó sus cálculos. Fue uno de los que dio lugar a las primeras aproximaciones de Pi, que asentaría las bases de los futuros cómputos, al apreciar que necesitaban una cifra para la calculación del diámetro de esferas como la rueda.
Arquímedes con su aproximación de lo que se conocería como número Pi fue una revolución para su época, al poder abordar lo que era un problema complejo de una forma sistemática gracias a su comprensión de las propiedades de los círculos. De sus orígenes, el número Pi toma como referencia una letra del alfabeto griego, que significa periferia.
Los retos del cálculo del número Pi
En la actualidad, los avances tecnológicos han permitido llegar a billones de dígitos que conforman el número Pi, pero en los siglos anteriores fue todo un reto para los matemáticos de entonces. Uno de los más destacados fue William Shanks, que logró descifrar 707 decimales en 1853 tras una investigación que le había llevado dos décadas, aunque dio lugar a un error en el 528 decimal que hizo que los posteriores quedaran invalidados.
Los superordenadores hicieron un gran avance en el cálculo del número Pi desde que se utilizó el Pegasus en 1957 para alcanzar los 7840 decimales, y los 100.000 tan solo un par de años después gracias a un IBM 7090. Así, gracias también a diferentes algoritmos se ha llegado a conocer los billones de dígitos que se conocen de esta cifra infinita.
1