La NSA estadounidense vigilaba las telecomunicaciones de todo el mundo a través de las grandes compañías de Internet y China vigila a sus ciudadanos con Sky Net. No es la gran superinteligencia artificial que lidera la rebelión de las máquinas en la saga Terminator pero esta también ve, escucha y chiva el paradero de un sospechoso en cuestión de segundos. 20 millones de cámaras de seguridad velan por que así sea.
Sky Net no busca a Sarah ni a John Connor, sino a los criminales y fugitivos de la Justicia. Técnicamente es la continuación de la operación Fox Hunt que el Gobierno de Xi Jinping inició al llegar al poder a finales de 2012 y que se saldó con la repatriación, dos años después, de 680 funcionarios del Partido Comunista Chino que estaban huidos del país.
El sistema empezó a funcionar en marzo del 2015 y está integrado por 20 millones de cámaras de seguridad repartidas por todo el país que graban cada esquina, parque y edificio. Si a los ojos les damos la capacidad de interpretar lo que ven entonces tenemos un sistema inteligente. Las cámaras chinas están equipadas con machine learning y un sistema de reconocimiento facial que les permite, primero, saber si lo que ven es un coche, una persona o una moto; y segundo y más importante, en caso de que sea un humano, ¿quién es?
Un experto en anticorrupción chino contaba a Business Insider en marzo del 2015 que “como dice el proverbio chino, 'el cielo puede parecer fino y escaso, pero es vasto y no te dejará escapar”. El otro partido, el de la novela de George Orwell, 1984, se apoyaba en aquello de “la libertad es esclavitud”. China asegura que gracias a Sky Net, más de 1.000 fugitivos han sido detenidos y que ya han recuperado 2.400 millones de yuanes (unos 350 millones de dólares) procedentes de la lucha contra la corrupción. Según ellos, el sistema funciona.
Como en un videojuego
China tiene la red de cámaras de vigilancia más grande del mundo. Son 20 millones de dispositivos que lo graban todo: desde la hora a la que sales del trabajo hasta la hora a la que llegas a tu casa, si te entretienes o no, vas a hacer la compra o paras en casa de tus padres. Como le ocurre a Nasir Khan en la serie The night of, el sistema es una máquina hasta que deja de serlo y alguien (probablemente un policía) pasa a interpretar tus movimientos en base a lo que ve, no a lo que sabe.
Las cámaras chinas están conectadas a la base de datos de la policía, que cuenta con miles de criminales registrados. Para saber dónde hay uno solo hay que buscarle en el sistema y pulsar Enter. El sistema de hipervigilancia hará el resto.
Lo que se encuentra encima de estas líneas no es un videojuego, sino Sky Net. Las cajas que se pueden apreciar en la imagen identifican a las personas según su sexo, edad, color de piel, ropa e incluso rasgos únicos. En los vehículos, esas cajas anuncian el color, la marca, el modelo y si está en marcha o parado.
Beijing fue uno de los primeros lugares en terminar de instalar las cámaras de seguridad. Ocurrió en octubre de 2015, apenas 7 meses después de que Sky Net echase a andar. Según el Diario del Pueblo, el periódico del Partido, “cada esquina de la capital” quedó cubierta de cámaras.
Hace dos días, la cadena de televisión K618.cn publicó un vídeo que mostraban a Sky Net funcionando en Shenzen, una de las localidades con más población del país. El Gobierno chino llevaría utilizando el sistema desde abril y no precisamente para atrapar funcionarios corruptos, sino criminales y ladrones.
El sistema de hipervigilancia armándose
En el país que acaba de prohibir a sus ciudadanos que usen WhatsApp, las cámaras también les graban las 24 horas del día y la vigilancia de sus vidas es un hecho. Por ejemplo, la activista Li Tiantian ya denunció en enero del 2013 que el Gobierno utilizó fotos suyas con otro hombre que no era su novio para amenazarla y el foro de Internet Reddit tiene un largo hilo que recoge las críticas de los usuarios chinos sobre el sistema de vigilancia.
Un año antes de que Sky Net existiera, Facebook presentó una herramienta llamada Datos demográficos, comportamientos e intereses“ que sería la base, a posteriori, de su DeepFace. El grado de efectividad del programa al reconocer caras que se encuentren en su base de datos es del 97%. Para contextualizar, el software del FBI tiene un porcentaje del 85%.
También existen las cámaras que registran rasgos étnicos en los semáforos generando acción policial y los drones que ejecutan ataques aéreos sobre objetivos seleccionados por un algoritmo. Incluso los sistemas que te reconocen aunque te tapes la cara. En camino vienen las ciudades inteligentes y el Internet de las Cosas. El sistema de hipervigilancia armándose.