Si está familiarizado con la tecnología y el mundo del software seguramente habrá escuchado o leído alguna vez que “este año es el año de Linux en el escritorio”. Es un mal chiste, usado durante años para hacer referencia a la dificultad de que el sistema operativo GNU/Linux encuentre su espacio en los ordenadores a nivel masivo.
GNU/Linux, aun siendo un sistema operativo libre y gratuito nunca ha logrado encontrar una gran cantidad de usuarios que lo usen todos los días. Microsoft con Windows lleva décadas llevándose el mercado de los sistemas operativos gracias a su posición dominante y sus contratos con administraciones y empresas de todo el mundo. Según las últimas estadísticas de StatCounter, GNU/Linux apenas sobrepasa el 1,7% de cuota de uso en todo el mundo. Windows 7 sigue siendo el más usado, seguido por el caduco Windows XP.
La realidad es que GNU/Linux es uno de los sistemas operativos más usados, pero en servidores. Millones de ordenadores responsables de mostrarte las páginas web que visitas a diario usa GNU/Linux, pero en el escritorio su uso sigue siendo mínimo.
Pese a su poco uso, GNU/Linux como sistema operativo ofrece ventajas que nadie puede negar. Que sea gratis y se pueda modificar libremente cualquier aspecto del propio software lo ha convertido en el sistema operativo preferido por expertos y amantes de la tecnología; que sea libre y abierto, permitiendo que otros construyan sobre él y que todo ese desarrollo sea parte del procomún también le hace ganar adeptos. También ha logrado aportar a las administraciones públicas su granito de arena, siendo el proyecto extremeño gnuLinEx una de las primeras y más famosas intenciones de llevar GNU/Linux a la administración pública.
gnuLinEx es una distribución de GNU/Linux impulsada por la Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología de Extremadura. Una de las pioneras en la creación de una distribución propia de una comunidad autónoma que ayudó a otras comunidades a empezar sus propios proyectos, siendo la versión de Andalucía Guadalinex una de las más famosas y activas. Galicia, Cataluña, Castilla La Mancha, Madrid o la Comunidad Valenciana también han desarrollado con mayor o menor éxito sus propias versiones dedicadas al sector educativo o de la administración.
A simple vista, todo son ventajas. gnuLinEx es gratuito y está modificado para las especificaciones de una administración pública y para centros docentes de toda la región. Este sistema operativo intenta solventar un problema para cualquier centro de gestión pública, el gasto de mantenimiento de software y la colaboración entre diferentes consejerías.
De gnuLinEx se crearon ediciones especiales para la educación y para la administración. LinEx Edu es un paquete de programas preparado para instalarse en cualquier ordenador del sistema educativo extremeño. Gracias a que no necesita tantos recursos como Windows, muchos ordenadores pueden ser reutilizados y el parque de equipos puede volver a rentabilizarse.
Extremadura lleva usando software libre más de una década, gracias al uso de aplicaciones de ofimática como LibreOffice u OpenOffice que reemplazan al popular Microsoft Office. Son gratuitas y tienen total compatibilidad con los documentos creados por las versiones de Microsoft. Por eso el cambio de modelo que afectará a los centros educativos en Extremadura parece ser un cambio innecesario si se estaban usando herramientas compatibles.
El Gobierno de José Antonio Monago aprobó la licitación de un contrato para renovar la tecnología de las aulas en el que más un millón de euros se destinará a instalar Microsoft en los centros de Formación Profesional, Educación Especial, conservatorios y escuelas de Bellas Artes. Según Juan Pablo Pulido, jefe de servicio de tecnologías educativas en la Consejería de Educación, la decisión ha sido de la comunidad educativa, ya que se basan en una encuesta en el que el 40 % dijo utilizar Windows.
¿Son necesarias estas distribuciones hoy con el trabajo que conlleva actualizarlas? Ricardo Galli, doctor en informática y profesor de la UIB explica que “lo de las distribuciones ”personalizadas“ no tiene sentido. Exigen mucho esfuerzo y dinero, sino quedan desactualizadas. Así es una molestia para los usuarios y una excusa para dejar de usarla”. Para Galli hay una mejor solución, que las administraciones trabajen conjuntamente en proyectos concretos y que se puedan integrar con las distribuciones originales.
El estado actual de gnuLinEx
La versión que inició una fiebre entre comunidades autónomas por tener su propia versión de Linux hoy en día está prácticamente desaparecida de la vista pública, pero sigue usándose en el sector de educación y de la administración. Es raro comprobar que la web oficial bajo el paraguas del Gobierno de Extremadura lleva semanas sin funcionar. El dominio Linex.org que un día albergó toda la información del sistema operativo ahora pertenece a una empresa alemana.
A finales de 2011 la Junta de Extremadura cedió su mantenimiento a la fundación estatal dedicada a impulsar las TIC de fuentes abiertas (una expresión que sólo usan en el CENATIC para referirse al software libre, y que ha sido criticada por expertos) a CENATIC, ahora integrada en la entidad pública Red.es.
El director de CENATIC, Manuel Velardo, asegura a eldiario.es: “la salud de LinEx es muy buena, integrándose en los puestos de funcionarios donde se puede instalar”. Nos aclara que el esfuerzo se traslada a la Junta de Extremadura ya que este organismo no decide dónde instalarlo.
Su desarrollo sigue en curso con una nueva versión planeada basándose en las últimas versiones de Debian.
LinEx se sigue usando en Extremadura, en la administración, en centros educativos y de sanidad. Tras el contrato de la Junta con Microsoft no parece que corra peligro en las aulas o en los diferentes centros donde se ha instalado. Es ahora la nueva administración socialista de la Junta de Extremadura y de la Secretaría General de Innovación en quienes recae la decisión de la vía por la que seguir, si la licitación con Microsoft o apostar por un modelo más abierto y en uso.
Andalucía y Guadalinex, un modelo a seguir
La Junta de Andalucía mediante su Dirección General de Política Digital y el apoyo de empresas como Emergya mantienen Guadalinex, uno de los proyectos de Linux para la educación y la administración pública con más éxito de España.
Guadalinex lanzó a finales de 2014 su novena versión basándose en Linux Mint, una derivación de la popular distribución Ubuntu. Al contrario que las versiones más populares de GNU/Linux, se basa en unas versiones estables y de largo soporte que se lanzan cada dos años. El fin es el de ofrecer a centros educativos, la administración y a la red de cerca de 800 centros Guadalinfo una versión estable y que se pueda modificar sin problemas en todos los entornos.
La Junta de Andalucía aun sigue con pruebas piloto de implementación de Guadalinex en diferentes áreas de la administración, pero según nos han confirmado responsables del proyecto en Emergya por ahora se quedan en eso, en pruebas para comprobar si los funcionarios están listos para hacer una transición de sistema operativo. Incluso nos comentan que hay algunas consejerías donde se han logrado implementar soluciones gratuitas y libres como OpenOffice.
Foto: Gabriel Rodríguez