Una jueza del Distrito de Nueva York ha prohibido a Donald Trump bloquear a usuarios de Twitter e impedir que interaccionen con él. En opinión de la magistrada, la cuenta de Trump (@realDonaldTrump) constituye un “foro público” y el hecho de que el presidente estadounidense excluya de él a personas que le incomoden con sus comentarios viola la Primera Enmienda.
Trump fue demandado por siete usuarios que respondieron a uno de sus tuits criticando su labor como presidente y sus políticas. Todos ellos fueron bloqueados por Trump poco después, lo que les impide ver sus comentarios. El Instituto Knight para la Primera Enmienda de la Universidad de Columbia se personó en la causa en apoyo a la reivindicación de estos usuarios.
“Este caso requiere que consideremos si un miembro de la administración puede, de acuerdo con la Primera Enmienda, ”bloquear“ una persona desde su cuenta de Twitter en respuesta a las opiniones políticas que esa persona ha expresado, y si ese analisis debe ser diferente porque ese miembro de la administración sea el presidente de los Estados Unidos. La respuesta a ambas preguntas es no”, señala la sentencia.
Twitter es clave en la política de comunicación de Donald Trump, que incluso despidió a su ex secretario de Estado, Rex Tillerson, a golpe de tuit. La sentencia también profundiza en el debate sobre el papel vital que unas pocas multinacionales estadounidenses tienen en la formación de la opinión pública y los procesos democráticos.