El gremio de editores pide la cárcel para “algunos” piratas
La Ley de Propiedad Intelectual, con sus multas económicas de hasta 600.000 euros y cierre de páginas web, no es suficiente. La Federación del Gremio de Editores (FGEE) quiere más. Como ayer dijo su director ejecutivo, Antonio María Ávila, durante la presentación del estudio sobre el mercado del libro en 2014, “para algunos la única solución es la cárcel”, en referencia a los piratas.
De ahí que aplaudan la Reforma del Código Penal que entra en vigor este 1 de julio y que incrementa las penas por delitos contra la propiedad intelectual. De hecho, como refrendó Rosalina Díaz, vicepresidenta del gremio, “los cuatro años de cárcel para los dueños de Youkioske fueron un triunfo”. No fueron cuatro, sino seis los que impuso la Audiencia Nacional -tres por un delito contra la propiedad intelectual y otros tres por pertenecer a una organización criminal- convirtiéndose en los primeros responsables de una web considerada ilegal en entrar en la cárcel en el caso de que no salga adelante el recurso que revoque la condena.
“A los editores no nos interesa que todo el mundo vaya a la cárcel. La parte del cierre de páginas web es la que realmente nos interesa”, afirmó segundos después Daniel Fernández, presidente del Gremio, rebajando el tono. Sin embargo, su crítica a la LPI, por su lentitud en los procesos de cierre de webs, fue contundente: “Es una ley insatisfactoria. En estos seis meses [entró en vigor el 1 de enero] no hemos visto lo que queríamos”, para añadir después que “ha tenido un efecto preventivo, pero la Comisión de Propiedad Intelectual del Congreso se creó para que fuera ágil y todo va muy lento. No tenemos la sensación de que haya disminuido la piratería”. Sin embargo, desde inicios de año ya han cerrado webs como Papyrefb2 o epub.cat.
Es la misma tesis que durante todo este tiempo ha defendido la Coalición de Creadores –el lobby que siempre ha pedido más dureza a la ley y que incluso ha tenido el empuje del lobby de la Asociación de la Cinematografía de EEUU- y las entidades de gestión de derechos de autor.
De hecho, desde la FGEE se aludió a los datos que maneja la Coalición sobre piratería –pérdidas de unos 120 millones de euros- pese a que se han demostrado falsos. Y apuntaron los suyos propios: “Si un 12% afirma leer libros digitales, pero sólo hay un 5% en la facturación total, el 7% restante serían unos 250 millones de euros, que es el impacto directo por piratería en el mundo del libro”, afirmó Díaz. El cuento del lucro cesante o el de la vieja, ya que es imposible medir las pérdidas por descargas fuera de las plataformas legales.
Las ventas del libro digital superan al libro de bolsillo
Y, sin embargo, según los datos del mercado editorial, 2014 es el año en el que más ha crecido la facturación de libros electrónicos. Hasta 110 millones de euros, lo que supone un 37% más que el año anterior y ya representa ese 5% de la facturación total. Además, por primera vez los ebooks superan a los libros de bolsillo, cuyas ventas totales se han quedado en el 4,7% de la facturación total. Unos datos que señalan que el ebook sí se compra.
Tal y como explicaron los editores, esto se debe al tirón de los manuales profesionales, pero no a los libros de literatura. El 44,2% de ebooks vendidos correspondieron a la temática de Ciencias Sociales y Humanas –más de 48 millones de euros-, mientras que las novelas apenas supusieron el 15,6% (17 millones de euros). “Por eso hay editores literarios que han dejado de digitalizar, a mí me han dicho que para que se lo pirateen que al menos se lo curren”, ratificó Fernández.
La cuestión es que hay otros datos a tener en cuenta y que no se lo ponen nada fácil al ebook: el catálogo de libros digitales y el precio. En cuanto al primero sólo se ha incrementado un 37,6%, por lo que aún restan bastantes títulos en las plataformas digitales. Y eso que también ha subido la venta a través de los canales digitales, un 37,1% en el último año.
En cuanto al precio medio de los ebooks, este está en 9,8 euros. El director ejecutivo de la FGEE señaló que son dos euros menos que en los países del entorno europeo, pero es una cifra que lleva a error. En Reino Unido, por ejemplo, la cifra media está entre las 6 y 7 libras por ebook, lo que equivale a nuestros 10 euros, pero contando con un poder adquisitivo mayor entre los británicos.
La literatura baja, en general
Por otro lado, por temáticas, las ventas de los libros literarios (novelas), en términos generales, bajan hasta un 4,6%, una cifra que sigue en descenso en los últimos tres años. Lo mismo sucede en cuanto a la producción de ejemplares, con un 15,3% menos que en 2013, y la tirada media, que se ha reducido un 18,3%. La única materia que sube es la del libro científico-técnico universitario, con un 16,8% más en ventas que el año pasado. Así, la cifra total señala que, pese a que hay indicios de recuperación en la comercialización, está sólo es del 0,6%, lo que suponen 2.195,80 millones de euros. Una facturación en la que de nuevo hay que agradecer la subida del libro electrónico.
El dato más positivo de este análisis procede del comercio exterior, que supuso 541,77 millones de euros, 15,29 millones más que en 2013, lo que indica que los libros siguen vendiéndose a buen ritmo fuera de nuestras fronteras, principalmente en Latinoamérica.
No obstante, el Gremio de Editores volvió a hacer un llamamiento al Gobierno para la elaboración de un Plan de Fomento del Libro y de la Lectura, que ya habían presentado el exministro de Cultura José Ignacio Wert, y con el que creen que habrá un incentivo para las ventas. “Esperamos que el nuevo ministro [Méndez de Vigo] lo tenga ya sobre la mesa. Y no le vamos a dar los cien días de gracia porque no hay tiempo”, afirmó Fernández. Y ya, con el ritmo de peticiones a todo tren, también se exigieron desgravaciones fiscales para la producción y edición de libros, “como ocurre con el cine”. Por pedir, que no quede.