Telefónica es destinataria de tres de cada cuatro euros de las ayudas públicas para llevar la fibra a zonas no rentables en la convocatoria 2017 del plan PEBA, en la que Vodafone es la única de las grandes operadoras que no participa.
El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital acaba de publicar la resolución de la convocatoria 2017 del Programa de Extensión de la Banda Ancha de Nueva Generación (PEBA-NGA), unas ayudas públicas a los operadores para que desplieguen en zonas no rentables y que este año se han centrado en proyectos de fibra, con una velocidad mínima de 100 Megabits por segundo (100 Mpbs).
De las 264 solicitudes presentadas por 73 operadores, se han resuelto favorablemente 138 presentadas por 33 operadores que totalizan unas inversiones de 169,48 millones de euros, de los que 104,9 millones se financiarán con cargo a las arcas públicas (24,9 millones en subvenciones y 79,9 en anticipos FEDER).
El programa facilitará que se ofrezca cobertura de banda ancha ultrarrápida (a más de 100 Mbps) a 1,15 millones de viviendas y locales empresariales en 2.347 entidades singulares de población, con 2,01 millones de habitantes beneficiados.
Telefónica ha recibido el visto bueno a 58 proyectos (el 42 % del total), que ejecutará, al igual que el resto de operadores, a lo largo de los dos próximos años y por los que recibirá 80,1 millones de euros en financiación pública (el 76,3 % del total de las ayudas).
Es decir, que Telefónica no sólo será la operadora que lleve a cabo más proyectos, que se ejecutarán a lo largo de los dos próximos años, ya que la fecha límite es el 31 de diciembre de 2019, si no también algunos de los de mayor importe.
El 26,67 % restante de las ayudas se reparte entre Orange, que recibirá 16,48 millones de fondos públicos para acometer sus 22 proyectos; MásMóvil, que recibirá 4,8 millones para sus 19 proyectos, y otros 30 operadores, que recibirán en conjunto 3,6 millones y acometerán los 39 proyectos restantes.
Fuentes del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital se han mostrado satisfechas con el reparto “bastante equilibrado” de las ayudas y en el que los operadores pequeños están “muy sobrerrepresentados” al triplicar su cuota de mercado (del 7 %) con una participación del 22 % en los proyectos financiados.
Sí han reconocido que los operadores grandes, que hasta este año “estaban a otra cosa”, en la convocatoria de 2017 se han llevado gran parte de las ayudas, sobre todo Telefónica.
También han destacado cómo MásMóvil también ha participado de forma importante en las ayudas.
Los operadores que reciben ayuda para proyectos están obligados a abrir su red a al competencia, con precios regulados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Por comunidades, Telefónica llevará a cabo proyectos en todas ellas además de en Ceuta, con una mayor actividad en Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia, mientras que Orange ejecutará proyectos en once, con una mayor actividad en las dos Castillas, y MásMóvil ejecutará proyectos en ocho comunidades, con una mayor actividad en Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía.
A finales de septiembre, Telefónica contaba con una red de fibra formada por 18,6 millones de unidades inmobiliarias, mientras que Orange dispone de 11,3 millones pasados con fibra y prevé llegar hasta 16 millones de hogares en 2020.
La red propia de fibra óptica de MásMóvil, tras los recientes despliegues que ha realizado la compañía, alcanza ya los 1,6 millones de unidades inmobiliarias, aunque gracias a los acuerdos con Orange puede comercializar su fibra en más de 10 millones de hogares.
Vodafone, que ha llegado a un acuerdo con Telefónica para usar su fibra, dispone de una red de 10,3 millones de hogares de despliegue propio o compartido y ha asegurado que seguirá desplegando si resulta más rentable que alquilarla a Telefónica.
España ha multiplicado por 16 el número de accesos de fibra óptica instalados desde 2012 hasta contabilizar 32,11 millones en 2017 y contar con la red más extensa de Europa y la tercera a nivel mundial.