Twitter ya no existe como empresa independiente. Elon Musk la ha fusionado con una sociedad instrumental de nueva creación llamada X Corp, lo que ha reavivado las especulaciones en torno a sus planes a largo plazo para la red social. El multimillonario ha explicado en alguna ocasión que pretende que Twitter se convierta en una “app para todo” llamada X, desde donde comprar, vender, realizar transacciones con criptomonedas y otros servicios.
Los documentos que prueban que Twitter “ya no existe” se han presentado en un proceso judicial abierto en un tribunal de California tras una demanda contra la empresa y su fundador y anterior consejero delegado, Jack Dorsey. Varios medios estadounidenses como la agencia Bloomberg han tenido acceso a la documentación, que fue presentada en el juzgado el pasado 4 de abril.
Musk ha declarado que la inspiración de X es WeChat, una superapp china que integra mensajería instantánea, red social, retransmisiones en directo o bajo demanda, videojuegos o plataforma de recursos humanos para las empresas. El empresario afirma que pretende conectar a X otros servicios de sus empresas, pero no ha explicado cuáles o cómo. Los analistas sospechan que sus planes son vehicular esa nueva “aplicación para todo” con la red de conexión a Internet por satélite que está desplegando StarLink.
X.com era también el nombre de la empresa que terminó haciendo multimillonario a Elon Musk a principios de siglo. Fue una compañía de banca y pagos online que terminó convirtiéndose en Paypal en 2001 y siendo comprada por eBay en 2002 por 1.500 millones de dólares. El empresario ha mantenido la posesión del dominio de X.com desde entonces y la refundó como “X Holdings” en abril de 2022, una cartera de sociedades radicada en Delaware que utilizó en la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares.
El plan X estuvo parado desde entonces hasta el pasado 9 de marzo, cuando Musk constituyó X Corp en el estado de Nevada. Su fusión con Twitter y la desaparición de esta como empresa independiente se llevó a cabo el 15 de marzo, como reveló Slate. El multimillonario es presidente tanto de X Corp como de X Holdings.
La X es una fijación del empresario, que tiene una fortuna personal estimada en unos 190.000 millones de dólares. Prueba de ello es que puso esta letra como nombre a uno de sus hijos y también está presente en su compañía de naves espaciales SpaceX o en el modelo X de Tesla.
El plan de Musk
El desembarco del multimillonario en Twitter le ha convertido en un permanente foco de atención en la red social, que él alimenta con habituales salidas de tono y payasadas. Pese a todo, Musk está cumpliendo los puntos de la estrategia de negocio que anunció para la plataforma después de su adquisición. Hasta el punto de que ya está pensando en deshacerse de ella.
Uno de los principales era reducir la compañía a su esqueleto para luego crecer a partir de ahí. Twitter tenía 7.500 empleados cuando Musk entró en las oficinas portando un lavabo en las manos y hoy tiene unos 1.500, según el mismo declaró este martes a la BBC. Esto ha dejado a la empresa “en un punto de equilibrio”, asegura. También afirma que los anunciantes que abandonaron Twitter después de los despidos masivos han regresado.
El proceso ha sido “bastante doloroso”, continuó Musk en su entrevista con la cadena británica: “El alcance del dolor ha sido extremadamente alto, esto no ha sido una especie de fiesta”. Por último, reveló que está dispuesto a vender la empresa si encuentra a una “persona adecuada” que esté interesada en ella.