Cosas que están pasando en Twitter y que nadie entiende

Twitter está en problemas. La empresa de Jack Dorsey acumula pérdidas de 229 millones de dólares durante el primer semestre de 2015, frente a los 64,6 millones del mismo período del año anterior. Su cotización en Bolsa ha disminuido en un 35% durante todo 2015 y en lo que llevamos de este año acumula un retroceso del 25%. La cruda realidad indica que los números rojos de Twitter dibujan una cifra cercana a los 1.900 millones de dólares.

A los datos económicos hay que sumar la pérdida de usuarios y el poco atractivo publicitario que suscita la marca. Los datos de tráfico tampoco son alentadores, y es que según Shareaholic, Facebook es el rey seguido por Pinterest. Twitter necesita que la compren, y parecía que estaba a punto de caer en los brazos del multimillonario Rupert Murdoch. Pero Twitter espera y espera y no acaba de ocurrir.

Fortune dice que no va a ocurrir. Kevin Kelly dice que la comprará Alphabet, otros apuestan que Apple y Microsoft están acechando al pajarito azul para darle caza. Lo que parece evidente es que algo se viene moviendo en Twitter desde hace días. El aire que sopla desde las oficinas de San Francisco está enrarecido, como una bruma que no deje ver lo que ocurre con total claridad.

Estas dos últimas semanas quizá hayan sido las más movidas en los escasos 10 años de vida de la red social. Primero, los rumores de compra sobre la empresa. Después, la marcha de cuatro altos cargos. Hoy, Twitter habría dejado de mostrar publicidad a sus clientes VIP. Pero analicemos estos -y algunos más- factores que han puesto últimamente la lupa sobre la compañía del pajarito azul.

¿Twitter sin anuncios?

Según recode, Twitter habría dejado de mostrar anuncios patrocinados en las cuentas de algunos de sus usuarios VIP. Y no sería una decisión tomada de un día para otro, ya que, al parecer, la compañía lo llevaría meditando desde septiembre del año pasado y detrás de la idea se escondería el propio Jack Dorsey, CEO de Twitter. Así que los tuiteros VIP -también conocidos como “tuitstars”- estarían disfrutando del cliente sin anuncios ni cuentas patrocinadas. Todo parece indicar que se trata de una maniobra de la compañía para intentar mantener en la red social a los más activos del servicio porque, recordemos, Twitter se ha estancado en lo que a número de usuarios se refiere.

Sin usuarios no hay recompensa

Como ya contó eldiario.es, Twitter ha pasado de crecer en 18 millones de un trimestre a otro de finales de 2012 a los 3 millones de personas nuevas del segundo al tercer trimestre de 2015. La compañía de Jack Dorsey tiene un problema, y es que no consigue atraer nuevos usuarios. Aunque ahora mismo haya más de 300 millones de personas publicando mensajes de 140 caracteres, lo cierto es que no es suficiente: Snapchat le pisa los talones, rondando los 250 millones. Instagram supera los 400 millones. Y ni hablar de Facebook, que ya va por los 1.400 millones de usuarios. Ante este panorama, el pajarito azul necesita reiventarse. Pero ¿cómo?

De 140 a... ¿10.000 caracteres?

Una de las medidas a adoptar por los chicos de Dorsey va a ser la de aumentar el número de caracteres por mensaje desde los 140 hasta los 10.000. La idea es que el tweet siga teniendo el aspecto de siempre pero con una opción para poder ser desplegado. Aunque no hay fecha confirmada, se espera que la ampliación tenga lugar en marzo de este año. Pero también hay rumores, como que cada vez los vídeos sean promocionados de forma mayor o que el propio timeline deje de mostrarse en orden temporal. Sin embargo, hasta ahora son solo eso: rumores.

Acciones que suben y se vuelve a desplomar

Y continuando con los rumores. Hace menos de una semana las acciones de Twitter se dispararon un 20% en el índice NYSE, un dato curioso ya que en la jornada anterior los títulos habían alcanzado su mínimo histórico. Esta subida repentina se explica porque la cadena de noticias estadounidense CNBC difundió una información acerca de News Corporation, la compañía de Rupert Murdoch, y su posible interés en la compra de Twitter. Los títulos pasaron de los 15 dólares a los 18, pese a que representantes del conglomerado que preside Murdoch negaron el acuerdo.

Cuando el río suena... Twitter se cae

Apenas tres días antes de la subida y la bajada repentina de las acciones, Twitter se cayó en todo el mundo. No fue una caída momentánea de unos pocos minutos. Fue una pérdida de la conexión con los servidores de, aproximadamente, dos horas. Desde las 9 de la mañana (hora española) hasta las 11, la red social dejó de estar operativa. Fuentes de Twitter informaron a eldiario.es que algunos usuarios estaban “teniendo problemas para acceder” y que se encontraban “trabajando para solucionarlo lo más rápido posible”. Sin embargo, aún nadie ha dado una explicación sobre la caída más larga de la historia de Twitter.

Durante esa misma semana, Twitter registró dos fallos más, aunque ninguno tuvo alcance global y ambos problemas se solventaron pasados unos minutos. “A perro flaco todo son pulgas”, podrían pensar muchos; y es que los días negros de Twitter no había hecho más que comenzar.

¿Se van o les echan? Adiós a cuatro ejecutivos

Ayer todo el mundo estaba hablando de eso: cuatro altos cargos de Twitter abandonaban la empresa. Alex Roetter, responsable de Ingeniería; Kevin Weil, de producto, Katie Stanton, de medios, y Skip Schipper, de recursos humanos se marchaban por la puerta de atrás y Jack Dorsey, el CEO de la compañía, tenía que salir al paso para evitar las especulaciones sobre su marcha. “Se van porque quieren”, venía a decir Dorsey en el comunicado que subió a Twitter.

La empresa ha recortado su plantilla en un 8% desde octubre del año pasado. Actualmente solo quedan en la empresa 4 de los 13 miembros que sacaron Twitter a bolsa. Sin embargo, Dorsey ha anunciado hoy que ya ha encontrado a la sustituta de Katie Stanton al frente del departamento de comunicación. Aún quedan tres vacantes libres.

Y todo lo anterior nos lleva a pensar que...

Twitter necesita encontrar su lugar en el mundo ya mismo. De lo contrario, corre peligro de ser devorado por alguno de los gigantes que mencionábamos al abrir el artículo. Alphabet, Apple y Microsoft parecen estar afilando sus uñas ante la más que probable venta de la compañía. Todo era más bonito en septiembre de 2013, fecha en la que Twitter salía a Bolsa y alcanzaba en sus acciones el máximo histórico 26 dólares, lejos de los 17 que se registran ahora. Esa misma irrupción quizá fuera la sentencia de muerte de la compañía ya que, como apuntaba Pascal Emmanuel-Gobry en Quartz, la indefinición del modelo de negocio y el pensamiento del propio Dorsey: “Twitter no está aquí para ganar dinero”. Podría ser el epitafio del pajarito azul.