Publicar fotos de tus nietos en Facebook te puede llevar ante los tribunales. Esto es lo que le ha pasado a una abuela neerlandesa después de varios meses de disputas familiares con su hija por publicar fotos de sus nietos en Facebook sin su consentimiento.
El pasado 13 de mayo un tribunal de primera instancia en la región de Gelderland, en Países Bajos, sentenció a una abuela a que borrara las fotos de sus nietos por no tener el consentimiento de su madre e incumplir el Reglamento General de Protección de Datos europeo (RGDP).
En los hechos presentados durante el juicio, la madre de los menores argumenta que la abuela había recibido varios avisos para que borrara las fotos tanto de Facebook como de Pinterest, e incluso llegó a mandarle una carta formal a través de su abogado con la amenaza de llevarla ante el juez. Como la abuela no las borró, y según la madre, subió nuevas fotos, decidió presentar la denuncia. Además, la madre dice también que su ex pareja y padre de uno de los niños tampoco ha dado autorización para que sus fotos estén en las redes sociales.
En su defensa, la abuela explica que “en el pasado” tuvo fotos de sus nietos en Facebook pero que ya las ha borrado y que solamente ha mantenido la foto de uno de los niños “por la relación especial que tiene con él tras cuidarlo durante mucho tiempo” este nieto estuvo viviendo en casa de sus abuelos entre 2012 y 2019 antes de irse con el padre.
Según la sentencia, el RGDP no se aplica al procesamiento de datos personales en acciones “domésticas” de personas físicas, sino a la protección de derechos y libertades fundamentales de las personas físicas y, en particular, su derecho a la protección de datos personales. Pero en este caso, el juez determina que al no quedar lo suficientemente claro el nivel de protección o privacidad de la cuenta, si se pueden encontrar esas fotos a través de motores de búsqueda, como Google, o que las fotos publicadas puedan llegar a terceros, no se puede evidenciar que las acciones se enmarquen dentro del marco personal por lo que viola el RGDP y la ley para su aplicación en Países Bajos.
De esta forma, la abuela ha sido condenada a borrar todas las fotografías de sus nietos de sus redes sociales –también la del nieto que cuidó durante siete años– antes del 23 de mayo (aunque el juez le da un mayor margen para borrar las fotos de Pinterest ya que la abuela argumentó que lleva tiempo sin utilizarlo) y una prohibición expresa de publicar fotos de sus nietos, menores de edad, en las redes sociales sin el permiso de la madre, que es la que tiene la custodia de dos de ellos, y el permiso de los progenitores que tienen la custodia compartida del tercero.
Además, por cada día que se retrase en el borrado de las imágenes, tendrá que pagar 50 euros hasta un total de 1.000 euros. Medida que también se aplica si volviera a subir fotos similares de los niños. De esta forma, el juez reduce la multa que pedía la madre, que ascendía a los 250 euros diarios.