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Madrid activa la app de rastreo de contactos Radar COVID

La aplicación de rastreo de contactos Radar COVID ya está activa en toda la Comunidad de Madrid. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha extendido la app a todo su territorio este jueves 8 de octubre, 37 días después de completar la integración técnica y recibir la autorización del Ministerio de Sanidad. A partir de ahora, los madrileños que den positivo en un test podrán recibir de los servicios sanitarios una clave por SMS que les permitirá comunicar esta situación al resto de usuarios de la app, de forma anónima y voluntaria.

Cuando una persona con la app activada haya pasado 15 minutos o más cerca de usuarios que hayan comunicado su condición de contagiados, Radar COVID le enviará una alerta para informarle de que su “exposición al coronavirus es alta”. Si lo desea, podrá comunicar este hecho a los servicios sanitarios, que le indicarán cómo actuar. En el caso de Madrid, la Comunidad ha dispuesto el número 900 102 112, correspondiente al Centro de Atención al Paciente de la Consejería de Sanidad.

La app es gratuita y se puede descargar desde la tienda de aplicaciones de Google y Apple.

Madrid ha sido la penúltima comunidad en poner en marcha Radar COVID, solo por detrás de Catalunya y Ceuta. La mayoría de las comunidades autónomas se incorporaron al sistema de rastreo entre finales de agosto y principios de septiembre, empezando a distribuir entre sus ciudadanos las claves para notificar situaciones de contagio pocos días después.

Sin embargo, la Comunidad de Madrid no la puso en marcha inmediatamente como hicieron otras autonomías, sino que lanzó un nuevo piloto en Guadarrama, un municipio de la sierra noroeste de la comunidad de unos 15.000 habitantes.

Desde el Ejecutivo central destacan que la app no requiería más pilotos a nivel tecnológico para ser utilizada por toda la población. Defienden que Radar COVID ya fue puesta a prueba con un piloto nacional en la isla de La Gomera, donde demostró que era capaz de “doblar la eficacia” de los rastreadores manuales en la detección de contactos de riesgo. Ese test duró unas tres semanas.

Un mes y una semana después de anunciar el piloto de Guadarrama, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha comunicado que durante esas nuevas pruebas la Consejería de Sanidad facilitó un total de 141 códigos a personas positivas usuarias de la aplicación. Por su parte, y tras recibir una alerta como contacto estrecho a través de Radar Covid, 150 ciudadanos contactaron con Sanidad. No obstante, no ha dado más datos sobre los objetivos que pretendía cumplir ese nuevo piloto o los resultados de las pruebas.

Protocolo seguro y anónimo basado en el bluetooth

Múltiples gobiernos europeos han desarrollado apps de rastreo de contactos como Radar COVID para apoyar la labor de los rastreadores manuales. Se basan en un protocolo diseñado para asegurar la privacidad de los usuarios preparado por un consorcio de investigadores europeos denominado DP-3T, en el que más tarde se inspiraron Google y Apple para habilitar este nuevo sistema de comunicación entre sus dispositivos.

Cuando tienen una app basada en el protocolo DP-3T instalada y activada (como Radar COVID), los teléfonos emiten constantemente claves generadas de forma aleatoria a través de bluetooth, una tecnología de radiofrecuencia que no requiere antenas de telefonía u otros equipamientos de terceros. A su vez, escuchan y almacenan las claves que les llegan desde otros teléfonos cada pocos minutos, pero solo si están a dos metros o menos, un aspecto que se detecta midiendo la intensidad de la señal bluetooth. El funcionamiento es similar al del radar de un submarino, explicaron a elDiario.es los miembros del equipo diseñador del DP-3T.

Los códigos que emite cada teléfono se renuevan cada 10 minutos. De esta forma, cuando dos personas usuarias de la app están a menos de dos metros durante treinta minutos, sus teléfonos se intercambiarán varias claves, pero sus dispositivos no podrán saber si esos códigos que han guardado pertenecen a una sola persona o a varias.

Cuando una persona da positivo y desea comunicarlo al resto de usuarios de la app –previa validación de los servicios sanitarios– el sistema sube todas las claves aleatorias que ha generado su teléfono a un servidor donde se juntan con las del resto de usuarios que han dado positivo. La app se conecta a este servidor periódicamente y contrasta esa lista de claves con las que ha escuchado y registrado en los últimos días. Si detecta que tiene guardadas claves que suman más de 15 minutos con personas que han resultado infectadas, envía una notificación a su usuario.