El pasado miércoles 15 de mayo se inició la aventura de Ni que fuéramos Shhh, el programa que originariamente iba a llamarse Ni que fuéramos Sálvame, pero que apenas un día antes de su lanzamiento tuvo que cambiar su título por una reclamación de Mediaset que les sirvió de promoción. La idea era directa: recordar que heredaban el espíritu de Sálvame, por si no quedaba claro al tener a María Patiño como presentadora, a Belén Esteban, Kiko Matamoros, Víctor Sandoval, Lydia Lozano y Chelo García Cortés como tertulianos, y a David Valldeperas como director.
Se trata de un formato ideado por Adrián Madrid y Óscar Cornejo, los creadores de Sálvame y fundadores de La Fábrica de la Tele, que tras su divorcio con Mediaset han iniciado Fabricantes Studio SL, una productora que ya no cuenta con el paraguas del grupo audiovisual. Algo que les ha llevado a lanzarse a una aventura digital con el canal Quickie, que se emite a través de Youtube y Twitch.
Su primera y de momento única apuesta es Ni que fuéramos Shhh, y pese a ser un contenido puramente digital, Cornejo fue muy claro en su presentación: “Vamos a hacer televisión”, queriendo expresamente diferenciarse de los streamers y podcasts. Una intención que, a tenor de sus resultados, puede convertirse en una obsesión contraproducente para la arriesgada aventura.
'Ni que fuéramos Shhh', un éxito digital...
Desde el mismo día de su estreno, Ni que fuéramos Shhh se ha situado como un innegable éxito en el entorno digital. El programa siempre ha sido una de las tres emisiones en streaming más vistas de cada día en España, directamente a la altura de creadores de contenido que triunfan a nivel mundial como Ibai Llanos, AuronPlay, Rubius, The Grefg o DjMaRiiO, entre muchos otros.
Así lo demuestran los datos de TVTop, una empresa que se dedica a la monitorización de canales de las plataformas de vídeo más importantes del mundo (YouTube y Twitch) capturando datos de sus emisiones en directo en tiempo real. Hay que destacar, como siempre que en verTele realizamos un análisis del entorno digital como los que hemos dedicado a los eventos de Ibai Llanos o el Un, dos, tres de The Grefg; que la audiencia potencial de estos directos es mundial (y no sólo restringida a España, como en los audímetros televisivos), y que lo que se mide son los dispositivos conectados, y no personas o individuos.
Teniendo esto en cuenta, y comparándolo con sus verdaderos rivales como son otros streamers, los datos de Ni que fuéramos Shhh demuestran que desde el primer momento se ha convertido en éxito en el mundo digital. Y a ello puede sumarse el alto volumen de visualizaciones que sus programas completos acumulan en Youtube y Twitch, que recogemos en esta tabla actualizada con fecha de sábado 25 de mayo, y en la que hay que tener en cuenta que cuantos más días lleven publicados, más posibilidades tienen de acumular visualizaciones:
...que se obsesiona con “ser televisión”
El problema es que el canal Quickie nació para sus creadores y protagonistas con la pretensión de “ser televisión” (como dijo Óscar Cornejo en la presentación de Ni que fuéramos Shhh), y dejando claro que no eran un canal de streaming. Y eso está obsesionando al programa desde su primera emisión.
En lugar de poner en valor sus grandes datos en el entorno digital, al que realmente pertenece Ni que fuéramos Shhh, la segunda entrega del programa ya comenzó con María Patiño diciendo que en su debut les habían visto “más de un millón de personas”. No fue así, sino que la presentadora se refería al “total de 1.068.614 visualizaciones” que la productora estaba promocionando mezclando básicamente todo lo posible: los datos en directo y en diferido de Youtube y Twitch, los datos de los vídeos en Instagram y TikTok, y hasta los datos que supuestamente obtuvieron en las plataformas Tivify y la desconocida Zapi TV.
“El primer programa de Ni que fuéramos Shhhh acumula en total 1.068.614 visualizaciones”, resumió entonces la productora, para lo que además habría que tener en cuenta que el concepto “visualización” es el mismo que el de “contacto”, es decir: reproducir aunque sea medio segundo uno de sus vídeos. Un parámetro muy alejado del de los audímetros televisivos, y una mezcla de datos incorrecta entre directo, visualizaciones acumuladas y reproducciones de vídeos sueltos, que en global resulta rimbombante y permite dar una percepción de éxito arrasador para así alcanzar una cifra redonda que llevó a sus fans más acérrimos a celebrar que “les había visto más gente que a TardeAR en Telecinco”.
Lo cierto es que el primer programa del Canal Quickie tuvo una audiencia media de 37.254 dispositivos, y que en su minuto de oro congregó a 42.423 dispositivos. Unas cifras exitosas para el entorno digital, pero que no pueden ni siquiera compararse con las audiencias de la televisión, como ellos mismos saben tras años de éxito en Mediaset. También pueden sumarse y valorarse positivamente sus cifras en diferido, a la carta; pero no meterlas en el mismo saco, ya que igualmente los programas televisivos tienen ventana digital y no se suman esos datos de reproducciones a las audiencias de los audímetros. Sin ir más lejos, Mediaset ha presumido de ser líder digital en abril con una barbaridad de 242 millones de visualizaciones.
La productora impulsó esas particulares cuentas con el segundo programa: “Aumenta su impacto en un 42% con respecto a su estreno”, promocionó, asegurando que acumulaban “1,6 millones de visualizaciones” e incluso detallando cómo: 254.055 visualizaciones del programa en YouTube, 150.576 visualizaciones del programa en Twitch, 1.019.604 visualizaciones de los vídeos en Instagram, 150.000 visualizaciones en Zapi TV, 26.189 visualizaciones en Tik Tok.
El desglose evidenciaba que la mayoría de visualizaciones provenían de los vídeos en Instagram, y desde verTele nos extrañó el elevado dato que aportaba una plataforma casi desconocida como es Zapi TV. Fuentes de Fabricantes Studio nos explicaron que se limitaban a trasladar los datos que la propia plataforma aseguraba tener. Con el tercer programa, la productora ya se centró en sus cifras en Youtube y Twitch, aunque asegurando que en sus tres emisiones Ni que Fuéramos Shhh había sido “el directo más visto de España en YouTube y Twitch”, algo que en realidad no logró hasta su cuarta entrega.
Desde el 3 de junio, un reto para sus propios datos
Streamers como Ibai Llanos, AuronPlay, The Grefg o El Rubius repiten muchas veces que están “solos”, que simplemente son ellos retransmitiendo desde una habitación. Y no es del todo cierto, puesto que tienen equipos y estructura a su alrededor para desarrollar contenidos y planes, pero también es verdad que ni se acercan a la infraestructura con medios técnicos y el personal que tiene Fabricantes Studio SL. En definitiva, la infraestructura de una productora televisiva, aunque Ni que fuéramos Shhh sea un programa de streaming.
Óscar Cornejo fue muy sincero en la presentación del programa: “Es un proyecto que desde luego a corto plazo no es rentable, que veremos si lo es a medio plazo, y que esperamos que lo sea a largo plazo”, y también al medir su dimensión, reconociendo que el presupuesto “no es que se haya reducido drásticamente, es que es otro modelo de producción”. El creador también confirmó que sus colaboradores no lo son por dinero: “Lo que cobran está a años luz, pero esto no lo hacen por dinero, sino porque creen en el proyecto”. Y entre risas, María Patiño le dio la razón: “No tiene nada que ver lo que cobro con lo que cobraba”.
Ibai Llanos, AuronPlay, The Grefg, El Rubius y otros tantos streamers pueden mantenerse con esas cifras, pero parece obvio que una productora televisiva no. Por eso Fabricantes Studio SL sabe que, para seguir con el proyecto tal cual se concibe ahora mismo (otra opción es adaptar su presupuesto reduciendo gastos, por ejemplo con cachés más reducidos, lo que supondría ir dando entrada a otros protagonistas y que los ex de Sálvame vayan saliendo tras “hacer el favor” de trabajar por muy poco dinero), necesitan saltar a la televisión.
Es ahí donde vuelve a aflorar la obsesión con la televisión. En lugar de destacar la innegable buena marcha de Ni que fuéramos Shhh en digital, que se ha situado directamente a la altura de los streamers más grandes de España y por tanto del mundo -ya que varios de ellos son primeros referentes mundiales en ese sector-, Fabricantes Studio ha decidido intentar que su canal Quickie “sea televisión”, inflando sus datos al mezclar todas las visualizaciones posibles para asemejarse e incluso superar las audiencias de la pequeña pantalla. Pero la realidad es que el programa está muy alejado del rendimiento de la televisión convencional, como es normal porque es una emisión de streaming.
El intento de que les vean lo más posible comenzó incluso antes del estreno, cuando la productora ofreció la cesión gratuita de su señal a muchos medios, y algunos de ellos aceptaron. Este jueves, cebaron a bombo y platillo un “bombazo” que acabó siendo que la cadena Ten también aceptaba difundir su señal, lo que supone que Ni que fuéramos Shhh podrá verse en la televisión en abierto, a través del canal de la TDT.
Durante sus primeras ocho emisiones el programa ha dicho que es visto por “más de un millón de personas”, y la productora ha promocionado que congrega “más de 1,6 millones de visualizaciones” mal sumando todas las fuentes posibles. También se han comparado los datos actuales de TardeAR, y los del programa de Ana Rosa Quintana con los que un año antes obtenía Sálvame. En definitiva, han inflado sus cifras para acercarse a la televisión, en lugar de celebrar su éxito digital. La forma en que anunciaron que también podrá verse en la cadena Ten, aunque sea otra cesión más de su señal, demuestra su ansia por llegar (o “volver”) a la televisión tradicional. Pero al mismo tiempo les pone el reto, desde el 3 de junio, de estar a la altura de los datos que ellos mismos han promocionado.