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España tendrá un segundo ordenador cuántico en Barcelona

La UE ha seleccionado a España entre los seis países que albergarán uno de los procesadores de la primera red de computación cuántica europea. Según ha informado el Centro Nacional de Supercomputación (CNS), el nuevo ordenador cuántico se instalará en Barcelona y supondrá una inversión de 12,5 millones de euros, financiados al 50% por Bruselas y el Gobierno español.

La capital catalana ya tenía un proyecto para acoger uno de estos ordenadores de tecnología cuántica, que los expertos anticipan que puede revolucionar la computación tradicional. Se trata de Quantum Spain, un consorcio nacional con sede en el Barcelona Supercomputing Center (BSC, que forma parte del CNS y está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Generalitat de Catalunya y la Universitat Politècnica de Catalunya) y en el que participan universidades y centros de investigación de todo el estado. Su propósito es descubrir los detalles de este tipo de dispositivos y desarrollar algoritmos cuánticos que puedan potenciar campos como la inteligencia artificial.

El BSC es también la sede del MareNostrum 5, el supercomputador español de mecánica tradicional. La nueva red europea de computación cuántica estará disponible para finales de 2023 y dará servicios de I+D a la comunidad científica, la industria y el sector público sin importar el país de la UE en el que se encuentren.

“Este hito permitirá que el BSC tenga un papel decisivo en Europa en estas nuevas tecnologías que formarán parte de la sociedad del futuro, y refuerza el papel del BSC como uno de los líderes de la supercomputación en Europa”, afirma Mateo Valero, director del BSC-CNS, una de las voces más reputadas de la ciencia de computación a nivel español y europeo. “Esta nueva infraestructura que integrará la computación cuántica con MareNostrum 5, uno de los superordenadores más potentes de Europa, nos permitirá avanzar en múltiples aplicaciones académicas”, avanza.

Se espera que sean capaces de resolver más rápidamente problemas complejos en ámbitos como la salud, el cambio climático, la logística o el uso de la energía

La construcción del computador cuántico se hará en colaboración con el Instituto de Física de Altas Energías (IFAE), y el International Iberian Nanotechnology Laboratory (INL), en Portugal. Los otros cuatro nodos de la red cuántica europea estarán en Alemania, Chequia, Francia, Italia y Polonia. “Los nuevos ordenadores cuánticos se integrarán en los superordenadores existentes en las respectivas instalaciones, formando una amplia red europea que garantiza a los usuarios el acceso a diferentes tecnologías y arquitecturas cuánticas”, detalla el BSC.

Los ordenadores se construirán con tecnología exclusivamente europea. “Se espera que sean capaces de resolver más rápidamente problemas complejos en ámbitos como la salud, el cambio climático, la logística o el uso de la energía”, expone la institución: “Entre las aplicaciones potenciales de la computación cuántica, destaca la optimización de flujos de tráfico y problemas numéricos fundamentales en química y física para el desarrollo de nuevos fármacos y materiales”.

Bits cuánticos

La computación cuántica se caracteriza por el uso de bits cuánticos o cúbits en vez de los tradicionales. “En la computación clásica los bits solo tienen dos estados, cero y uno. Sin embargo, en un ordenador cuántico lo que circulan son cúbits. Un cúbit puede estar en un estado cero, puede estar en estado uno, y puede estar en una superposición de esos dos estados. Hay infinitas superposiciones dependiendo del peso que se le dé al cero y al uno. Por eso los ordenadores cuánticos tienen tanta potencia de cálculo”, explicaba en una reciente entrevista con este medio Alberto Casas, profesor de Física Teórica del CSIC.

“Hay campos, como la inteligencia artificial, que si la computación cuántica llega a madurar, se verían revolucionados por estas nuevas tecnologías. ¿Cómo cambiará el mundo si la inteligencia artificial da un paso cualitativo? Es difícil de saber, pero seguro que cambia en órdenes muy diversos y muy profundos”, añadía.

Europa y España se han sumado a la carrera cuántica que se desarrolla a nivel mundial, aunque no con la inversión de algunos competidores. Los 12,5 millones de euros destinados a sufragar el nodo español de la red cuántica europea o los 60 millones del proyecto Quantum Spain palidecen al ser comparados con los 29.000 millones de dólares que invertirá EEUU de 2022 a 2026. China no ha hecho públicas las cifras, aunque sus avances en el terreno cuántico apuntan que su factura puede ser incluso mayor que la estadounidense.

En el terreno privado empresas como Google e IBM ya tienen computadores cuánticos que dan servicios comerciales. El Eagle, que esta última compañía presentó a finales de 2021, puede completar en segundos calculos matemáticos que los superordenadores tradicionales tardarían cientos de años en completar, aseguró IBM.