Leo Messi, siete veces ganador del balón de oro y capitán de la selección argentina que se alzó con la última copa mundial de fútbol, cobrará unos 40 millones de euros en su próximo contrato con el Inter de Miami. La nómina de su máximo rival durante una década, Cristiano Ronaldo, asciende a 46 millones en el equipo saudí en el que juega desde principios de este 2023. Muy cerca de los 44,5 millones que cobra LeBron James en los Los Angeles Lakers, aunque menos que los 55 que la escudería Mercedes paga al piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton. Son las cifras en las que se mueven los deportistas mejor pagados del mundo, entre los que ahora se ha colocado por primera vez una de las estrellas del streaming de videojuegos.
Su nombre es Félix Lengyel, aunque en las redes se le conoce como xQc. Tiene 27 años, es canadiense y acaba de fichar por Kick, una plataforma de retransmisiones en directo rival de Twitch, por 70 millones de dólares por dos años. El contrato incluye otros 30 millones en incentivos, lo que le coloca por encima de lo que Messi, Cristiano o LeBron percibirán de sus equipos. “Esto es más que la mayoría de los atletas profesionales y megaestrellas”, ha presumido su representante tras dar a conocer los detalles del acuerdo.
“Es uno de los acuerdos más altos de todo el mundo del espectáculo, y punto”, insistía el agente. El contrato no exige exclusividad a Lengyel, por lo que podrá seguir retransmitiendo en Twitch, donde es una de las figuras más populares, con 11,8 millones de seguidores.
Kick se lanzó en diciembre de 2022 y, como Twitch, se centra en los videojuegos y las retransmisiones en directo. Sus creadores son dos de los fundadores del casino online Stake.com. Visualmente es casi una copia de la plataforma de Amazon y su estrategia para robarle una parte del mercado es mejorar la retribución de los streamers y permitir la mayoría de los contenidos que esta prohíbe, como la promoción de las apuestas o los contenidos eróticos.
Estas normas de moderación mucho más laxas casan bien con el perfil de Lengyel, cuya cuenta de Twitch ha sido bloqueada varias veces por violar las reglas de la plataforma por su lenguaje ofensivo. El canadiense también era una de las estrellas de la plataforma que retransmitía habitualmente sus apuestas y juegos de azar antes de que Twitch las vetara por completo a finales del año pasado. Una de las suspensiones de su canal fue precisamente por saltarse esta prohibición.
Lengyel comenzó su carrera como jugador profesional de e-sports con 19 años. Militó en varios de los principales equipos, pero su popularidad explotó cuando dejó la competición profesional y comenzó a hacer retransmisiones en solitario con una temática que mezcla los videojuegos con los comentarios sobre la actualidad y la interacción directa con sus seguidores. Ocupa el quinto lugar en número de seguidores en Twitch, pero es el segundo entre los de habla inglesa.
El streamer canadiense se caracteriza por las retransmisiones sin descanso que llevan a cabo muchas de las estrellas de la plataforma. Emite en directo una media de ocho horas al día, todos los días de la semana, según el portal TwitchTracker. Tiene una media de 56.000 espectadores y actualmente cuenta con 15.000 suscriptores de pago.
Su llegada a Kick ha hecho explotar la popularidad de la plataforma, que ha anunciado que tuvo más de un millón de nuevos registros en las 24 horas siguientes al anuncio de xQc y multiplicó por 50 su tráfico habitual. ¿Será suficiente para que su fichaje sea rentable para la plataforma? “Fichar a un talento de millones de seguidores te asegura un crecimiento en usuarios masivo, al que difícilmente puedas llegar con campañas publicitarias o de relaciones públicas”, expone a elDiario.es Fabienne Fourquet, directora ejecutiva de 2btube, una agencia que representa a más de 500 influencers de diferentes plataformas en todo el mundo.
La experta señala además que este tipo de movimientos tienen una lectura publicitaria. “Ese tipo de fichajes son una excelente campaña de marketing para que se hable de esta nueva plataforma. Hay que tener en cuenta que no es fácil hacerse un hueco en un sector donde ya hay plataformas líderes con millones de usuarios y de creadores de contenidos, y este tipo de anuncios es muy llamativo”.
Parece que Kick anunciará más fichajes de este tipo. Este mismo fin de semana también ha confirmado que la streamer Kaitlyn Michelle Siragusa, más conocida como Amouranth, se une a su plataforma. Siragusa saltó a la fama por sus directos en bikini o ropa interior en piscinas hinchables o jacuzzis, que se convirtieron en un estilo en auge en Twitch hasta que Amazon decidió prohibir este tipo de contenidos.
Las cifras del contrato de Amouranth, que tiene 6,3 millones de seguidores en Twitch, no se han hecho públicas. Sin embargo, su fichaje puede llegar a ser tan representativo como el de Lengyel, ya que con ellos Kick logra hacerse con dos de las principales figuras que representan a comunidades de espectadores que buscan contenidos que no son legales en Twitch.
Retribuciones más altas
Kick ha hecho de la mayor retribución que da a sus creadores una de sus señas de identidad. Su primera medida en este sentido ha sido fijar una comisión del 5% de las suscripciones de pago que generen los streamers, que es 10 veces menos de lo que se lleva Twitch.
La plataforma ha llegado a filtrar que se plantea pagar por horas a los streamers, en vez de por audiencia generada como hace el resto del sector. Su plan, que todavía no ha confirmado que vaya a poner en marcha, sería compensar con 16 dólares la hora a todos los creadores de contenido independientemente de sus seguidores. Esto equivaldría a 2.560 dólares brutos mensuales (2.344 euros) por una jornada de 40 horas semanales.
La estrategia de Kick se basa en aprovechar el descontento de muchos pequeños creadores con Twitch. La plataforma de Amazon ha ido endureciendo los requisitos para monetizar contenidos y su comisión en un intento por aumentar sus beneficios. La situación se asemeja a la que la propia Twitch aprovechó para atraer youtubers a su plataforma al principio de su andadura.
“Cuando una plataforma da sus primeros pasos, tiene que realizar una gran inversión para conseguir atraer a creadores de contenido y usuarios. Eso implica ofrecer mejor rentabilidad que otras plataformas”, detalla Fourquet: “Sin embargo, con el paso de los años, el modelo de negocio cambia, hay normativas que tienen que entrar en vigor para asegurar que los anunciantes, que son la mayor fuente de ingresos de estas plataformas, decidan invertir en ella. Y con cada cambio de normativa siempre hay creadores que salen perjudicados, de ahí ese malestar”.
“No podemos olvidar que los creadores de contenido solo miran por sí mismos, sus visualizaciones y sus ingresos. Si esas métricas cambian, su modelo de vida se ve amenazado, teniendo que buscar alternativas”, recuerda.
Los principales streamers españoles han reaccionado al revuelo que han provocado los últimos movimientos de Kick. Ibai Llanos ha afirmado que ha renovado su contrato con Twitch recientemente, por lo que no está en disposición de cambiarse de plataforma. El streamer ha explicado además que las cifras de un posible movimiento no alcanzarían las de xQc debido a que él se dirige a la comunidad hispana, que genera menos beneficios que la angloparlante: “A mí nunca me van a pagar ni un 10% de lo que le van a pagar a este señor”.
En opinión de Llanos, esta situación hace poco probable que haya una fuga de streamers españoles a la nueva plataforma. “El único que puede tomar ese camino es Auronplay”, ha opinado. “Es una locura. No sé quién ha negociado este contrato, pero es una verdadera locura. ¿Que si yo lo haría? ¿Por cien millones? Hombre, por supuesto”, ha reaccionado este último: “Pero [lo harían] todos. Y el que diga que no probablemente te esté mintiendo”.