La privacidad en los móviles ha pasado un punto de no retorno. Tras años siendo el salvaje oeste de los datos, Google y Apple han decidido actuar. Las dos multinacionales son las únicas con capacidad para controlar lo que ocurre en sus dispositivos y ambas han movido ficha para que dejen de ser un territorio en el que cada app pelea por extraer aún más datos de los usuarios que la anterior. Sin embargo, sus métodos están siendo diferentes.
“Es necesario que el funcionamiento de la publicidad digital evolucione”, ha reconocido Google, que acaba de anunciar cambios importantes en Android para bloquear que terceras empresas puedan rastrear a los usuarios para el perfilado publicitario. “El objetivo es introducir nuevas soluciones publicitarias que, en pocas palabras, funcionen de forma más respetuosa con la privacidad”, ha asegurado Anthony Chavez, vicepresidente de seguridad y privacidad de Android. “También estamos explorando tecnologías que reduzcan la posibilidad de recopilar datos de forma encubierta”, adelanta.
Esas soluciones, en cualquier caso, no llegarán pronto. Las ID publicitarias, los códigos que se asignan a cada usuario y permiten a las apps seguir su actividad a través de los diferentes servicios digitales, no desaparecerán de Android de forma definitiva hasta dentro de dos años. La multinacional espera tener versiones beta de ese nuevo ecosistema publicitario de Android a finales de 2022.
El enfoque de Google es más conservador que el de su máxima competencia. Apple puso en marcha en 2021 una serie de medidas para aumentar la transparencia de las prácticas de la industria publicitaria en los móviles. Estas incluyen una explicación sencilla, con iconos y descripciones breves, sobre lo que supone el rastreo de datos personales o qué información se vincula con una identidad cuando se usa una determinada app. Además, obligó a todas aquellas que quisieran llevar a cabo ese rastreo a pedir permiso a los usuarios: “¿Permitir que la app realice un seguimiento de tu actividad en los sitios web y en las apps de otras empresas?”.
La opción que está seleccionando el 75% de los propietarios de iPhone es “pedir a la app que no rastree”, lo que ha causado un enorme agujero en las cuentas de las empresas de extracción de datos. A Facebook, por ejemplo, le ha costado 10.000 millones de dólares y reconoce que la cosa irá a peor este 2022. Tim Cook, el CEO de Apple, sabía que el cambio de políticas de su compañía iba a tener estos efectos. De hecho, lo había avisado unos meses antes.
“Hace algo más de dos años, junto a mi buen amigo, el añorado Giovanni Buttarelli [supervisor europeo de Protección de Datos, fallecido en el cargo en 2019], y a reguladores de privacidad de todo el mundo, hablé en Bruselas sobre la aparición de un complejo industrial de datos”, explicaba Cook poco antes de poner en marcha las nuevas medidas. “El hecho es que un ecosistema interconectado de empresas y brokers de datos, de proveedores de noticias falsas y vendedores de división, de rastreadores y mercachifles que solo buscan ganar dinero rápido, está más presente en nuestras vidas que nunca”, denunció: “Nunca había quedado tan claro cómo esto degrada nuestro derecho fundamental a la privacidad, primero, y nuestro tejido social, después”.
¿Contraproducente?
Para Google, el planteamiento de máximos de Apple es un error. “Somos conscientes de que otras plataformas están adoptando otros enfoques en cuanto a la privacidad, dirigidos a restringir las herramientas que emplean los desarrolladores y los anunciantes a día de hoy. En nuestra opinión, si antes no se ofrece una alternativa respetuosa con la privacidad, estos enfoques pueden ser ineficaces y conducir a escenarios peores tanto para la privacidad de los usuarios como para la actividad de los desarrolladores”, afirma Chavez.
La multinacional no se queda en las palabras. En su comunicado, el vicepresidente de Android enlaza un estudio elaborado por una firma que desarrolla bloqueadores de publicidad que afirma que las medidas de Apple no han mejorado la situación. “Descubrimos que no supusieron ninguna diferencia en el número total de rastreadores de terceros activos, y tuvo un impacto mínimo en el número total de intentos de conexión de rastreo de terceros”, señalan en Lockdown Privacy.
“Además, confirmamos que en casi todos los casos se enviaban a los rastreadores datos personales o del dispositivo”, continúan: “Fue funcionalmente inútil para detener el rastreo de terceros, incluso cuando los usuarios eligen explícitamente Pedir a la aplicación que no rastree”.
El planteamiento de Google es buscar el consenso con la industria que quiere modificar. Su iniciativa para cambiar el enfoque publicitario en Android tiene “un doble propósito: mejorar la privacidad de los usuarios y garantizar un ecosistema de aplicaciones saludable, beneficioso tanto para los usuarios como para los desarrolladores y las empresas”.
“Las empresas deben contar con las herramientas necesarias para desenvolverse en el universo móvil”, ha expuesto Chavez. “Por supuesto, avisaremos con antelación suficiente de cualquier cambio futuro”.
Marketing y control de la publicidad
Las diferencias en la aproximación de Apple y Google a la privacidad derivan de las que existen entre sus dos negocios. “Apple es un fabricante de dispositivos y su negocio depende muy poco de los datos personales, así que está adoptando una estrategia de marca de colocarse como protector de la privacidad. Google, en cambio, lo que busca es aumentar su dominio del sector de la publicidad”, explica Paloma Llaneza, autora de Datanomics: Todos los datos personales que das sin darte cuenta y todo lo que las empresas hacen con ellos (Deusto).
El consenso de la industria publicitaria que está intentando mantener Google se debe a que la desaparición de las ID publicitarias puede concentrar aún más los anuncios en torno a su propio sistema, explica la abogada. “Es similar a lo que están intentando hacer con Chrome y que les ha provocado problemas con la IAB, la principal asociación de anunciantes. Es cierto que hay un montón de entidades que en cuanto das el OK empiezan a extraer datos personales y a mandarlos a otras empresas que nadie sabe dónde están, pero la solución que propone Google es que solo ellos tengan acceso a los datos. Por eso van con pies de plomo, no quieren tener problemas con las autoridades de competencia”, detalla.
La reducción de la capacidad de esas terceras empresas de acceder a la información personal de los usuarios beneficia a Google, o al menos así opina Facebook. El director financiero de la empresa de Mark Zuckerberg señaló en la presentación de resultados de 2021 que buena parte de esos 10.000 millones que sus redes sociales han dejado de ganar por los cambios en Apple ha ido a parar a las cuentas del buscador. “Creemos que el negocio de Google podría haberse beneficiado de que servicios como el nuestro se enfrentan a un conjunto diferente de restricciones de privacidad de Apple”, reveló.