Google censura a la revista El Jueves: “Nos han tumbado la 'app' por lo que consideran contenido sexual explícito”

El historial de censura de la revista satírica El Jueves continúa. En 2007 fue la Audiencia Nacional la que secuestró la edición por una portada de los entonces Príncipes de Asturias manteniendo relaciones sexuales. En 2014 fue RBA, editora de la revista, que ordenó la retirada de 60.000 números de los kioskos y ahora es Google, que ha eliminado de su tienda de aplicaciones al semanario “por lo que consideran contenido sexual explícito”, según explica a eldiario.es Guille Martínez, director de la publicación.

Un mensaje desde la cuenta oficial de El Jueves en la mañana del viernes ponía sobre aviso a los lectores de la histórica publicación, fundada en 1977 durante el boom del cómic adulto en España: “¡Noticia! Google Play considera que las portadas de El Jueves infringen su política de contenido por tratarse de material ”pornográfico“ y ya no se podrá leer la revista desde la plataforma de Google ni desde la app de Android. El progreso era esto, oye”.

Todas las apps que alberga la tienda de Google incluyen varias fotografías para que los usuarios sepan de qué se trata, así como una breve descripción que explica su funcionamiento. En el caso de la app de El Jueves esas fotos eran viñetas y algunas portadas de números pasados, entre los que inevitablemente figuraban dibujos de desnudos, habituales en el semanario. Pero ni siquiera Martínez acierta a decir qué ha podido pasar: “Podía ser algo del verano pasado o de hace meses”, dice al otro lado del teléfono, confundido.

La multinacional se puso en contacto el jueves con la revista para comunicarles el borrado de la app. Martínez explica que, según la compañía, “incumple la política de contenido de Google en lo referente a imágenes pornográficas o contenido sexual explícito”. “No dan más explicación que esa”, dice. Desde la app de El Jueves los suscriptores pueden descargarse cada número, pero este viernes cientos de lectores se han encontrado “de la noche a la mañana con que la app no funciona y no pueden descargarse las revistas”. “La verdad es que es todo bastante absurdo”, se queja Martínez.

“Nos la han tumbado”, continúa diciendo el director de la publicación, que anticipa que exigirán “una revisión para que pueda volver a estar operativa”. También desvela que no es la primera vez que tienen problemas con Google, aunque sí es nuevo el hecho de que la app desaparezca: “En alguna ocasión nos habían dado problemas las portadas donde se muestran desnudos explícitos. Estoy hablando de algo muy inocentón: un desnudo femenino, una pareja así en plan amoroso...”, continúa. Pero los lectores habituales sabrán que los especiales de sexo en verano son un clásico del semanario.

Desnudos censurables, sangre y golpes no tanto

Este diario se ha puesto en contacto con Google, que de momento guarda silencio acerca del incidente. Por su parte, Martínez no sabe qué ha podido para que una app que lleva “años” en Google Play, de repente sea censurada: “Quizá se hayan vuelto más exigentes, han cambiado su política o su manera de rastrear... No lo sé. Ellos lo sabrán”.

El director de El Jueves insiste en que la app está catalogada en la tienda de Google para mayores de 18 años y no entiende por qué un desnudo sí es censurable y la sangre, por ejemplo, no lo es. “Hemos hecho portadas muy bestias en las que se ve mucha sangre y de eso no han acusado ningún tipo de queja; ni por la violencia ni los golpes. Se quejan cuando sale un desnudo o una pareja practicando el coito, de eso sí. La doble moral clasiquísima”, concluye Martínez.

No es la primera vez que El Jueves es censurado. Hace cinco años, la editorial RBA (que aún hoy publica la revista) retiró de los kioskos 60.000 números de un día para otro porque en la portada aparecía el rey emérito entregándole una corona con restos de heces a su hijo, el rey Felipe VI. Finalmente, la portada fue sustituida por otra en la que aparecía una caricatura del líder de Podemos, Pablo Iglesias. Fue el motivo por el que muchos dibujantes decidieron cortar su relación con la publicación en lo que consideraron un acto de autocensura.

Antes, en 2007, el juez del Olmo ordenó el secuestro de la revista por una portada en la que aparecían los entonces Príncipes de Asturias manteniendo relaciones sexuales. La Audiencia Nacional lo consideró “irreverente”, “claramente denigrante y objetivamente infamante” y acusó a los autores por un delito de injurias a la Corona y menoscabo de su prestigio. Guillermo Torres y Manel Fontdevila, hoy ya exdibujantes de El Jueves, fueron condenados a pagar 3.000 euros cada uno por injuriar “al heredero de la Corona”.