Las consecuencias del veto de Google al fabricante de teléfonos móviles chino Huawei no serán inmediatas para los propietarios de uno de sus dispositivos, pero no tardarán en llegar. Según informó la agencia de noticias Reuters a última hora de este domingo y confirmó después el medio especializado en información tecnológica The Verge, la multinacional estadounidense no permitirá a Huawei seguir instalando su licencia del sistema operativo Android en los nuevos teléfonos que fabrique, pero no bloqueará su uso en los ya existentes.
Según ha explicado una portavoz de Google a eldiario.es, la multinacional permitirá que los Huawei en uso sigan utilizando sus aplicaciones y servicios. Esto supone que los propietarios de un teléfono de la marca china podrán seguir accediendo al correo a través de Gmail o utilizando el navegador GPS a través de Google Maps. También descargar nuevas aplicaciones de terceros a través de Google Play. Al menos, por el momento.
“Estamos cumpliendo con la norma y analizando las implicaciones. Para los usuarios de nuestros servicios, Google Play y las medidas de seguridad de Google Play Protect continuarán funcionando en los dispositivos Huawei existentes”, han especificado fuentes de Google.
Es pronto para saber las consecuencias concretas de la decisión de Google, que supone un paso más de la guerra comercial entre EEUU y China. La multinacional no ha querido ofrecer más detalles sobre qué tipo cobertura ofrecerá a los usuarios de sus servicios en teléfonos Huawei ya en uso, o por cuánto tiempo. Sin embargo, parece que el veto completo afectará solo a los móviles de nueva fabricación, que no podrán instalar la versión de Android de Google ni ninguno de sus servicios o aplicaciones.
La principal duda para los actuales propietarios de un teléfono Huawei, y que hasta el momento la multinacional estadounidense ha evitado aclarar, es qué pasará con las actualizaciones de Android, un aspecto clave para la seguridad y usabilidad de los dispositivos.
Las actualizaciones de Android, en el aire
Huawei ha escalado a la primera posición en ventas de teléfonos móviles en España y acapara aproximadamente un tercio de la cuota de mercado. Android, el sistema operativo que usan sus dispositivos, está basado en código libre (la base de su funcionamiento es pública y puede ser usada por cualquiera) al que Google ha introducido mejoras claves en su seguridad e integración con el resto de servicios, hasta crear su propia versión. Aunque Google permita que los propietarios de móviles Huawei sigan utilizando y actualizando aplicaciones como Gmail, si se confirma el veto a seguir usando su versión de Android, los móviles de la empresa china podrían quedar obsoletos y con graves agujeros de seguridad en apenas unos meses.
Es a través de las actualizaciones de Android, en las que Google adquiere gran protagonismo, como se solucionan los agujeros de seguridad que se van descubriendo en el sistema operativo y se modernizan sus barreras de seguridad ante nuevos virus y agujeros. El riesgo de tener un teléfono móvil con un sistema operativo desactualizado depende de la gravedad de las nuevas amenazas que vayan surgiendo, pero aumenta exponencialmente con cada versión nueva que se deja de instalar.
Cada actualización del sistema operativo también mejora la compatibilidad e integración de las apps con el teléfono. O lo que es lo mismo: a medida que el dispositivo deja de actualizarse, las aplicaciones van funcionando peor hasta que, poco a poco, dejan de funcionar.
En este sentido, da igual que el teléfono (hardware) se haya comprado hace poco, sea nuevo o tenga ya algunos años, puesto que son los programas que usa para funcionar (software) los que van a ir ralentizándolo y dejándolo atrás. Sucederá incluso con los que estén expuestos en una tienda de la marca china en este momento.
Huawei dice que seguirá dando soporte
Google no puede vetar a Huawei que siga utilizando la versión de Android basada en código libre, pero sí las mejoras y actualizaciones que introduzca en su propia versión. No es casualidad que en la actualizad solo Apple desarrolle y mantenga un sistema operativo que pueda rivalizar con la versión de Android de Google. Mantener un sistema operativo al día en términos de seguridad y sin problemas de integración con las apps más modernas requiere unos recursos que, a priori, Huawei no posee, aunque se ha comprometido a no dejar en la estacada a los propietarios de sus teléfonos.
A través de un comunicado, la empresa china ha respondido al bloqueo asegurando que tomará el relevo de Google y ofrecerá actualizaciones de seguridad y mejoras para sus teléfonos, tanto “a los que ya se han vendido como a los que están aún en almacenamiento”. Sin embargo, tampoco ha especificado qué ocurrirá cuando Google actualice su versión de Android y deje virtualmente obsoletos todos los teléfonos de la marca.
El principal riesgo en este caso es la cantidad de frentes que se abren a Huawei de la noche a la mañana. Como apunta en conversación con eldiario.es el director técnico de la firma de ciberseguridad Check Point, “una gran parte de los ataques vienen por las aplicaciones. Hay muchos problemas adicionales además de la propia actualización del sistema operativo. Tendrán que hacer un análisis previo de cada una de las aplicaciones para los propietarios de sistemas Huawei, para que nadie cuele código malicioso en ellas”.
“Hay que ver con qué recursos y con qué tecnología lo van a hacer. Cómo sabemos, este es uno de los grandes problemas de Google Play. A pesar de que ponen muchos recursos, se les cuelan cosas. Todo ese análisis lo tendrá que hacer Huawei y lo tendrá que hacer de cero: no podrá reutilizar las tecnologías que usan Google o Apple, porque al final son propietarios de ellas y parte de su negocio”, resume Nieva.
Reclamar en caso de pérdida de prestaciones
En este sentido, la organización de consumidores Facua ha advertido que “los usuarios tendrían derecho a reclamar compensaciones económicas si sus dispositivos móviles Huawei perdiesen prestaciones” a causa de la imposibilidad de actualizar Android a la última versión.
“Si el equipo afectado estuviese dentro de los dos años de garantía, la pérdida de prestaciones conllevaría el derecho a reclamar una compensación económica al vendedor al que se lo adquirió. Si hiciese más de dos años de su compra, la reclamación tendría que plantearse al fabricante”, detalla la organización.