Dimite el jefe de NSO, la firma israelí que desarrolla el software espía Pegasus

elDiario.es / EFE

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El presidente de NSO, Asher Levy, ha dimitido este martes de su cargo al frente de esa empresa israelí, fabricante del polémico software Pegasus, una semana después de que se destapara que el programa fue utilizado por la Policía de Israel para espiar sin orden judicial a ciudadanos críticos con el Gobierno. El programa también ha sido encontrado en miembros de la sociedad civil como activistas, periodistas y políticos de todo el mundo, protagonizando algunos de los mayores escándalos de ciberespionaje hasta la fecha.

El diario hebreo Calcalist destapó la semana pasada que la policía israelí había utilizado Pegasus para rastrear sin orden judicial los teléfonos de civiles israelíes, incluidos alcaldes, ex funcionarios y activistas que lideraron las protestas contra el entonces primer ministro, Benjamín Netanyahu, e incluso a un político de alto rango, aunque no se desvelaron las identidades de los afectados.

Oficialmente, Pegasus solo se vende a gobiernos democráticos para utilizarse en investigaciones criminales y antiterroristas. Sin embargo, su rastro ha sido hallado en los teléfonos de líderes internacionales como el presidente francés Emanuel Macron, activistas por el medio ambiente o periodistas, lanzado presuntamente por las agencias de inteligencia de esos países. Uno de los últimos casos descubiertos ha sido su uso contra 22 periodistas de la redacción del medio salvadoreño El Faro. En España Pegasus fue utilizado contra políticos independentistas catalanes, como reveló elDiario.es.

La empresa sostiene que sus productos están destinados a perseguir a terroristas y criminales, aunque no puede controlar cómo sus clientes los utilizan. Sin embargo, también se han hallado evidencias de su uso por parte de estados conocidos por sus repetidas violaciones de los derechos humanos, como Arabia Saudí.

Como resultado, EEUU impuso sanciones contra su fabricante, la empresa israelí NSO Group, vetando su acceso a la tecnología estadounidense; mientras que Israel endureció el control de sus exportaciones cibernéticas. Apple y WhatsApp también han denunciado a NSO por explotar agujeros de seguridad en sus plataformas para que Pegasus pudiera hackear los dispositivos de sus usuarios.

Levy ha negado que su dimisión tenga que ver con estos escándalos. “Contrariamente a lo publicado en algunos medios me gustaría aclarar que no existe conexión entre la terminación de mi cargo y las publicaciones recientes vinculadas a NSO”, ha indicado en un comunicado remitido por la empresa.

“Cualquier intento de presentar este movimiento como una renuncia actual como resultado de cualquier publicación relacionada con NSO es completamente falso”, subraya el ya ex director de NSO, que argumenta que su renuncia deriva del cambio de propiedad de la empresa, que en agosto de 2021 pasó de pertenecer de la Fundación Novelpina al Fondo BRG.

Según Levy, que presidía NSO desde abril de 2020, él notificó a los nuevos propietarios que creía conveniente que ellos nombraran a un nuevo presidente, pero permaneció en el cargo “hasta que se designó un reemplazo en nombre del nuevo Fondo a fines de 2021”.

La policía israelí no niega haber usado Pegasus

La noticia del periódico Calcalist sacudió Israel y enseguida tanto el Controlador Estatal de Israel, como el fiscal general, o la Comisión de Seguridad de la Knéset (Parlamento israelí) han anunciado la apertura de sendas investigaciones sobre el caso.

En respuesta a la investigación periodística, el jefe de la Policía, Kabi Shabtai, no niega el uso de Pegasus, aunque precisa que algunas informaciones del reportaje son “incorrectas” e insistie en que “todo se llevó a cabo con las debidas garantías legales y supervisiones”, según ha declarado este martes.

Shabtai sí desmintió que Pegasus fuera utilizado para espiar a los manifestantes del movimiento “Bandera Negra”, que lideró protestas masivas y recurrentes contra Netanyahu entre 2020-21 cuando este ocupaba aún la jefatura del gobierno para exigir su dimisión tras ser acusado por corrupción.

“Estoy lleno de aprecio por NSO, la tecnología que salva vidas que desarrolla, la gerencia y los empleados de la empresa, y las políticas éticas sin precedentes que la empresa ha adoptado”, afirmó Levy al abandonar la empresa.