Redacción Ciencia, 28 nov (EFE).- Las enfermedades que causan la muerte de 1,5 millones de personas en todo el mundo están asociadas a la contaminación que producen los incendios paisajísticos (bosques, tierras agrícolas o zonas periurbanas, entre otros), según datos entre 2000 y 2019.
Un estudio que publica hoy The Lancet encabezado por la Universidad de Monash (Australia) pone además de manifiesto las importantes disparidades geográficas y socioeconómicas a la hora de sufrir los efectos de estos fuegos, pues más del 90 % de las muertes se produjeron en países de renta media y baja.
Los incendios paisajísticos hace referencia a aquellos que se producen en paisajes naturales y culturales, por ejemplo, bosques naturales y plantados, matorrales, pastos, pastizales, tierras agrícolas y zonas periurbanas.
Aunque pueden provocar muertes directas, la mayoría de las asociadas a ellos se deben a la contaminación atmosférica que generan, la cual contribuye a problemas de salud a largo plazo como las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Los datos indican que de 1,53 millones de muertes anuales directamente atribuibles a la contaminación por estos fuegos, 450.000 fueron por causas cardiovasculares y 220.000 respiratorias.
Más del 90 % de las muertes se produjeron en países de ingresos bajos y medios, encabezados por China, la India, Congo, Indonesia y Nigeria; además África subsahariana sufrió la mayor carga, con casi el 40 % del total.
La investigación, según sus autores, insiste sobre los riesgos reales para la salud de los incendios forestales, en particular las partículas finas de diámetro igual o inferior a 2,5 micras (PM2,5) y el ozono.
“A menudo se desplazan a cientos e incluso miles de kilómetros de distancia y afectan a poblaciones mucho mayores que las llamas y el calor”, explicó Yuming Guo de la Universidad de Monash y uno de los firmantes del texto.
“Es probable que, al menos el 90 % de las emisiones mundiales de PM2,5 por incendios paisajísticos procedan de los incendios forestales, y esta proporción puede aumentar con el cambio climático”.
Los autores subrayan la necesidad de seguir investigando para comprender plenamente las repercusiones más amplias de estos riesgos para la salud y el bienestar en general.
Además, reclaman medidas urgentes para mitigar las importantes repercusiones sanitarias de la contaminación atmosférica provocada por los incendios paisajísticos.
La carga sanitaria mundial debida a la contaminación por fuegos “aumentará debido al incremento de la frecuencia y gravedad de los incendios en un clima cada vez más cálido”, destacó Guo.
Por ello, estimó que son necesarias “medidas urgentes para hacer frente a estos importantes impactos sobre la salud y a la injusticia medioambiental asociada”.
El estudio aboga también por abordar las disparidades socioeconómicas en las tasas de mortalidad, proporcionando apoyo financiero y tecnológico de los países de altos ingresos para ayudar aquellos en desarrollo más vulnerables.