El plan para crear una nube europea independiente de las multinacionales de EEUU que dominan el sector gana tracción en España. El programa se denomina GAIA-X y hasta 313 empresas han respondido a la manifestación de interés convocada en junio por el Gobierno, adelantan fuentes oficiales a elDiario.es, que en total han presentado 180 propuestas. Casi dos tercios de las empresas que han pedido participar en la creación de la sección nacional del proyecto son pymes españolas, un resultado que el Ejecutivo considera “muy relevante, porque demuestra que nuestras pymes ven la relevancia y las oportunidades de la economía del dato”.
GAIA-X es una iniciativa público-privada cuya misión es desarrollar una infraestructura de almacenamiento de datos y computación en la nube para que las empresas europeas dejen de depender de las tecnológicas estadounidenses en este campo. Actualmente este mercado está dominado por Amazon Web Services (32%), Microsoft Azure (20%) y Google Cloud (9%), según la consultora Trading Platforms. La china Alibaba (6%) es la primera compañía no estadounidense de la lista.
El objetivo del proyecto es que la próxima generación de la nube sea de “soberanía europea” y “que suponga una alternativa segura en el mercado y otorgue capacidad de control de acceso y reutilización para aquellos que producen los datos”, explican desde la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA), que coordina la creación del capítulo español. En resumen: que los datos que se generen en Europa se queden en el continente, se rijan por las leyes de la UE y no dependan de multinacionales extranjeras que los utilicen para generar un beneficio que luego se llevan al exterior.
El anclaje a tierra de esa nube europea consistirá en una red de hubs nacionales. La idea original surgió a raíz de una alianza entre Francia y Alemania en 2019, que emplearon un modelo basado en una asociación de empresas coordinadas por su respectivo gobierno. La iniciativa tomó poco después carácter europeo. España consumará en los próximos meses su adhesión al proyecto apoyándose en los fondos comunitarios para la recuperación de la crisis del coronavirus. El primer paso ha sido este llamamiento por parte del Gobierno a las empresas interesadas en conformar la asociación responsable la pata española de GAIA-X.
Este jueves la SEDIA ha organizado el primer taller sobre la iniciativa para las organizaciones que se han postulado, al que asistirán representantes de un centenar de empresas. “Tras esta manifestación de interés y la buena acogida recibida, ponemos en marcha la hoja de ruta de trabajo de aquí a fin de año con los agentes de la industria (de muy distintos sectores de actividad) para comenzar a diseñar y establecer este hub nacional de GAIA-X”, explican a este medio desde la Secretaría de Estado.
Actualmente hay unas 250 organizaciones y compañías internacionales suscritas al proyecto, un dato que sirve para poner en contexto las 313 empresas que han enviado propuestas solo para el capítulo español. Además de Francia, Alemania y España, también han anunciado su participación Bélgica, Eslovenia, Hungría, Italia, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos y Polonia.
Un primer uso sanitario
El ámbito de la nueva nube europea será “muy sectorial” en un primer momento, avisan las mismas fuentes. Un ejemplo de sus posibles usos es el data lake (“lago de datos”) sanitario que impulsa la SEDIA junto al Ministerio de Sanidad. Se trata de una gran base de datos donde se volcarían grandes cantidades de información clínica que generan los hospitales y centros de salud, con el objetivo de usar inteligencia artificial para detectar nuevos patrones, ayudar a la investigación y desarrollar la medicina preventiva. Esos datos serían previamente seudonimizados y anonimizados.
El Ejecutivo ha destinado 100 millones de euros del fondo de recuperación a este “lago de datos” sanitario. También ha solicitado a la junta de gobierno de GAIA-X liderar el desarrollo de la nube europea en el sector de la salud para potenciar la iniciativa. Un gran número de sociedades médicas españolas (la de Oncología, la de Médicos de Atención Primaria, la de Medicina Intensiva, etc.) y de pacientes (la Asociación Española Contra el Cáncer o la Plataforma de organizaciones de pacientes) ya han apoyado la idea.
El plan de los promotores de GAIA-X es precisamente crear una infraestructura propia para no tener que someter información tan sensible como la de un “lago de datos” sanitario a proveedores de fuera de la UE.
Nube, lagos de datos, inteligencia artificial
El proyecto de crear un capítulo español GAIA-X entronca con el eje digital sobre el que pivota el plan de recuperación diseñado por el Gobierno para los fondos europeos. “España es el país de la UE que va a dedicar el mayor porcentaje de estos fondos a su transformación digital. Exactamente el 30%, más de 20 millones de euros, a diferencia del promedio de 20% el resto de países de la Unión”, ha recordado este miércoles Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, en una comparecencia en el Senado para explicar los detalles de esta estrategia.
Un punto central del plan, ha expuesto la secretaria de Estado, es potenciar el sector español de inteligencia artificial. “Es una de las tecnologías de mayor proyección de futuro y de impacto en la economía y en la sociedad. Un catalizador de la investigación y del desarrollo, haciendo que la generación, almacenamiento y procesamiento masivo de datos, el big data, sea en sí mismo un sector económico”, ha manifestado.
La inteligencia artificial es un catalizador de la investigación y del desarrollo, haciendo que la generación, almacenamiento y procesamiento masivo de datos, el 'big data', sea en sí mismo un sector económico
Artigas, que antes de llegar al Gobierno era una de las mayores emprendedoras del sector IA nacional (fundó una startup de análisis de datos que vendió a Telefónica por 10 millones de euros, pasando a ser una de las altas ejecutivas de la multinacional), avisa que este desarrollo no llegará sin un esfuerzo previo. “El éxito de esta transformación depende en gran medida de que exista una oferta competitiva de infraestructuras, de productos de servicios digitales basados en tecnologías de carácter habilitador y de actividades de I+D que también se transfieran a la industria”, ha recordado.