Dos equipos de científicos han descubiertos nuevos restos de dinosaurios en Uzbekistán e India que pueden arrojar luz sobre la evolución de estos reptiles, informó hoy la revista especializada PLOS ONE.
Los huesos de un dinosaurio alvarezsáurido fueron hallados en Uzbekistán por Alexander Averianov, del Instituto Zoológico de la Academia Rusa de Ciencias, y Hans-Dieter Sues, de la Institución Smithsonian (EEUU).
Estudios previos han descrito al alvarezsáurido como un pequeño dinosaurio bípedo de patas largas con extremidades delanteras cortas parecidas a las garras de un ave.
Los expertos creen que, dado que los restos de ese animal son muy inusuales, hay mucho que aprender sobre la evolución de esta especie.
Los autores del estudio analizaron restos de alvarezsáuridos previamente excavados de la Formación Turonian Bissekty de Uzbekistán.
Examinaron las vértebras, el hueso que fusiona la muñeca y el nudillo conocido como carpometacarpo, y pedazos de lo que serían los dedos de las manos o de los pies, conocidos como las falanges.
Después midieron y compararon las formas y tamaños de estos huesos con los de especies similares ya estudiadas.
Si bien existen teorías que compiten sobre el origen del alvarezsáurido, los científicos sugieren que el descubrimiento de un ejemplar de esa especie en Uzbekistán indica que este grupo tenía una historia evolutiva en Asia, y prueba que este continente podría haber sido donde se originó el clado (ramificación genética).
“Nuestro artículo informa sobre el descubrimiento del dinosaurio alvarezsáurido más antiguo del hemisferio norte, basado en fósiles de Asia central de hace 90 millones de años”, afirmó Sues.
“Los alvarezsáuridos -agregó- eran pequeños dinosaurios depredadores inusuales que tenían unos brazos poderosamente construidos que terminaban en un solo dedo grande”.
Por otro lado, un equipo de la Universidad de Delhi dirigido por Guntupalli Prasad asegura haber hallado un nuevo esqueleto fosilizado casi completo que representa el primer ictiosaurio jurásico encontrado en la India, concretamente en el área de Kachchh en Gujarat.
Los ictiosauros, literalmente “pez lagarto” en griego, eran grandes reptiles marinos que vivían junto a los dinosaurios en la Era Mesozoica.
Aunque se han descubierto muchos fósiles de ictiosaurios en América del Norte y Europa, en el hemisferio sur su presencia fósil se ha limitado principalmente a Sudamérica y Australia.
Los expertos creen que el esqueleto casi completo, de casi 5,5 metros de largo, pertenece a la familia de los oftalmosáuridos, que probablemente vivió hace entre 165 y 90 millones de años.
Se encontró entre los fósiles de amonites y belemnites similares a los calamares, y el desgaste de sus dientes sugiere que era un depredador de animales duros y abrasivos.
Si bien los autores aún no han podido identificar las especies de ictiosauro, consideran que una identificación completa podría aclarar la posible dispersión de oftalmosáuridos entre la India y Sudamérica.
“Este es un descubrimiento notable no sólo porque es el primer registro de ictiosaurio jurásico de la India, sino porque también arroja luz sobre la evolución y diversidad de los ictiosaurios en la región indo-malgache de la antigua tierra de Gondwana y la conexión biológica de la India con otros continentes en el Jurásico”, concluyó Guntupalli Prasad.