La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

El rayo tractor de los platillos volantes lo inventó un español

En un capítulo de Los Simpson, la pequeña Maggie sube dentro de un haz de luz hasta llegar a la nave de Kang y Kodos, los aliens de la serie de dibujos. Es la primera imagen que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en abducciones: un rayo de luz, un platillo volante y una pobre víctima que transita entre la Tierra y el OVNI como por arte de magia. O esa vieja teoría de que los extraterrestres se llevan a nuestras vacas para solo ellos saben qué.

No tenemos pruebas de vida de los aliens. Pero sí que tenemos a Asier Marzo, un ingeniero e investigador navarro que, junto a su equipo de la Universidad de Bristol, presentó en 2015 el rayo tractor sónico. Licenciado en Ingeniería Informática en la Universidad Pública de Navarra, leyó allí su tesis en 2016, titulada Elementos holográficos acústicos para manipular partículas levitacionales

En pocas palabras, esto es lo más parecido a ese rayo de los extraterrestres para abducir a sus víctimas, solo que a pequeña escala: “Es un haz capaz de atraer las partículas hasta la fuente que sea”, explica el ingeniero a eldiario.es. Es exactamente lo contrario que ocurre cuando, en un concierto, ponemos la mano en un altavoz y parece que corra una brisa. En realidad es el sonido que emana del amplificador el que mueve las partículas de aire. “Pero lo que es complicado es atraerlas hacia la fuente del sonido. Por eso se llama rayo tractor, porque las atrae”, continúa Marzo.

Hasta ahora, el investigador y su equipo (que también cuenta con el apoyo de la empresa Ultrahaptics) han probado el dispositivo en el aire, pero ya están haciendo las primeras pruebas en el medio acuático. La idea fundamental del rayo tractor sónico es simple: capturar y atrapar pequeños objetos sin necesidad de utilizar el contacto físico. Funciona a base de ultrasonidos, inaudibles para los humanos pero no tanto para los animales. Algunos, como los perros y los gatos sí pueden percibirlos.

¿Y qué hay de levitar humanos?

“Trabajamos en aire a 40 khz y el ser humano no oye más de 20 khz. Lo hacemos al doble para estar en un rango seguro”, continúa Marzo. El rayo funciona a base de ultrasonidos, y de momento ya han conseguido hacer levitar objetos de cuatro milímetros. Así es que si esto ocurre ahora, ¿será posible en el futuro hacer levitar libros, botellas, coches o incluso personas?

“La levitación acústica no es el camino”, confiesa. “Sí que hay gente que usa levitación magnética, que usa jetpacks (mochilas propulsoras) y parece que funcionan un poco. Pero esto yo lo veo como una opción más para cosas pequeñas que grandes”, dice el investigador.

Aunque Marzo y su equipo construyesen un rayo tractor de 20 metros por 20 metros daría igual: “no importa cuánta potencia pongas, nunca vas a poder levitar cosas más grandes de cuatro milímetros”, continúa. Solo habría una forma de conseguirlo, y es bajando la frecuencia. “El problema es que entrarías en rangos audibles”, dice. Y existe otro inconveniente, el de los altavoces. A 40 khz, “los emisores son muy eficientes”, pero a menores frecuencias no lo son tanto: “ni los altavoces más potentes del mundo podrían dar la potencia necesaria como para hacer levitar a un humano”, sentencia el ingeniero.

Partículas flotando en el aire... o en tu cuerpo

Marzo, que actualmente se encuentra trabajando en Bristol (Reino Unido), prevé volver a España el próximo septiembre para continuar sus investigaciones en el rayo tractor sónico.

Uno de las principales ámbitos de aplicación del dispositivo será la medicina. “Solo hemos hecho demostraciones en aire, principalmente para lo que se llama espectroscopia, una técnica de laboratorio en la que coges una muestra, que puede ser sangre o un compuesto químico y la iluminas con un láser”, explica el ingeniero. Con el rayo tractor se suprime el paso de colocar la muestra entre dos cristales y pasa, directamente, a flotar en el aire. Así, “toda la luz que se refleja o pasa a través sabemos que es de la muestra y no de la superficie donde se apoya”, continúa Marzo.

Aquí no acaban las aplicaciones del rayo tractor. El investigador también pretende “atrapar partículas no ya que estén en mitad del aire, sino que estén dentro de tu cuerpo”. Habla de capturar piedras en el riñón o pequeños cuerpos en el ojo ocasionados por desprendimientos de retina. “Queremos atraparlos desde el exterior, sin ningún tipo de incisión, y moverlos a sitios donde no molesten”, dice.

Un rayo tractor sónico DIY

Marzo reconoce que la tecnología aún está en pruebas: “de hecho, ni si quiera estamos trabajando en humanos, sino en tejido falso. Estamos en una etapa muy temprana”. Se da “unos dos años” para llamar a la puerta de los grandes laboratorios médicos y se muestra optimista: “si todo va bien, pronto podremos presentar una buena prueba”.

Hay que añadir que cualquiera puede construirse un rayo tractor sónico en su casa, al más puro estilo DIY (Do It Yourself - hazlo tú mismo). Los planos del dispositivo están disponibles en Internet. En YouTube, Marzo enseña a fabricar uno con unos pocos componentes. “Todo esto es por nuestra visión Open Science, de compartir”, dice.

“Sí, la ciencia tiene una parte que es privada: los laboratorios, las patentes... pero creíamos que también el hecho de compartir y que la gente se familiarice con esta tecnología podría conllevar mayores beneficios. Es jugar a largo plazo”, continúa Marzo. Y es que el invento ya está en varios colegios, aunque no a gran escala. “El resultado final siempre les encanta”, concluye Marzo, que también acoge con buenos ojos la llegada de Pedro Duque a la cartera de Ciencias: “me siento muy optimista y es una buena decisión, aunque a ver cómo termina...”.