La policía de Londres instalará cámaras de reconocimiento facial en las calles a partir del mes que viene para identificar potenciales delincuentes y posibles personas desaparecidas, según adelantó The Guardian. La decisión llega en medio de un debate entre los expertos sobre la eficiencia del sistema y los límites de las libertades individuales. Ante estas críticas, la Policía Metropolitana ha rechazado que su plan sea un “asalto a los derechos” y explica que el 80% de las personas que fueron encuestadas sobre esta medida apoyó su aplicación.
Además, han anunciado que se preguntará a los ciudadanos si están de acuerdo en su instalación y las cámaras estarán visiblemente señalizadas. Los sistemas estarían conectadas a una base de datos de sospechosos y en el caso de que la persona grabada no figurara en el sistema su imagen se borrará de inmediato, aseguran fuentes del cuerpo.
El año pasado, un estudio independiente de la Universidad de Sussex puso de manifiesto que el sistema de videovigilancia que lleva aplicando en la ciudad más de tres años se equivocaba en el 80% de los casos al señalar sospechosos. En el verano del 2016 decidieron usar la tecnología de reconocimiento facial por primera vez en el Carnaval de Notting Hill y hasta el momento de la publicación del informe, llevaron a cabo un total de 10 pruebas.
Según explica The Guardian, la policía habría tranquilizado al alcalde de Londres, Sadiq Khan, después de que estudios independientes extendieran la preocupación por la efectividad del software utilizado durante los ensayos. El sistema no estará vinculado a otras bases de datos oficiales y tampoco está diseñado para permitir a las autoridades escanear todos los rincones de Londres o permitirles ser capaces de rastrear a cualquier persona, escribe el diario británico.
Sin embargo, movimientos en favor de los derechos civiles se han comprometido a llevar a los tribunales la medida. La directora de Big Brother Watch, Silkie Carlo, ha calificado el movimiento de “una enorme expansión del estado de vigilancia” y lo considera “una grave amenaza para las libertades civiles en el Reino Unido”, según el rotativo británico.
Aunque el Parlamento Británico no se ha pronunciado sobre una política que garantice los derechos individuales frente a la importancia de estos sistemas en la seguridad ciudadana, Gales del Sur ya está utilizando este sistema, incluso con el beneplácito de la justicia que falló a su favor permitiendo el uso de cámaras de reconocimiento facial en las calles.
Otros países como China o EEUU ya incorporan este sistema en sus ciudades, como en Chongqing, la ciudad más videovigilada del mundo. Allí, más de dos millones de cámaras escanean en directo los rasgos faciales de las personas para codificarlos en planos virtuales de cada rostro y se registran en bases de datos de la policía china.
Cómo regular la Inteligencia Artificial en general y la tecnología de reconocimiento facial en particular es un debate político abierto en todo el mundo. A mediados de enero, Politico tuvo acceso a un borrador de la UE en el que los países comunitarios estaban considerando prohibir durante varios años el uso de tecnología de reconocimiento facial en la Unión Europea, hasta que se garantice que se desarrolla y utiliza de forma ética. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió iniciar una legislación relativa a la inteligencia artificial en los primeros 100 días de mandato.