Las aplicaciones para móviles son cada vez más populares y más numerosas pero tan solo el 15% de las que nos instalamos ofrecen información clara al usuario sobre cómo van a ser recopilados, utilizados y divulgados sus datos. Es uno de los indicadores que se desprende de un estudio realizado por la Red Global de la Privacidad (GPEN) en colaboración con la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
El análisis –en el que también han participado, entre otras, las Autoridades de Protección de Datos de Alemania, Canadá, Francia, Italia o Reino Unido– ha examinado más de 1.200 aplicaciones móviles, incluyendo apps de dispositivos Apple y Android, tanto gratuitas como de pago.
Según el informe, el 31% de las aplicaciones solicita al usuario excesivos permisos en comparación con la función que desempeñan. Muchas apps, además, ofrecen escasa información de por qué recopilan información personal y para qué la utilizan, remiten a otras páginas web con políticas de protección de datos que no se adaptan a la aplicación en cuestión o llevan a páginas en las que se solicita que el usuario inicie una sesión.
En este sentido, hasta en el 59% de los casos estudiados no les ha resultado fácil a los participantes encontrar las informaciones relativas a la privacidad antes de proceder a la instalación. “Es un análisis de un fenómeno que está generalizado en todo el mundo. Es una radiografía, una foto fija, para concienciar no solo a los usuarios de que deben saber a qué le están dando permiso, sino a los desarrolladores también”, afirman desde la AEPD. “Cuanto más claros sean en sus políticas de tratamiento de datos, más fiables serán para el usuario”.
Dónde está usted y a quién conoce
En el proceso de instalación de una aplicación en un dispositivo móvil son habituales la petición de permisos pero, como señala el informe, algunos de ellos son desmesurados en relación con la utilidad que ofrecen. Hasta tres cuartas partes de las apps examinadas solicitan uno o más permisos al usuario. Los más comunes son la ubicación, la identificación del dispositivo y el acceso a otras cuentas, a la cámara y a los contactos.
Permisos más solicitados por las apps
¿Qué hacen con esos datos? Según el estudio, el 31% ofrece “cierta información” al respecto, el 24% información “inadecuada” y el 30% restante no ofrece ningún dato más allá de los permisos que se solicitan al instalar la aplicación. Para el GPEN y la AEPD, esas mismas fuentes de datos pueden ser objeto de un tratamiento adicional, normalmente para generar ingresos, de forma desconocida o no deseada por el usuario final.
Por ello, las aplicaciones orientadas a los móviles de última generación y destinadas principalmente al campo del ocio están en el punto de mira de la Agencia Española de Protección de Datos, quien ya realizó un dictamen el año pasado advirtiendo de los riesgos para la vida privada de los usuarios de dispositivos inteligentes si los desarrolladores no cumplen con la legislación sobre protección de datos de la Unión Europea.
Las tiendas de aplicaciones reciben más de 1.600 apps nuevas cada día, y de media, un usuario de un smartphone se descarga 37. Sin embargo, del estudio se extrae que las aplicaciones más populares son las mejor valoradas en cuanto a gestión e información relativa de los datos personales.