WhatsApp permitirá crear grupos de chat con usuarios de otras aplicaciones

Meta ha ofrecido al fin más detalles sobre cómo llevará a cabo la interoperabilidad de WhatsApp con otros servicios de mensajería. Una funcionalidad que permitirá que sus usuarios envíen y reciban mensajes a usuarios de otras apps, que no tendrán por qué tener instalado WhatsApp en sus teléfonos o tener cuenta en la red social propiedad de Meta para poder comunicarse con ellos. Los llamará “chats de terceros”.

Estas conversaciones con usuarios ajenos a WhatsApp podrán ir colocados en la misma bandeja que el resto de conversaciones o almacenarse en una carpeta diferente. La compañía ha diseñado un proceso de notificación diferente para los mensajes que lleguen desde otras plataformas y también informará a los usuarios cuando una nueva app esté disponible para esta interoperabilidad.

Para habilitar los chats de terceros el usuario tendrá que seleccionar la opción que permite la recepción de estos mensajes en los ajustes de WhatsApp, aunque la empresa promete que la ocultará tras varios menús. “Hemos escuchado alto y claro de otros servicios de mensajería que la opción para que los usuarios se conecten con personas que usan otras aplicaciones debe ser clara y fácil de encontrar”, afirma.

Meta, también propietaria de Facebook e Instagram, aún no ha dado una fecha exacta para el lanzamiento de los chats de terceros, aunque se espera que ocurra antes de finalizar este 2024. Durante 2025 habilitará también la posibilidad de crear grupos de conversación con los usuarios de otras apps y para 2027 incluirá la opción de realizar llamadas de voz y vídeo.

Estas nuevas funciones solo estarán disponibles para los usuarios de WhatsApp de la Unión Europea. La empresa es considerada un “guardián digital” según la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés), que establece reglas especiales para impedir que las multinacionales tecnológicas abusen de su posición dominante en el mercado.

Una de ellas es la necesidad de abrir sus plataformas a los usuarios de otras más pequeñas. Su objetivo es evitar que los usuarios queden atrapados en el “jardín vallado” de una sola compañía, forzados a usar solo sus herramientas por una falta de interoperabilidad con el resto de servicios. La app Messenger, también propiedad de Meta ―era la herramienta de mensajes directos de Facebook antes de que los de Mark Zuckerberg decidieran separarlas― también tendrá que abrir su plataforma como WhatsApp.

Según los datos de Statista, el 95% de los españoles usa WhatsApp y casi un 30%, Messenger. Entre ellas, con una implantación del 40%, se sitúa Telegram. Sin embargo, la app fundada por Pável Dúrov aseguró a las autoridades de la UE que solo tiene 41 millones de usuarios en Europa, lo que la coloca por debajo del umbral de 45 millones fijado por la DMA para ser considerada un “guardián digital” y tener que abrir sus servicios a otras plataformas.

No obstante, Bruselas cree que Telegram podría haber mentido para escapar de la regulación comunitaria y está investigando el asunto, como adelantó Financial Times. “Tenemos formas de determinar, a través de nuestros propios sistemas y cálculos, la precisión de los datos de usuarios”, recordó Thomas Regnier, portavoz de la Comisión Europea para asuntos digitales. La negativa a colaborar con los tribunales fue uno de los motivos que llevaron a la detención de Dúrov en Francia a finales de agosto.

¿Quién se conectará con WhatsApp?

La conexión con WhatsApp no será automática para el resto de apps. La compañía obligará a aquellas que deseen enchufarse a su servicio a que establezcan el protocolo Signal de cifrado de los mensajes de extremo a extremo. Este estándar de protección de las comunicaciones está considerado el más robusto de la industria, pero no es el más extendido. Solo la propia Signal (una de las apps de mensajería más seguras) y WhatsApp lo tienen habilitado por defecto.

Otras como Messenger, Mensajes de Google o Skype usan el mismo protocolo pero solo en conversaciones privadas y cuando ambos usuarios lo seleccionan. Lo mismo ocurre con Telegram, que solo usa el cifrado de extremo a extremo en los denominados “chats secretos”, pero no es el desarrollado por Signal. WhatsApp, en cualquier caso, afirma que permitirá la interconexión con otros protocolos “si son capaces de demostrar que ofrecen las mismas garantías de seguridad que Signal”.

Otra de las incógnitas que rodean la interconexión de WhatsApp con terceras empresas es la privacidad. El cifrado de extremo a extremo blinda el contenido de los mensajes, pero no los metadatos que generan. Es decir, los intervinientes en la conversación, la fecha y hora de esta, su duración, la ubicación geográfica de los interlocutores o los dispositivos que utilizan son recopilados por WhatsApp. Esto está haciendo dudar a muchas plataformas que ponen el foco en la privacidad de sus usuarios.

La más vocal en este sentido ha sido Threema, una app cifrada de extremo a extremo que no recopila datos personales de sus usuarios. Radicada en Suiza, su modelo de negocio se basa en las suscripciones. “Para establecer la interoperabilidad con WhatsApp, tendríamos que rebajar nuestros estándares de privacidad, lo que no contemplamos bajo ningún concepto”, explican fuentes de Threema a elDiario.es.

“Por ejemplo, si un usuario de Threema se comunicara con un usuario de WhatsApp, no tendríamos forma de saber cómo gestiona WhatsApp los metadatos de esa conversación, porque WhatsApp no es de código abierto”, añaden.

Por el momento no está claro las aplicaciones que querrán vincularse a WhatsApp para usar sus herramientas de interoperabilidad. elDiario.es también ha preguntado por esta cuestión a Signal, Telegram y Mensajes de Google, pero no ha recibido respuesta sobre sus planes al cierre de esta información.