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La artista que perdió a 22 miembros de su familia en la última ofensiva de Gaza

Amjad Shabat

Negro y tristeza. Eso es lo primero que ves y sientes nada más entrar en la exposición de Zainab. Mientras se limpia las lágrimas, su padre le coge la mano y la aparta de la atención de los periodistas. 

El 16 de mayo de 2021, durante la última brutal ofensiva contra Gaza, aviones israelíes lanzaron una serie de ataques en la calle Al-Wehda, en la ciudad de Gaza. Los bombardeos destruyeron varias casas palestinas, incluida la de la familia de Zainab, un día que jamás olvidará la joven artista de 23 años. 

Los ataques del 16 de mayo mataron a 42 palestinos y palestinas, incluidas 16 mujeres y 10 niños y niñas. Unos 50 resultaron heridos.

Un año después de esta tragedia, Zinab se presentó al público con nueve retratos en una exposición donde ha querido “exponer los crímenes de la ocupación israelí al mundo”. Zinab perdió a 22 personas de su familia ese fatídico 16 de mayo, incluida su madre y tres de sus hermanos. “Cada uno de estos retratos representa los sentimientos de ser enterrado bajo los escombros. Con ellos intento mostrar cada momento trágico que he vivido debido a la ocupación”.

La exposición titulada ‘Tengo 22 años, perdí a 22 personas’ tuvo lugar en la ciudad de Gaza bajo una gran cobertura de medios locales e internacionales, artistas, estudiantes universitarios y organizaciones de derechos humanos.

Personas vestidas pero sin cuerpo ni rostro, así son los protagonistas de los retratos. Las impactantes imágenes remueven con tan solo observarlas unos segundos. En una de ellas, Zainab emula una fotografía familiar de la fiesta de su graduación. Pero los rostros de quienes fueron asesinados durante la ofensiva no aparecen. En la explicación de la obra se puede leer: “La ropa tendida me asusta mientras lloro por la ausencia de sus almas”, una afirmación que provoca escalofríos y una tremenda tristeza por los 11 días de brutales ataques a la franja de Gaza y a su población civil el año pasado. 

Zainab también experimentó la angustia bajo los escombros mientras las excavadoras intentaban rescatarla. “Las horas bajo los escombros eran interminables. Quería perder el conocimiento. Se me venían muchísimas ideas aterradoras a la mente”. La joven pasó 12 horas bajo los escombros escuchando al mismo tiempo los gemidos y gritos del resto de su familia. Zainab recuerda las voces del personal de protección civil cuando vieron que la punta de su pie se movía, que no estaba muerta y que habían llegado para rescatarla. 

“Antes de la tragedia, Zainab solía dibujar retratos coloridos del mar de Gaza y las gaviotas”, afirma su padre, Shukri Kulak, de 50 años. Él también pasó 12 horas con Zainab bajo los escombros. En un intento por aguantarse las lágrimas recuerda el 16 de mayo, el peor de sus vidas: “Nuestro dolor colectivo como palestinos es muy fuerte. Animo a mi hija a hacer esta exposición porque quiero que mi esposa y mis hijos regresen”. 

El pasado mes de marzo y a través de Euo-Med Monitor, la familia Al Kulak hizo una declaración oral ante la 49ª sesión del consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas llamando a poner fin a la impunidad de Israel y expresando sus sentimientos de falta de justicia.

Tras la tragedia Zainab dejó de pintar, pero hace tres meses decidió retratar sus luchas internas. “El arte es un lenguaje universal, la gente puede entender mi tragedia a través de mis creaciones”.

La artista enfatiza que no siente que sobreviviera al ataque aéreo en la casa de su familia. “Todavía estoy viva, sí, pero no soy la misma persona”. Cabizbaja al preguntarle por el futuro confiesa: “Sáltese la pregunta”.

A Zainab le preocupa el paso de los días y la salida del sol cada mañana. “Todavía tengo la esperanza de abrir los ojos, como solía hacerlo, y ver la sonrisa de mi madre y sentir su cariño. Anhelo los abrazos de mi hermana Hana y las noches en vela con mi hermano Ahmed, quien aliviaba mis preocupaciones y el dolor de la vida con sus risas contagiosas. Mi pintura es una interpretación de lo que llevo dentro y los textos que los acompañan son una expresión muy resumida de cómo me siento”. 

Abatida al recordar sus sentimientos y aún enfadada y triste Zainab salió de la habitación de la entrevista y pidió un descanso a sus emociones.

Según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, durante los 11 días de hostilidades en Gaza, 261 palestinos y palestinas fueron asesinados, incluidos 67 niños y niñas. De esas muertes, 130 eran civiles. Unas 2.200 personas resultaron heridas, incluidos más de 600 niños y niñas. 

La Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) continúa a día de hoy ayudando a las familias refugiadas afectadas por las hostilidades a través de ayudas de alquiler para quienes perdieron sus hogares, entre otras. Además, la Agencia distribuyó asistencia en efectivo a unas 21.000 familias vulnerables para ayudar a cubrir sus necesidades más inmediatas. Recientemente, UNRWA ha comenzado la reconstrucción de casas dañadas o destruidas por esta ofensiva que jamás debió ocurrir. 

Negro y tristeza. Eso es lo primero que ves y sientes nada más entrar en la exposición de Zainab. Mientras se limpia las lágrimas, su padre le coge la mano y la aparta de la atención de los periodistas. 

El 16 de mayo de 2021, durante la última brutal ofensiva contra Gaza, aviones israelíes lanzaron una serie de ataques en la calle Al-Wehda, en la ciudad de Gaza. Los bombardeos destruyeron varias casas palestinas, incluida la de la familia de Zainab, un día que jamás olvidará la joven artista de 23 años.