El abogado de la SGAE copió 25 páginas de su tesis a abogados de personas acusadas de piratería por la SGAE
Pedro Letai, abogado y responsable de Relaciones Internacionales de la SGAE, copió decenas de páginas a otros juristas expertos en propiedad intelectual en su tesis 'La infracción de derechos de propiedad intelectual sobre la obra musical en Internet', publicada en 2012. Unas 25 de ellas las copió y pegó de un texto firmado por dos de los abogados que se hicieron cargo de la defensa de personas a las que la SGAE llevó a juicio acusándolas de piratería a principios de esta década: David Bravo y Javier de la Cueva.
Letai se limita a citar a Javier de la Cueva en una definición concreta situada en el primer párrafo de esas 25 páginas. A continuación las planta, palabra por palabra, sin volver a citarlo o entrecomillar ningún fragmento, asumiéndolos como propios.
La paradoja es múltiple. Letai reprodujo contenido jurídico que Bravo y De la Cueva realizaron en 2010 para que pudiera usarlo en su defensa cualquier ciudadano acusado de violar la propiedad intelectual de un contenido protegido por compartirlo en redes P2P (como Emule o BitTorrent). Como base del texto, Bravo y De la Cueva usaron precisamente una argumentación que prepararon para una demanda que la propia SGAE formuló contra webs de enlaces a las que ellos defendieron, y en la que exponían por qué no existía una vulneración de la propiedad intelectual.
En su texto los dos abogados explican en términos legales qué son y cómo funcionan algunos conceptos básicos de Internet, como un enlace, una URL o una página HTML. Letai toma esa explicación y la reproduce de forma íntegra, ocupando casi por entero un epígrafe y medio de su tesis, de la página 157 a la 182.
Las únicas modificaciones que introduce Letai en el texto de Bravo y De la Cueva es el cambio de muy contadas palabras, como “autor” por “letrado”, así como sacar algunos párrafos del texto principal para introducirlos en el mismo lugar pero a modo de referencia a pie de página.
El abogado de la SGAE no se limita a copiar la explicación técnica de cada concepto, sino que toma también los ejemplos y metáforas. Plancha tal cual la comparación que Bravo y De la Cueva hacen de la diferencia entre el nombre de una persona y la propia persona, con el de un enlace a un contenido y el propio contenido. Esta explicación se desarrolla a lo largo de varios párrafos en la contestación a la SGAE, formulada en 2009 y liberada para su uso en 2010, y encuentra su dúplica idéntica en la tesis de Letai, de 2012.
Contactado por eldiario.es, Pedro Letai no ha podido ofrecer una justificación concreta a las páginas copiadas de otros autores y pegadas en su tesis. “Mi voluntad durante la elaboración de la tesis fue la de referenciar toda la bibliografía y artículos utilizados”, se la ha limitado a exponer.
“Es bastante surrealista, sobre todo porque a quien está copiando es a los abogados a los que acusa de defender a piratas”, ironiza David Bravo en conversación con eldiario.es. El abogado, experto en propiedad intelectual, recuerda además otra “curiosidad”: el director de la tesis de Letai fue Rodrigo Bercovitz, el abogado que demandó al hoy concejal del Ayuntamiento de Madrid Pablo Soto en nombre de Warner, Universal, Emi, Sony y Promusicae. Las discográficas y la entidad de gestión de derechos de autor acusaron a Soto en 2008 por desarrollar software que permitió a millones de internautas compartir contenidos protegidos. Le exigieron 13 millones de euros. En 2011, Soto fue absuelto.
Múltiples autores fusilados
Bravo y De la Cueva no son los únicos que han visto sus textos reproducidos íntegramente por Letai con cuestionables métodos de cita. El abogado de la SGAE hizo lo mismo con al menos otro texto firmado por el investigador de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y profesor asociado de Stanford, Miquel Peguera.
Justo a continuación de copiar el texto de Bravo y De la Cueva, Letai fusila 15 de las 16 páginas del artículo de Peguera, en el que este comenta una sentencia sobre la web “elrincondejesus”, que fue acusada de violar la propiedad intelectual de contenidos protegidos por albergar enlaces a otras páginas donde podían descargarse gratuitamente. Letai utiliza la misma práctica: cita con una referencia a pie de página a Peguera al principio de las decenas de páginas que le copia casi literalmente. Para cambiar un poco el texto, se limita a parafrasear unos pocos fragmentos y reduce algunas explicaciones, que en muchos casos reintroduce como añadidos a pie de página.
Uno de los ejemplos más reveladores se encuentra en la página 207 de su tesis, correspondiente a la página 13 del artículo de Peguera. En ese momento (en el que Letai ya había reproducido el trabajo del investigador de la UOC durante 20 páginas consecutivas de su tesis, citándolo solo en la primera de todas ellas) introduce una conclusión con la fórmula “en mi opinión la cuestión debería resultar simple: el usuario que (...)”. Dicha conclusión, de unas cinco líneas, está copiada literalmente del pensamiento de Peguera, que en su caso escribe “en realidad creo que la cuestión es muy simple: el usuario que (...)”.
Los métodos de copia a otros autores de Letai en su tesis tienen su contrapartida en su libro Siete canciones pasada la medianoche (editorial noVelnoBel), publicado en 2014. Como reveló El Español, de las 160 páginas de Siete canciones pasada la medianoche, al menos 99 contienen plagios. Además, numerosos usuarios de Twitter habían acusado previamente a Letai de copiar sus comentarios en la red social y reproducirlos en otro de sus libros, Las cosas que no pueden ser (editorial La Huerta Grande). Por su parte, la SGAE anunció a última hora de este miércoles que abría una investigación por estos hechos.