Las 48 horas de debate en redes dibujan el viaje del amor al odio entre PP y Ciudadanos

Los dos debates consecutivos entre los cuatro principales candidatos han dejado casi 48 horas de intensa conversación en redes sociales. En Twitter, la plataforma que de manera más relevante concentra las interacciones de los ciudadanos con sus representantes políticos y otros actores como organizaciones sociales, periodistas, académicos o cuentas institucionales, fue un reflejo de lo que ocurría en las pantallas de RTVE y Atresmedia.

Los datos recopilados por la investigadora de la Universidad Carlos III de Madrid, Mariluz Congosto, experta en propagación de mensajes y caracterización de usuarios en Twitter, muestran que las comunidades de usuarios de ambos bloques estuvieron tan alejadas en la red social como sus representantes en los debates.

Un polo con mucha proximidad entre las comunidades que apoyan a Unidas Podemos y PSOE, a un lado, y un cuadro casi replicado pero entre los simpatizantes de Ciudadanos y PP, en el otro extremo.

Cada color representa a una comunidad de usuarios diferente y cada línea supone una interacción entre ellos. Las intensidad de estas interacciones entre ellos se usan para colocarles en una esfera u otra de la conversación general en torno a ambos debates. La posición final de cada participante se determina a raíz de estas conexiones y su tamaño refleja el impacto que han tenido sus publicaciones en la comunidad de usuarios que estaban comentado ese tema. En el primer debate, la investigadora tomó el hashtag #ELDEBATEenRTVE, que centró toda la conversación, mientras que en el segundo se mezclan los comentarios vertidos en #DebateAtresmedia y #ElDebateDefinitivo, que partidos y usuarios utilizaron por igual. Los comentarios que no citaran alguno de los hashtags no están presentes en los gráficos, aunque se refirieran a los debates en curso.

Tanto el gráfico de relaciones de la conversación alrededor del encuentro organizado por RTVE como el que acogió Atresmedia reproducen el mismo esquema de polos alejados. En otro reflejo de la actitud de los candidatos, hubo más sinergias y algo más de proximidad entre ambos bloques en el primer debate que en el segundo. La única diferencia notable entre ambos gráficos es que mientras que los simpatizantes de Unidas Podemos y PSOE fueron dos comunidades muy cercanas pero diferenciadas tanto el lunes como el martes, las interacciones entre los usuarios que tuitearon a favor de Ciudadanos y PP en la conversación generada alrededor del primer debate fueron tan intensas que llegaron a formar un solo grupo, aunque terminaron separándose en el segundo.

El abismo entre ambos bloques fue insalvable y solo los medios de comunicación y el gran grupo de usuarios independientes (que no desarrollaron afinidad por ninguna comunidad partidista en concreto y la investigadora denomina simplemente “tuiteros”) aspiraron a ser un punto intermedio entre ambos. No obstante, ambos aparecen notablemente más próximos a la esfera progresista.

El sindicato policial Jusapol consiguió colarse en las conversaciones de los dos debates. Los usuarios que comparten sus contenidos y piden la equiparación salarial entre los cuerpos de seguridad del Estado son un grupo muy activo en Twitter y es habitual que consigan forman polos de discurso en las conversaciones más importantes de la red social. Sin embargo, se colocan muy lejos del eje del discurso, lo que supone que sus publicaciones tienen poco impacto fuera de su esfera. En el gráfico, este hecho deriva en su ubicación fuera de la mancha general y con relaciones limitadas con el resto de tuiteros, mucho más intensas con las comunidades de PP y Ciudadanos que con el resto.

Ofensiva bot controlada

Twitter desactivó a primera hora de la tarde del lunes gran parte de las cuentas falsas que amplificaron el discurso de Pablo Casado en esta red social desde la convocatoria de elecciones. Amputó de la plataforma unas 130 cuentas señaladas por investigadores independientes como parte de una red fraudulenta destinada a manipular el debate político. Esto coartó el apoyo de cuentas sospechosas a la comunidad del PP, pero no al resto de partidos.

En los datos facilitados a eldiario.es, Congosto ha aislado la acción e interacciones de las cuentas creadas en 2019. Una gran presencia de perfiles nuevos puede ser un indicio de intento de manipulación del debate haciendo uso de cuentas impostoras creadas con ese fin. Sin embargo, las relaciones que se establecen en los gráficos mostrados por la investigadora no apuntan en ese sentido, dada la relativa distribución del peso de los perfiles nuevos entre las diferentes comunidades y las diferentes manchas que de conexiones entre un debate y otro.

En el gráfico sobre la acción de perfiles creados en 2019 correspondiente al primer debate, sus interacciones beneficiaron al discurso de Ciudadanos y al del PP. En el segundo, su acción impulsó mucho más a Unidas Podemos, aunque los apoyos al bloque la derecha no disminuyeron.

El análisis de la distribución de perfiles nuevos por comunidad tampoco arroja resultados concluyentes. En el primer debate la mayor proporción de ellos estuvo entre las cuentas que apoyaron al PP, con un 24,77%, seguido por la comunidad de usuarios sin una afinidad clara durante la conversación (21,41%) y Unidas Podemos (11,55%). En el evento organizado por Atresmedia, más de un 40% de los perfiles creados este año fueron neutrales, creciendo un poco su presencia en la comunidad de Unidas Podemos respecto al día anterior (16,33%) y disminuyendo un poco en el caso del PP (13,83%).