UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.
La responsabilidad del Ocupante
Durante el pasado fin de semana hemos sido testigos de una oleada de violencia en el territorio Palestino ocupado. Los medios de comunicación informan de un violento ataque del ejército israelí en Jenín y de un posterior atentado perpetrado contra israelíes en Jerusalén. ¿Qué está pasando en Palestina? ¿Por qué esta oleada de violencia?
La respuesta no está en la urgencia de un titular. Por ello, narremos primero con detalle los hechos. Un palestino armado mató a siete israelíes cerca de una sinagoga en un asentamiento ilegal, en Jerusalén Este ocupado, el viernes por la noche. Neve Yaakov, el asentamiento donde tuvo lugar el tiroteo se construyó en terrenos confiscados a las comunidades palestinas cercanas de Beit Hanina, Hizma y al-Ram.
Este atentando se producía un día después de una incursión militar israelí en el campo de refugiados de Jenin que dejó 9 muertos. Dos niños y una mujer estaban entre las víctimas mortales. Una veintena de palestinos resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad, según el Ministerio de Salud Palestino. Uno de ellos ha fallecido mientras escribo estas líneas.
Los militares también demolieron parte de una organización comunitaria en el campamento y atacaron generadores de electricidad, cortando el suministro eléctrico e internet en el área, incluido el hospital principal en Jenin, según grupos de derechos humanos palestinos.
El campo de refugiados de Jenin, a menudo retratado por Israel como el semillero de la resistencia palestina, ha sido objeto de frecuentes incursiones y redadas de las fuerzas israelíes, lo que ha resultado en arrestos arbitrarios, asesinatos y castigos colectivos de muchos de sus 14.000 residentes. Durante la segunda intifada, las fuerzas israelíes mataron al menos a 52 palestinos, destruyeron más de 400 viviendas y dañaron cientos más, dejando sin hogar a más de una cuarta parte de la población.
Esta ha sido la operación israelí más mortífera en Cisjordania desde al menos 2005, pero no la única. Las incursiones israelíes en Cisjordania han escalado dramáticamente durante el último año hasta alcanzar las 3.437 en 2022, la mayoría de ellas en campos de refugiados.
Violencia Sostenida en los campamentos de refugiados
Si bien es cierto que este fin de semana fue especialmente mortífero, la violencia en Cisjordania es una constante. El año 2022 fue testigo del mayor número de palestinos asesinados por las fuerzas y los colonos israelíes en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, desde la segunda intifada hace dos décadas. 154 palestinos asesinados, incluidos 33 niños y más de diez mil resultaron heridos. En total 21 israelíes fueron asesinados por palestinos y más de doscientos resultaron heridos.
En el último año, UNRWA registró un aumento en las operaciones del ejército israelí en los campos de refugiados palestinos y sus alrededores, violencia descontrolada de los colonos y un alto número de detenciones y muertes en Cisjordania en su conjunto. Los refugiados de Palestina son particularmente vulnerables y los campos de refugiados se han convertido en lugares cada vez más inseguros para vivir. Ya débiles en términos de gobernanza y seguridad, algunos de los campamentos experimentaron una escalada de enfrentamientos armados.
Las operaciones militares israelíes a menudo estuvieron marcadas por una violencia desproporcionada mediante el uso de bombas de sonido, gas lacrimógeno, destrucción de propiedad privada, hostigamiento e intimidación, que traumatizaron profundamente a las personas que viven en los campamentos, lugares, además, densamente poblados.
Los datos de la Agencia también muestran un aumento significativo en el uso de munición letal por parte del ejército israelí, particularmente cuando realizan operaciones en campos de refugiados. Estas incursiones militares han dejado un número desproporcionadamente de muertes. El norte de Cisjordania fue la zona que más sufrió las incursiones del ejército israelí en 2022 y las gobernaciones de Jenin y Nablus representaron más de la mitad de las muertes palestinas. En promedio, hubo 14 operaciones militares por semana dentro de los campos de refugiados.
El inicio de 2023 ha sido dramáticamente sangriento en Palestina; parece casi garantizada una gran escalada de violencia aún peor en 2023, un hecho alimentado por la puesta en marcha del nuevo gobierno israelí con una postura radical en torno a la situación palestina.
Tras el baño de sangre del jueves en Jenin, tres expertos independientes en derechos humanos de la ONU declararon conjuntamente que “nada de esta violencia ocurriría si Israel pusiera fin a su ocupación ilegal de medio siglo de antigüedad de manera inmediata e incondicional, como lo exige el derecho internacional”.
Recordemos una vez más que Israel, mientras siga siendo la potencia ocupante, tiene la obligación de garantizar la protección, la seguridad y el bienestar del pueblo palestino que vive bajo su ocupación. Sin embargo, lo que estamos viendo es todo lo contrario. Violencia, deshumanización, y castigo colectivo contra los palestinos, así como la promesa de “fortalecer” los asentamientos ilegales en Cisjordania en respuesta al atentado del viernes y aumentar el número de licencias de armas entre los israelíes.
Medidas que seguramente alimentarán más la violencia, por lo que solo cabe esperar un año más de derramamiento de sangre y violaciones de derechos humanos en el territorio palestino ocupado bajo la mirada indiferente de la comunidad internacional. ¿Una proyección evitable?
Durante el pasado fin de semana hemos sido testigos de una oleada de violencia en el territorio Palestino ocupado. Los medios de comunicación informan de un violento ataque del ejército israelí en Jenín y de un posterior atentado perpetrado contra israelíes en Jerusalén. ¿Qué está pasando en Palestina? ¿Por qué esta oleada de violencia?
La respuesta no está en la urgencia de un titular. Por ello, narremos primero con detalle los hechos. Un palestino armado mató a siete israelíes cerca de una sinagoga en un asentamiento ilegal, en Jerusalén Este ocupado, el viernes por la noche. Neve Yaakov, el asentamiento donde tuvo lugar el tiroteo se construyó en terrenos confiscados a las comunidades palestinas cercanas de Beit Hanina, Hizma y al-Ram.