Los primeros dispositivos móviles con Ubuntu verán la luz este año y lo harán de la mano del fabricante chino Meizu y el español bq. Así lo ha anunciado Canonical, que tiene previstos los lanzamientos para este mismo año, después de que el sistema se diera a conocer en 2013. Mark Shuttleworth, fundador de Canonical, nos había dicho en diciembre que acababa de cerrar acuerdo con su socio tecnológico. Durante meses ha recabado apoyos durante todo este tiempo para su plataforma y el reciente anuncio es una primera cristalización de este trabajo.
Cada uno de los dos fabricantes que construirán terminales con Ubuntu cubre una zona geográfica muy diferente. Mientras que Meizu está centrada en China y Hong Kong, bq tiene la mayor parte de su negocio en España y Portugal, aunque cuenta con cierta proyección europea, algo a lo que puede contribuir tener en primicia a Ubuntu en la región.
“Canonical estaba buscando partners clave para lanzar el producto y nosotros nos hemos ofrecido porque vemos el proyecto muy interesante y creemos que la comunidad de usuarios de Ubuntu va a ser lo suficientemente fuerte”, comenta Adán Muñoz, director de producto de bq. El acuerdo ha sido un trabajo de meses. “Ahora lo que estamos teniendo es una comunicación muy fluida entre los ingenieros de desarrollo de Canonical y los ingenieros de desarrollo de bq, para conseguir que el sistema operativo esté perfectamente integrado en el dispositivo”, añade.
Los dispositivos que salgan de este acuerdo se podrán adquirir en las tiendas online de bq, Meizu y en Ubuntu.com. El sistema operativo móvil ofrecerá amplias posibilidades para la modificación por parte de los fabricantes y los operadores, pero Canonical asegura que esto no fragmentará la plataforma.
En su versión para móviles, Ubuntu también cuenta con el apoyo de 16 operadoras en todo el mundo, entre las que se incluyen Vodafone, Deutsche Telekom, Verizon o Portugal Telecom. Las fechas de lanzamiento de los primeros dispositivos no están claras, pero será este mismo año. El de bq “será un móvil de gama media”, según apunta Muñoz. “Realmente el proyecto no se mueve sólo con fines comerciales, aunque suene raro decirlo por parte de una empresa”.
La compañía española se ha sentido atraída por el proyecto y su intención es apoyar el nacimiento de nuevas opciones para los usuarios, aunque esto no signifique que vayan a dejar de lado Android, pues la mayoría de sus productos seguirán funcionando con el sistema de Google. “Ubuntu en sí nos gusta mucho porque realmente lo utilizamos a nivel interno y queremos ofrecer a nuestros clientes la oportunidad de usar este sistema operativo también en dispositivos móviles”, señala Muñoz.
La empresa confía en que algunos de sus clientes se sientan atraídos por el proyecto y dispuestos a adquirir un smartphone con Ubuntu. “Entre los usuarios de bq, sí que tenemos un grupo que son muy activos y tecnológicamente inquietos”, reconoce el directo de producto. Aunque para que el sistema de Canonical esté comercialmente disponible queda trabajo por hacer, parte del cual está relacionado con la introducción de aplicaciones.
La compañía de Shuttleworth está trabajando con algunas empresas, como Evernote, The Weather Channel o la plataforma de música por streaming GrooveShark, para que estén disponibles sus aplicaciones o servicios en Ubuntu para móviles. Los dispositivos de Meizu y bq contribuirán a difundir el proyecto entre los desarrolladores, con el fin de que empiecen a adaptar sus aplicaciones.
La versión móvil de Ubuntu tendrá que competir con otra nueva plataforma que comparte en cierta medida su público objetivo, como es Firefox OS, cuyo respaldo entre los fabricantes y las operadoras de momento es más amplio. Por detrás también llega Tizen y todos ellos están dispuestos a abrir brecha en el duopolio Android/iOS.