Una persona en la entrada para evitar que pasen menores. Como en las discotecas. Es la solución que ha anunciado este martes Worldcoin, la empresa que ofrece criptomonedas a cambio de datos del iris, para impedir que los menores de edad accedan a sus servicios. La popularidad que alcanzó la iniciativa entre los adolescentes fue uno de los motivos que llevó a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) a bloquear de urgencia sus actividades en España a principios de marzo a la espera de una investigación para saber cómo trata exactamente Worldcoin la información del globo ocular de los voluntarios.
Según afirma la empresa (fundada por el jefe de ChatGPT, Sam Altman) su objetivo es identificar a toda la población mundial a través de un “pasaporte de humanidad” que permita diferenciar a una persona de una inteligencia artificial en Internet. Para ello realiza un escaneo del iris de cada voluntario que se une a la red y recibe su pasaporte, a los que recompensa con su propia criptomoneda.
Worldcoin defiende que el iris es el rasgo biométrico más apropiado para este fin. “Puede garantizar hacer la distinción exclusiva de un humano dentro de un conjunto de 2.000 millones de personas”, explicó a elDiario.es Ricardo Maceira, su máximo responsable en Europa. “Cada humano tiene un iris único, incluso los gemelos. No tiene ningún antecedente genético, no está relacionado con nada”, añadía.
La empresa asegura que los datos del iris de cada voluntario se eliminan una vez realizado el registro, pero sus explicaciones no convencieron al regulador de la privacidad español. Alarmada por el registro de menores en Worldcoin a pesar de que sus propios términos del servicio lo prohíben, la AEPD ordenó paralizar su actividad en España. En el momento del bloqueo la iniciativa había realizado unos 400.000 registros en el país a través de stands localizados en centros comerciales y estaciones de tren y metro. En todo el mundo suma unos 4,8 millones de verificaciones de iris.
Ahora la empresa de Altman anuncia que fichará personal externo encargado en exclusiva de impedir que los menores accedan a la zona de los “orbes”, las máquinas que realizan el escaneo del iris. “El proyecto está poniendo en marcha una verificación de edad in situ en todas las ubicaciones del orbe antes de la verificación de World ID. Esta comprobación será realizada por personal externo antes de entrar el lugar. No incluirá explícitamente el almacenamiento, grabación o transmisión de ninguna información”, explica en un comunicado.
Esa verificación de edad será al modo tradicional, informan fuentes conocedoras del proceso. Una persona revisará el DNI o un documento oficial del voluntario o voluntaria antes de que este pueda ponerse frente al orbe. Sus órdenes serán verificar la edad de todos los que quieran registrarse, independientemente de la edad que aparenten.
Eliminar el “pasaporte de humanidad”
Worldcoin ha anunciado también que incluirá una opción de borrar definitivamente su “pasaporte de humanidad” una vez emitido. La empresa llama a este documento generado con información del iris de los voluntarios “World ID” y hasta ahora no era posible eliminarlo de la red una vez completado el registro.
“El código del iris existe para garantizar de forma segura que las personas sólo puedan verificar un World ID”, expone la empresa. “Una vez solicitada la eliminación, el World ID de la persona dejará de ser válido y se iniciará un periodo de 'enfriamiento' de 6 meses para ayudar a proteger contra el fraude asegurando que las personas no puedan volver a verificar inmediatamente su humanidad. Al final de este periodo, el código del iris se borrará permanentemente y será irrecuperable”, detallan.
Según han explicado fuentes conocedoras del proceso a este medio, a partir de ahora nada impedirá que los usuarios que ya se han registrado borren su código de iris, esperen seis meses y vuelvan a registrarse para cobrar de nuevo la recompensa.
Worldcoin ha lanzado estas medidas en coordinación con la autoridad de datos de Baviera, no con la AEPD. Esto se debe a que es el regulador germano el encargado de supervisar sus actividades en la UE, ya que su sede europea se encuentra en su territorio. El bloqueo unilateral de sus actividades en España fue una medida inédita de la AEPD, puesto que nunca antes se había ordenado paralizar las actividades de un servicio digital cuya supervisión corresponde a otro estado miembro de la UE.
La Agencia lo encuadró en la “alarma social” que estaba generando las actividades de Worldcoin, especialmente por su éxito entre los más jóvenes. La empresa protestó e interpuso un recurso ante la Audiencia Nacional para paralizar la decisión, pero el tribunal lo desestimó al entender que debe prevalecer “la salvaguarda del interés general” frente “al interés particular de la empresa recurrente de contenido fundamentalmente económico”.