- “Si hubiera estado vigente cuando se desarrollaron los protocolos principales de Internet, es poco probable que hoy existiera tal y como lo conocemos”, denunciaron 70 padres y madres de la tecnología de la red
El Parlamento Europeo ha dado luz verde al filtro contra las violaciones de copyright que deberán instaurar todas las plataformas digitales que permitan a sus usuarios la subida de contenidos a la red. En la práctica, esto supone que un algoritmo automatizado decidirá qué contenidos pueden estar online y cuáles no sin intervención judicial. El Comité de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara ha aprobado este miércoles aceptar esta propuesta, incluida en el borrador de renovación de la directiva de propiedad intelectual elaborado por la Comisión Europea.
La decisión no supone que el filtro entre en vigor ya. A partir de ahora comenzarán los trílogos, las negociaciones a puerta cerrada entre Comisión, Parlamento y Consejo europeos, de donde saldrá un texto de consenso que deberá someterse a una última votación del Pleno de la Eurocámara. La decisión que el Comité de Asuntos Jurídicos ha tomado hoy implica que sus negociadores no abogarán por retirar el filtro de la directiva durante los trílogos, por lo que este estará en el texto final casi con total seguridad.
El filtro de contenidos, también conocido como “Artículo 13” por la sección de la directiva que contiene esta medida, ha sido ampliamente criticado. Más de 25 organizaciones que velan por el respeto de los derechos digitales en Europa organizaron una campaña de concienciación para involucrar a la ciudadanía de la UE en la protesta contra ella. Denuncian que el filtro otorga aún más poder a las grandes plataformas como Google, Facebook o Youtube para dar forma a los contenidos que se suben a la red y controlar Internet.
Además, añaden que la tecnología de filtrado de contenidos no está tan desarrollada como para poner en manos de robots decisiones que afectan directamente a la libertad de expresión y de información de los ciudadanos. Argumentan que las plataformas que han implantado este tipo de robots han cometido errores demasiado a menudo, identificando como violaciones de copyright contenidos que no lesionaban los derechos de autor como la parodia, la remezcla, los memes, los gameplays de videojuegos, el versionado de canciones o los cosplays.
A esta posición se sumaron más de 70 padres y madres de la red, que en una carta enviada al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, argumentaron que el filtro podía “causar un daño sustancial al Internet libre y abierto”: “De hecho, si el Artículo 13 hubiera estado vigente cuando se desarrollaron los protocolos y aplicaciones principales de Internet, es poco probable que hoy existiera tal y como lo conocemos”. La misiva estaba encabezada por Vint Cerf, responsable del proyecto de Internet en Darpa e inventor del primer servicio email, y por Anriette Esterhuysen, pionera en el uso de la red en iniciativas de carácter social.
La Comisión Europea justificó el filtro como una medida para implicar a los gigantes digitales en la defensa del respeto a los derechos de autor. Razona que, en el mercado único digital, las plataformas también deben colaborar en el intento de que los contenidos que albergan no perjudiquen los intereses de los autores.
“Como creadores, compartimos la preocupación de que debería haber una distribución justa de los ingresos del uso en línea de las obras protegidas por derechos de autor, que beneficia tanto a creadores, editores y plataformas”, manifestaron en su carta los arquitectos de la red, recalcando sin embargo que el filtro de contenidos no es la solución, sino “una amenaza inmediata para el futuro de la red global”. Entre los firmantes se encuentran también Radia Perlman, desarrolladora de la tecnología de enrutamiento; Tim Berners-Lee, inventor de la world wide web; o Jimmy Wales, promotor de la Wikipedia.
“Lejos de afectar solo a las grandes plataformas estadounidenses de Internet (que pueden permitirse el coste del filtro), la carga recaerá sobre sus competidores, incluidas las nuevas empresas europeas y las pymes. El coste de poner en marcha las tecnologías de filtrado será inasequible”, avisaron.
La campaña contra el filtro de contenidos no ha conseguido convencer a los eurodiputados del Comité de Asuntos Jurídicos que se habían mostrado indecisos sobre si dar su apoyo a la medida. No obstante, aún le queda una última oportunidad para impedir que entre en vigor, cuando el texto resultante de la negociación vuelva a la Eurocámara para recibir su aprobación final. Se prevé que esto ocurra a finales de año.
Además del filtro de contenidos, este miércoles la Eurocámara también ha dado luz verde a la tasa a los enlaces de contenidos periodísticos. Esta medida es similar a la que ya han puesto en marcha miembros como España y Alemania y aspira a ser un canon AEDE a nivel europeo: una tasa a los enlaces de contenidos periodísticos que recaudarían sus empresas editoras.