Un dron espía no tripulado RQ-4 Global Wawk del Ejército de los EEUU se estrelló el pasado 26 de junio en el mar frente a la costa de Rota, Cádiz. Es el aparato más grande de esta categoría con el que cuentan los militares, pero el incidente no se ha hecho público hasta ahora, según explica la web The War Zone. Sería la segunda pérdida de este modelo que los estadounidenses tienen en un año. El otro dron lo perdieron en California, también en junio (aunque del 2017).
No ha habido ninguna víctima en el accidente. Una vez que el RQ-4 cayó al agua, el Ejército estadounidense puso en marcha una rápida operación de recuperación en la que utilizó incluso el buque de la marina para transportarlo a EEUU de nuevo. En este link puede verse una foto de cómo quedó el aparato tras el choque.
“El USNS Artic ayudó en la recuperación del caído RQ-4 en las proximidades del Golfo de Cádiz”, explica un portavoz del Comando estadounidense en Europa a The War Zone. También participó la unidad de reabastecimiento de combustible aérea de los EEUU, la 100th Air Refueling Wing, que voló de Zaragoza a Cádiz para ayudar en la misión de rescate.
No han trascendido más detalles sobre el RQ-4: ni qué ruta cubría, ni qué hacía sobrevolando espacio aéreo español ni qué misión estaba llevando a cabo. Este tipo de drones son muy activos en Europa y sobrevuelan zonas de conflicto como Ucrania, la zona norte del Mar Negro y la costa siria.
Pese a que el suceso no ha salido a la luz hasta un mes y medio después, fuentes del Ministerio de Defensa han asegurado a Europa Press que el Gobierno español tenía constancia del accidente y han comentado que el aparato cayó al mar cerca del Golfo de Cádiz, pero fuera de las aguas juridiccionales españolas.