Casi la mitad de los usuarios de Internet españoles (47,8%) manifiesta estar “constantemente conectado” de manera activa a la red. Si a esta cifra se le suman aquellos que afirman que se conectan “varias veces al día”, el resultado roza la totalidad (92,3%) de los entrevistados para el estudio Navegantes de 2020, la mayor encuesta sobre el uso de Internet en España, elaborado por la Asociación de Investigación de Medios de Comunicación (AIMC).
La pandemia ha multiplicado el tiempo que los españoles pasamos en la red, especialmente en el terreno que marca un uso intensivo. La cifra de usuarios que pasan cuatro o más horas al día en Internet ha crecido cinco puntos en un año, del 40,9% del 2019 al 46% registrado este 2020. Está impulsada por el uso del móvil: ya es el principal dispositivo que usado para conectarse (ocupa este lugar para el 47,9% de encuestados, una subida de 19 puntos en cinco años) y el que está más vinculado a esa conexión intensiva, puesto que un 36% de los usuarios que lo utilizan como su medio más habitual para acceder a Internet declara consultarlo casi constantemente, y sólo un 13% indica que lo hace con una frecuencia inferior a “varias veces al día”.
“El COVID ha sido un acelerador de cambios”, ha manifestado Carlos Lozano, presidente ejecutivo de la AIMC, durante la presentación del informe. Esos cambios se han dejado notar en todos los marcadores de consumo digital, desde las compras por Internet (nueve de cada diez usuarios indican que lo ha hecho en el último mes y dos de cada tres, en la última semana), los medios de comunicación (un 59,3% ya solo se conecta a su versión digital, 11,5 puntos más que en 2019) o el envío de dinero con el móvil (un 46% lo utiliza como tarjeta de crédito y un 71% ha utilizado alguna vez Bizum o Twyp).
Las suscripciones a servicios de retransmisión de series, películas o deportes han llegado este 2020 hasta el 75% de la población. En 2016, la cifra no llegaba al 10%. En la contratación de servicios de música a la carta el porcentaje se sitúa en el 60% de los usuarios, con Spotify (80%) como el claro dominador del sector.
El uso de aplicaciones y programas informáticos, que un tercio de los encuestados afirma que usa más que antes del confinamiento, también se ha multiplicado. No obstante, en este apartado ninguna iguala el crecimiento que han experimentado las videollamadas. Casi la mitad de los usuarios (47,7%) ha participado en alguna en el mes anterior a la encuesta, el doble respecto al año anterior, cuando fue el 22,9%. Además, uno de cada cuatro las realiza a diario. Un 74,8% señala que lo hace por motivos personales, un 60,2% por razones laborales y un 27,5%, con un fin académicos. Las aplicaciones más empleadas para ello fueron WhatsApp (67,6%), seguida de Zoom (42,5%), Microsoft Teams (30,7%), Skype (29,7%), Google Meet (25,3%) y Facetime (14,0%).
En el ámbito de las apps también destaca la implantación del sistema de rastreo digital de contagios por coronavirus puesto en marcha por el Gobierno, Radar COVID, presente en el 36,6% de los teléfonos de los encuestados. “Parece que existe una opinión favorable a que este tipo de aplicaciones deberían instalarse de forma obligatoria (45,5% a favor frente a un 30,6% en contra) ya que, en general, no se cree que sean una intromisión en la privacidad de las personas (46,2% frente al 27,4% que piensa que sí lo son)”, recoge el estudio.
El teletrabajo llega “para quedarse”
Solo un 10% de los encuestados opina que el teletrabajo impuesto con el coronavirus desaparecerá con la pandemia. La mayoría (60,2%) opina que “mucha gente que ha empezado a teletrabajar durante la pandemia lo seguirá haciendo cuando se erradique el virus”, una cifra similar (57,9%) a los que considera que que su empleo es perfectamente compatible con el trabajo desde casa.
La proporción entre presencialidad y teletrabajo que escoge la gran mayoría de participantes en el estudio es hacerlo desde casa, al menos, la mitad del tiempo. Un 23,5% escogería trabajar todas sus horas desde casa, mientras que solo un 4,5% se decanta por la modalidad exclusivamente presencial.
Esta satisfacción con el teletrabajo también lleva aparejada una mejora en el equipamiento tecnológico de los hogares. Desde el comienzo de la pandemia, los dispositivos disponibles en el 62,2% de los viviendas han mejorado, ya sea en número o en calidad. “En concreto, un cuarto de los encuestados (26,3%) ha renovado sus equipos de telefonía móvil y un 25,2% ha adquirido un nuevo ordenador. Además, un 21,8% dice disponer también de una mejor conexión a Internet y un 16,5% afirma que en 2020 se ha comprado un televisor nuevo con acceso a Internet”, recoge el informe de la AIMC.