Sólo el dueño de Twitter, Elon Musk, sabe si el nuevo logotipo de la plataforma responde a una especie de inocentada, al rediseño de la marca o una estrategia de especulación para disparar el valor de una criptomoneda. Pero desde que este lunes algunos usuarios empezaron a detectar la presencia de un perro shiba inu, el logo de Dogecoin, donde antes estaba el pájaro azul, la criptomoneda ha visto incrementado su valor casi un 30%.
Han pasado ya tres días del April Fools, el día de los Inocentes anglosajón que solía llenar internet de noticias falsas, por lo que la teoría de la inocentada ha dado paso a la de la especulación. A pesar de que el valor de Dogecoin no ha alcanzado su máximos del pasado, Musk ha defendido en numerosas ocasiones la criptomoneda, una de las disponibles para realizar pagos, por ejemplo, en Tesla, otra de sus compañías.
Este martes, el empresario publicaba una imagen en Twitter en la que un policía comprueba supuestamente el carnet de conducir del perro Dodge, pero en la tarjeta aparece en cambio el pajarillo con el que identificamos la red social. “Esa es una foto vieja”, le contesta el perrillo de Dodge al agente.
Hace tres semanas, Musk también había publicado una imagen en la que celebraba que “el nuevo CEO de Twitter es increíble”. La fotografía era un montaje con el perro Dodge a los mandos de la compañía. Y sí, el perro también llevaba puesta una camiseta en la que se lee “CEO”.
Memes y montajes aparte, Musk compró Twitter el pasado 27 de octubre y desde entonces todos sus vaivenes han tenido su correspondiente impacto en la plataforma. Sus especulaciones acerca de la posible compra de la red social el año pasado hicieron bailar las acciones de la compañía, como también ha ocurrido con cualquier comentario que ha realizado en el pasado acerca de las criptomonedas.
Este último cambio ha tenido lugar apenas unos días después de que el empresario haya acudido a los juzgados para pedir que se retire una demanda interpuesta contra él, precisamente por uno de los inversores de Dogecoin. La compañía le reclama 258.000 millones de dólares (unos 236.000 millones de euros) por una supuesta estafa piramidal, según informa la agencia Reuters.
El inversor alega que Musk ha promovido la criptomoneda —aceptarla para realizar pagos en Tesla fue un respaldo importante— “aún sabiendo que no tenía valor todavía para beneficiarse después de la venta de sus acciones”. La demanda acusa al empresario de “utilizar su pedestal como el hombre más rico del mundo para operar y manipular la estafa piramidal de Dogecoin para su beneficio y diversión”.
Musk ha escrito mensajes en Twitter acerca de Dogecoin en los últimos años. El 4 de febrero de 2021, el también dueño de la compañía espacial SpaceX escribió que “Dogecoin es la criptomoneda del pueblo”. Dos meses después anunció que “SpaceX pondrá una criptomoneda de Dogecoin literalmente en la Luna”.
Si aquellos mensajes beneficiaron a la criptomoneda, la aparición de Musk en un programa de Saturday Night Live en mayo, cuando interpretó a un analista bursátil, tuvo el efecto contrario. La demanda alega que cuatro días después de que el personaje de Musk calificase a Dogecoin como “ruido”, su valor se había desplomado un 90%.
El ascenso del perro de Dogecoin a logotipo de Twitter no ha conseguido que la empresa recupere el valor de sus acciones antes de aquel desplome. De momento, sólo tenemos la palabra de Musk y él dice que simplemente cumplía una promesa. Cuando compró la compañía, ya avisó de que le gustaría sustituir al pajarillo. Este lunes escribió: “lo prometí”.