Cuba da hoy los últimos toques para conmemorar este domingo los 50 años de la muerte del guerrillero cubano-argentino Ernesto “Che” Guevara con un acto multitudinario que cerrará meses de acciones dedicadas a recordar en la isla a uno de los símbolos más reconocibles de la Revolución.
El complejo escultórico y mausoleo donde descansan Guevara y sus compañeros de lucha, en la ciudad de Santa Clara (centro), será la sede del acto de homenaje, que también conmemorará los 20 años del hallazgo y regreso a la isla de los restos de los guerrilleros, tras su ejecución en Bolivia en octubre de 1967.
A la plaza, frente a la escultura gigante de un Guevara vestido de campaña con el brazo en cabestrillo, se prevé que lleguen miles de habitantes de la llamada “Ciudad del Che”, liberada por el revolucionario en diciembre de 1958, en una de las batallas cruciales de la insurrección liderada por Fidel Castro.
Visitado por más de 4,7 millones de personas desde la llegada de los restos del Che en 1997, en el sitio conmemorativo se llevan a cabo desde hace varios meses trabajos de reconstrucción que incluyeron la reparación de la tribuna, labores de jardinería, la instalación del sistema de alumbrado de las fuentes y el montaje de las torres de luces.
La televisión y radio estatales trasmitirán en vivo el momento de recuerdo, que antecederá a otro acto similar, previsto para el día siguiente en la región boliviana de Vallegrande (sureste) donde murió el revolucionario.
Aunque no se ha anunciado, se espera que al homenaje en Santa Clara acuda el presidente cubano, Raúl Castro.
Mientras, el acto en Bolivia estará encabezado por el presidente de ese país, Evo Morales, y una delegación oficial cubana que llegó anoche a la nación suramericana, anuncia hoy en portada el estatal diario Granma.
Al frente de la comitiva viajó el vicepresidente cubano Ramiro Valdés, comandante de la Revolución y el segundo del Che en la Columna Número 8 “Ciro Redondo” del Ejército Rebelde.
También asistirán dos sobrevivientes cubanos de la guerrilla en Bolivia, el general de brigada Harry Villegas (Pombo) y el coronel Leonardo Tamayo (Urbano), junto a Aleida, Celia, Camilo y Ernesto, los cuatro hijos que tuvo el Che con la maestra santaclareña Aleida March, a la que conoció durante la lucha en la zona central de la isla.
El acto en Santa Clara está programado para las 07.30 hora local y estará seguido por espectáculos sinfónicos simultáneos en las principales ciudades cubanas, donde se interpretarán temas icónicos de la banda sonora de la Revolución como “Hasta siempre, Comandante”, de Carlos Puebla.
Esta semana la prensa oficial se ha hecho eco de los variados homenajes a Guevara, venerado en la isla comunista como el “Guerrillero Heroico” y elevado a nivel de deidad revolucionaria cuya imagen se repite en vallas, carteles y pintadas en casi cada rincón del país.
Ayer viernes el primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, presidió el homenaje de los sindicatos de la isla, todos oficialistas, en una fábrica que lleva el nombre del cubano-argentino en la occidental provincia de Pinar del Río.
La televisión estatal reproduce varias veces al día la canción “14 verbos de junio por Guevara”, escrita para este homenaje por el trovador Karel García y cantada por Aurora Feliú junto a Vicente Feliú y Pepe Ordaz, dos figuras imprescindibles de la Nueva Trova cubana.
El vídeo combina filmaciones de los cantantes en el estudio y grabaciones de archivo del líder revolucionario que incluyen imágenes familiares durante su infancia en Argentina, después en el Ejército Rebelde y ya como dirigente de la Revolución en el poder.
También, el pasado 3 de octubre se presentó en La Habana el libro “Cartas de despedida”, recopilación de las cuatro misivas enviadas por el guerrillero a su familia y a Fidel Castro, quien leyó la suya 52 años atrás ese mismo día, frente al recién constituido Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC, único).
Castro daba a conocer públicamente la ausencia de Guevara, hasta ese momento una figura clave en el joven Gobierno revolucionario -dentro del que fue ministro de Industria y director del Banco Nacional- y explicaba así su ausencia del máximo órgano de la gobernante formación partidista.
En esa carta, conocida de memoria por generaciones de cubanos, el Che dejó escrita la que sería una de sus consignas más conocidas: “Hasta la victoria siempre”.
Esas palabras quedaron inmortalizadas para la posteridad en la habanera Plaza de la Revolución, bajo la escultura metálica del Che inspirada en la famosa foto de Alberto Korda que puede verse en la fachada del Ministerio cubano del Interior.